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martes, 31 de mayo de 2011

El perfume de la Atención

El perfume de la atención

Hay muchos discípulos que se pasan el tiempo pidiendo al Maestro que les asigne algún deber en la vida social, están, incluso meditando para tratar de extraer alguna de las facultades que les corresponde utilizar en bien de los demás, sin comprender que tan solo con ser "radioactivo" -utilizando un término muy científico en el momento actual, radioactivo en el sentido positivo, muy profundo, dándole a cada cual lo que es suyo porque le corresponde- estaremos manifestando la cantidad de Dios que hemos conseguido liberar, es como el perfume de la flor que no tiene que desplazarse para descubrir su secreto, entonces, siendo así, ¿por qué no hacemos lo que tan sencillamente nos enseña la naturaleza? El árbol con sus frutos, la flor con su perfume, y el hombre con su radiación.
 
Para mí, y creo que para muchos aspirantes y discípulos actuales, es que no puede haber liberación, paz y comprensión, si no existe esta plenitud en la acción que solo surge de la observación profunda y serena de los acontecimientos del tiempo. Para crear estos espacios vacíos tendríamos que carecer de todo dogmatismo. ¿Cuándo se realiza en nosotros este vacío creador? Cuando estamos muy atentos. Cuando una cosa nos interesa estamos tan embebidos en ella que el yo ha desaparecido, el yo que crea las ausencias, no el yo que crea los vacíos. El yo inferior tiene que retirarse para crear un vacío, y con el yo inferior me refiero al conjunto formado por el cuerpo físico, el astral y el mental, hasta el punto de que siendo este vacío una experiencia mística muy trascendente y habiéndolo notado alguna vez en nuestra vida, nos causa la sensación de que no somos nosotros, y es que precisamente somos nosotros cuando se realiza este vacío, un vacío que, como decía, es un lleno de plenitud, no es un vacío en el sentido ordinario del término. Cuando hablamos de esta manera tan psicológicamente profunda, el decir "vacío” es un sinónimo de plenitud en la acción.

Vicente Beltrán Anglada

lunes, 30 de mayo de 2011

Conectarse con el Espíritu

  Escuchar al Espíritu
Esta es una pregunta que nos hacemos mientras vamos descubriendo que hay otra parte de nosotros en la que podemos confiar, pero no sabemos cómo conectarnos con ella.
He experimentado que nuestro espíritu siempre esta hablándonos, pero somos nosotros los que no lo escuchamos. A veces, porque esperamos que nos hable como una voz humana que se escuche en nuestra mente, otras, porque simplemente no estamos abiertos a escucharlo.
Aquí, cuatro maneras en que nuestro espíritu se comunica con nosotros:
-Al principio, el espíritu usa nuestras emociones.
En nuestra mente estamos demasiado contaminados por pensamientos del ego que no podríamos distinguir lo que nuestro espíritu quiere decirnos. Es por eso que su presencia se hace saber cuando estamos en paz, cuando sentimos bienestar.
Para eso, pongamos atención a lo que sentimos y si estamos en paz ante una situación, con una persona, o alguna idea, es nuestro espíritu confirmando que ese es el pensamiento, la persona o la situación más amorosa para nosotros en ese momento. Si experimentamos paz, el espíritu está diciendo si…adelante.
Cuando no experimentamos paz interior, es el aviso que lo que nos espera es una experiencia de caos.
-Hay un segundo nivel de comunicación y se da cuando el espíritu nos habla a través de otras personas.
Allí donde hayamos depositado la fe, allí hablará el espíritu: un amigo, un libro o la palabra de un guía espiritual.
Pero también puede hablarnos desde un cartel en el medio de la calle, un mensaje en la radio o una canción.
Luego, cuando crece la confianza, el espíritu se manifiesta directamente en nuestra mente. Nos habla a través de las ideas.
Cuando pedimos, aparece el pensamiento en el que confiaremos. Sin ninguna duda, con fe absoluta.
Y finalmente nos entregamos al espíritu. Lo convocamos y actuamos sin ningún filtro de intermediarios o razonamiento.
No necesitamos pensar. Pedimos a nuestro espíritu que obre en nosotros y hablamos, hacemos o actuamos con entrega y devoción.
Así es como el espíritu va pasando del lugar “espiritual” en que lo ponemos a hacerse nuestro amigo y finalmente ser conscientes que somos uno con él.
Y el principio de esta relación es la paz. Cuando nos conectamos con la paz interior, comenzamos a descubrir la relación más profunda con nuestro espíritu que podemos experimentar mientras estemos en este cuerpo físico.
 

Julio Bevione ( del Libro: "Aceptación, Vivir en Paz")

Quietud y Movimiento

 Quietud
Adonde quiera que vayamos en medio del movimiento y la actividad, llevemos con nosotros la quietud. De esa manera, el movimiento caótico que nos rodea jamás nos ocultará la puerta de acceso al manantial de creatividad, al campo de la potencialidad pura.
D. Chopra 

Practicar el silencio significa comprometernos a destinar cierta cantidad de tiempo sencillamente a Ser. Tener la experiencia del silencio significa renunciar periódicamente a la actividad de hablar. También significa renunciar periódicamente a actividades tales como ver televisión, escuchar radio, o leer. Si nunca nos damos la oportunidad de experimentar el silencio, esto crea una turbulencia en nuestro diálogo interno.

Debemos aprender a ponernos en contacto con la esencia más íntima de nuestro ser. Esa verdadera esencia está más allá del ego. No teme; es libre; es inmune a la crítica; no retrocede ante ningún desafío. No es inferior ni superior a nadie, y está llena de magia, misterio y encanto.

El acceso a nuestra esencia verdadera nos permitirá mirarnos en el espejo de las relaciones interpersonales, porque toda relación es un reflejo de la relación que tenemos con nosotros mismos. Si, por ejemplo, nos sentimos culpables, temerosos o inseguros con respecto al dinero, al éxito o a cualquier otra cosa, estos sentimientos serán el reflejo de la culpabilidad, la inseguridad y el temor básicos de nuestra personalidad.
No existe en el mundo ningún dinero o éxito que pueda resolver estos problemas básicos de la existencia; solamente la intimidad con el yo podrá hacer surgir la verdadera cura. Y cuando estemos bien afianzados en el conocimiento de nuestro verdadero yo -cuando realmente comprendamos su verdadera naturaleza- jamás nos sentiremos culpables, temerosos o inseguros acerca del dinero, o de la abundancia, o de la realización de nuestros deseos, porque comprenderemos que la esencia de toda riqueza material es la energía vital, la potencialidad pura; y la potencialidad pura es nuestra naturaleza intrínseca.

A medida que logremos más y más acceso a nuestra verdadera naturaleza, también iremos teniendo espontáneamente pensamientos creativos, porque el campo de la potencialidad pura es también el de la creatividad infinita y el del conocimiento puro. Franz Kafka, el poeta y filósofo austriaco, dijo alguna vez: No hay necesidad de salir de la habitación. Basta con sentarse a la mesa y escuchar. Ni siquiera es necesario escuchar, sólo esperar. Ni siquiera hay que esperar, sólo aprender a estar en silencio, quieto y solitario. El mundo se te ofrecerá libremente para ser descubierto. Él no tiene otra alternativa; caerá en éxtasis a tus pies.
La abundancia del universo -la espléndida exhibición y riqueza del universo- es una expresión de la mente creativa de la naturaleza. Cuanto más sintonizados estemos con la mente de la naturaleza, mayor acceso tendremos a su creatividad infinita e ilimitada. Pero primero debemos dejar atrás la turbulencia de nuestro diálogo interno, a fin de poder conectarnos con esa mente rica, abundante, infinita y creativa. Y entonces crearemos la posibilidad de una actividad dinámica, pero manteniendo al mismo tiempo la quietud de la mente eterna, ilimitada y creativa. Esta exquisita combinación de la mente silenciosa, ilimitada e infinita con la mente dinámica, limitada e individual, es el equilibrio perfecto de la quietud y el movimiento simultáneos, el cual puede crear cualquier cosa que deseemos. Esta coexistencia de los contrarios -quietud y dinamismo al mismo tiempo- nos independiza de las situaciones, las circunstancias, las personas y las cosas que nos rodean.
Cuando reconozcamos calladamente esta coexistencia exquisita de los contrarios, nos alinearemos con el mundo de la energía -el caldo cuántico, la cosa inmaterial que constituye la fuente del mundo material. Este mundo de energía es fluido, dinámico, flexible, cambiante, y está siempre en movimiento. Pero, al mismo tiempo, es quieto, callado, eterno, silencioso y no cambia.
La quietud en sí constituye la potencia para crear; el movimiento en sí es la creatividad reducida a un determinado aspecto de su expresión.
Pero la combinación de quietud y movimiento nos permite dar rienda suelta a la creatividad en todas las direcciones -a donde quiera que el poder de nuestra atención nos lleve.

En realidad, somos la divinidad disfrazada, y el espíritu divino que vive dentro de nosotros en un estado embrionario busca materializarse plenamente. Por tanto, el éxito verdadero consiste en experimentar lo milagroso. Es el despliegue de la divinidad dentro de nosotros. Es percibir la divinidad en cualquier lugar a donde vayamos, en cualquier cosa que veamos: en los ojos de un niño, en la belleza de una flor, en el vuelo de un pájaro
Cuando comencemos a vivir la vida como la expresión milagrosa de la divinidad -no de vez en cuando sino en todo momento- comprenderemos el verdadero significado del éxito
Deepak Chopra

sábado, 28 de mayo de 2011

Elegir ser Feliz

 Elegir… la vida

Ser feliz no es cuestión de destino, Ser feliz es cuestión de elección.
¿En qué momento empiezo a darme cuenta de mi poder de elección? Desde niña, de qué tenía conciencia y de que no. Con o sin conciencia uno va tomando decisiones que tarde o temprano tienen consecuencias. Consecuencias que pueden ser para bien o para mal, sin embargo, lo importante es saber que uno puede elegir, y que de la decisión que se tome, se puede aprender.
Entonces, ¿no importa equivocarse? En realidad, no tanto, porque si a algo venimos a la vida es a aprender, pero lo que vamos haciendo es aprehender, y no soltamos y no nos movemos; y vamos teniendo miedo a equivocarnos, a perder, a caer, miedo a ver nuestros propios errores, porque los de los demás los vemos muy bien.
Sartre dice “venga la vida”, pero con todo, con lo bueno y lo malo porque aun de lo más difícil podemos elegir estar con una actitud o con otra.
¿Cuándo o cómo nos detenemos a cuestionarnos? ¿Qué nos despierta para hacer un alto en la vida y saber hacia dónde nos dirigirnos? ¿Cuál es el camino a elegir?
¿Tiene que suceder algo terrible, una muerte, un abandono, un divorcio, para darnos cuenta de que hemos vivido dormidos, sin valorarnos, sin tomarnos en cuenta, sin tomarnos en serio, sin respetarnos, sin detenernos a pensar, a sentir, a vibrar con la vida? De repente se cae la montaña de falsas creencias y nos damos cuenta de que no hemos sido felices.
¡Cuánto se habla de la felicidad, de vivir!  Pasamos mucho tiempo poniendo esa felicidad en el afuera y no la vemos como una conexión con nuestro ser, como una decisión interna de vivir disfrutando, aprendiendo, siendo y eligiendo.
Y tu lector, ¿vives, o sobrevives? ¿qué eliges?
  
El maestro conto la historia de un caracol que eligió emprender el acenso a un cerezo en un desapacible día de finales de primavera.
Al verlo, unos gorriones que se hallaban en un árbol cercano estallaron a carcajadas: “¡oye, tú, pedazo de estúpido! no sabes que no hay cerezas en esta época del año”.
El caracol sin detenerse, replico:“no importa ya las habrá cuando llegue arriba”. 

Rossie Penhos
www.dementeycuerpo.com

viernes, 27 de mayo de 2011

Observando nuestras relaciones...


"Acercaos hasta el borde.
Podríamos caernos.
Acercaos hasta el borde.
!Esta demasiado alto!
ACERCAOS HASTA EL BORDE.
y ellos se acercaron.
Y el los empujó
Y ellos volaron".

Gregg Braden




Gregg Braden habla de la "ciencia de la compasión" que en diversas épocas nos han venido a enseñar nuestros maestros, como Krishna, Mahoma, el Buda, y Jesucristo. Especialmente habla de éste último como el modelo más cercano que tenemos como occidentales para aprender a permitir que el amor fluya por nuestros cuerpos y nos ayudemos unos a otros a elevarnos, tal como los miembros de una parvada cuando vuelan juntos.
Nuestro tiempo de practicar ya se ha terminado y ahora estamos, por así decirlo, en exámenes finales; e insiste en que cada relación que se presente en nuestras vidas en estos momentos, debemos verla como un templo sagrado, pues es una oportunidad para poner en práctica todo lo que hemos aprendido sobre el amor y la ciencia de la compasión. Dice que en una primera fase estas relaciones van a funcionar como espejos para ver externamente todo lo que no hemos visto en nosotros mismos y hemos de resolver; y en una segunda fase nos irán mostrando, no ya lo que hay en nosotros como individuos, sino todo aquello que rechazamos en otros para que tengamos la oportunidad de aceptarlo e integrarlo...







jueves, 26 de mayo de 2011

La energía de la Luz...



Desde el punto de Luz en la Mente de Dios

Que afluya luz a las mentes de los hombres;

Que la Luz descienda a la Tierra.


Que las fuerzas de la luz iluminen a la humanidad. 
Que el espíritu de paz se difunda por todo el mundo.
Que el espíritu de colaboración una todos los hombres de buena voluntad donde quiera que esten.
Que el olvido de agravios por parte de todos los hombres sea la tónica de ésta época.
Que el poder acompañe el esfuerzo de todos los seres. Y que todos cumplamos con nuestra parte.
Mientras que el ser humano no piense por sí mismo, no puede colaborar de manera inteligente, dispuesto y comprensivo, con las fuerzas de evolución. Si el ser humano no está imbuido del espíritu de buena voluntad no podrá responder a la voluntad al bien, fuerza motivadora e impulsora del Plan divino.

En lo que concierne a la Humanidad actual, la Luz y la Buena Voluntad son los dos medios más importantes para resolver los problemas mundiales y establecer la civilización y cultura de la Nueva Era. Es en el mundo de la luz, donde las opciones que la humanidad tiene que enfrentar, están claramente visibles. La Luz revela lo oscuro y lo indeseable. La luz revela también el objetivo que puede ser logrado, cuando el hombre tenga suficiente amor hacia la humanidad, para seguir a esta Luz a donde quiera que ella lo conduzca. La Luz y la Buena Voluntad son necesarias, y estas dos energías constituyen los instrumentos, con los que los miembros de Triángulos trabajan. Pero la luz es siempre la primera energía, o cualidad de la Divinidad, que se manifiesta, preparando el camino a la expresión de los otros dos aspectos de la Trinidad, el Amor y la Voluntad o Propósito.

La Luz se manifiesta como el aspecto positivo.
A través del pensamiento la luz lleva la claridad, y por lo tanto la capacidad de discriminar inteligentemente, y de hacer elecciones que son de valor positivo para el progreso del mundo.
Por la Luz, el corazón está despierto. En la Luz vemos la necesidad de la humanidad. El corazón se preocupa porque la Luz le da comprensión. Su resultado positivo es el Amor.
A la voluntad la Luz trae el coraje, paciencia y persistencia, porque es conocida como la felicidad y porque ella incita el viajero en el camino. Su resultado positivo es la determinación.
En este período de transición en la historia de la humanidad, lo que el mundo demanda es la cualidad transformadora de la Luz. Sólo el efecto positivo de la luz puede cambiar la situación. Surge el llamado para que más portadores de luz aporten a la condición humana visión y pensamiento luminoso, refugiándose en el lado de las Fuerzas de Luz, aceptando la disciplina del Sendero de Luz.

Iluminación
La naturaleza del alma es Luz, la luz es la fuerza reveladora. Por una práctica regular de la meditación, el individuo puede aprender a dirigir la luz que emana de sí mismo en cualquier dirección, para iluminar cualquier objeto. Se puede describir esta capacidad así:
Iluminación y percepción. La luz del alma afluye y la persona física con la conciencia del cerebro físico, puede percibir lo que antes era oscuro y escondido. Es un proceso de:

• Meditación.
• Polarización en el alma o la conciencia egoica.
• Contemplación, o dirigir el alma luz sobre lo que es, para conocer o explorar.
• La afluencia que resulta del conocimiento adquirido en un “flujo de iluminación”, que se introduce en el cerebro a través del hilo del alma. Este hilo pasa a través la mente y la ilumina. Los pensamientos engendrados, en el momento de la respuesta automática de la sustancia mental al conocimiento transmitido, son inmediatamente impresos en el cerebro, y el individuo en la conciencia de su cerebro físico, toma conciencia de lo que el alma conoce. El individuo se ilumina.
A medida que este proceso gana en frecuencia y en estabilidad, el individuo se sincroniza con su alma. El factor tiempo se borra y la iluminación del conocimiento por la luz del alma, así como la iluminación del cerebro físico, son instantáneas o simultáneas.
Claridad de la conciencia. El individuo se vuelve lúcido, adquiere una visión clara y toma conciencia de una fuerza interior creciente que permite a la persona explicar y resolver todos los problemas; él adquiere también "la palabra lúcida" y contribuye así a la enseñanza en el mundo. Todo el conocimiento adquirido conscientemente, a través de un proceso de iluminación personal tiene que ser compartido y dispensado claramente a los demás. Es el corolario de la iluminación.
La expresión de la mirada interior. Es la capacidad de "mirar más allá de una forma”, de llegar a esta realidad subjetiva que permanece dentro de la envoltura, teniendo como objetivo lo que ella es. Es la capacidad de transparentar toda forma para llegar a lo que ella esconde y esto sucede porque la realidad del objeto es idéntica a la realidad del sujeto.
La iluminación del intelecto. Si la mente no refleja lo que el alma conoce, los misterios quedan sin explicación para el cerebro físico y el conocimiento que el alma posee, se vuelve una visión espléndida pero inaccesible. Pero en el momento que el intelecto es iluminado, puede transmitir al cerebro e imprimir en éste cosas escondidas, que sólo los hijos de Dios sobre su propio Plan conocen.

Alice A. Bailey ( extracto del libro: "triángulos, la energía de la Luz)

martes, 24 de mayo de 2011

Descubre tu Camino...



caminante ¿Cuál es tu camino?

Para Augusto Cury, autor del “vendedor de sueños” el sistema bloquea la imaginación de las personas, minimiza su capacidad de sorpresa y reduce el número de experiencias inesperadas. Como corredores que salen a hacer su ruta, las personas siguen el recorrido que les va marcando el camino, sin salirse de los límites fijados para ello. Unas personas, llegan más lejos, otras corren más rápido, pero todas lo hacen por el camino que el sistema ha construido expresamente para ello.
De vez en cuando, mientras avanza en su carrera, la persona levanta la mirada del camino para observar el paisaje que va dejando a su lado, preguntándose, haciendo alarde de una innata curiosidad infantil, qué se esconde al otro lado de las montañas. Y en un momento, siente un impulso interior que trata de empujarla fuera de su ruta, invitándola a inventar su propio camino y a descubrir lo que hay tras los montes. Pero como una respuesta automática al estímulo recibido, el miedo salta como un resorte entrando en escena. Incertidumbres y riesgos parecen apostarse en los bordes del camino erigiéndose como un gran muro imposible de saltar o penetrar.
Confundida y empujada por la inercia de la costumbre, el hábito y la rutina, la persona sigue, sin saber muy bien porque, adelante con su carrera, dejando tras ella una ilusión que, como otras muchas, guarda en el cajón de las ideas tontas y descabelladas que resultan de una chaladuría sin sentido que lo único que puede traen son problemas y dificultades. Dudar de la necesidad de salir de lo establecido, y desmitificar el deseo de vivir nuevas experiencias dan cancha abierta al impulso incontrolado encargado de reconducir nuevamente la carrera por la senda de lo conocido, de aplacar las voces que claman satisfacer la ilusión y el deseo de experimentar, probar, conocer, y arriesgar.
Y la persona pasa una y otra vez por el mismo sitio, siguiendo una ruta convertida en rutina. Conoce la distancia, el tiempo, los picos y los valles… no hay sorpresas, todo es conocido y predecible, hasta que un día, armada de un inusitado valor, decide esquivar su camino emprendiendo, por sorpresa, una nueva ruta en solitario. Ha decidido salir de los límites que le marca el sendero y se dispone a descubrir un nuevo paisaje, a experimentar nuevos olores y sensaciones, a olvidar la presión del tiempo. Decide dar la espalda al sistema para abrir la caja de pandora de las sensaciones.
Su nueva ruta, llena de sorpresas y miedos, bombardea sin piedad su mente ¿Qué veré? ¿Merecerá la pena el esfuerzo? ¿Aguantaré? ¿Sabré volver?, poniendo de manifiesto los fuertes lazos que la unen al camino. Salir de la zona de confort cuesta más de lo que parece, pues los hábitos y costumbres, aunque incómodos y poco reconfortantes, son conocidos y se ha aprendido a convivir con ellos. En ese momento de ruptura, de descarrilamiento, sólo el deseo de subir a la cumbre, de ver que se esconde al otro lado de la montaña dan la fuerza, valor y coraje necesarios para seguir adelante y para aplacar las voces internas que cuestionan la imprudencia cometida y el riesgo innecesariamente asumido. En ese momento, lo malo conocido empieza a dejar paso a lo bueno por conocer.
Como consecuencia de su osadía, la persona se adentra en un mundo desconocido, sin camino ni senda que seguir, teniendo que adaptar el ritmo de la carrera a un entorno que va descubriendo mientras avanza. Y se percata de la belleza de las flores y la profundidad de los aromas mientras hace camino. Se han roto las pautas y rutinas y cuanto más corre, más se aleja de un sistema que la impedía vivir con toda la intensidad que deseaba.
Pero su osadía no pasa inadvertida para su entorno. Extrañeza, y locura cubren como un manto el miedo de unas personas que sienten amenazado aquello por lo que tanto lucharon. Y como perros que ladran para ahuyentar a los intrusos y defender la propiedad de sus dueños, los habitantes del sistema acosan a la oveja descarriada para que vuelva a la senda establecida. Salir del camino no es fácil, ni lineal. Está lleno de dificultades, de picos y valles, de sacrificios y de dudas. Pero, a medida que se avanza y se vence la tiranía de los raíles que marcan la ruta establecida, se observa, con pasmosa claridad, lo robotizado de un entorno gris y aburrido que maneja sus piezas con sumo cuidado para que hagan lo que de ellas se espera.

por Javier Pagán.( Profesor miembro del cuadro docente de ENAE Business School )
Que nada ni nadie te impida ser TU MISMO!!





lunes, 23 de mayo de 2011

Ella...



ELLA (PAFUERA TELARAñAS)

Ella se ha cansao de tirar la toalla
se va quitando poco a poco telarañas
no ha dormido esta noche pero no esta cansada
no mira ningún espejo pero se siente tan guapa

Hoy ella se ha puesto color en las pestañas
hoy le gusta su sonrisa, no se siente una extraña
hoy sueña lo que quiere sin preocuparse por nada
hoy es una mujer que se da cuenta de su alma

Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas a comprender
que el miedo se puede romper con un solo portazo.
Hoy vas a hacer reir
porque tus ojos se han cansado de ser llanto, de ser llanto…
Hoy vas a conseguir
reirte hasta de ti y ver que lo has logrado …

Hoy vas a ser la mujer
que te dé la gana de ser
Hoy te vas a querer
como nadie te ha sabido querer
Hoy vas a mirar pa’lante
que pa atrás ya te dolió bastante
una mujer valiente, una mujer sonriente
mira como pasa

Hoy no has sido la mujer perfecta que esperaban
ha roto sin pudore las reglas marcadas
Hoy ha calzado tacone para hacer sonar sus pasos
Hoy sabe que su vida nunca mas será un fracaso

Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas conquistar el cielo
sin mirar lo alto que queda del suelo
Hoy vas a ser feliz
aunque el invierno sea frío y sea largo, y sea largo…
Hoy vas a conseguir
reir tanto de ti y ver que lo has logrado…

Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti
que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño
Hoy vas a comprender
que el miedo se puede romper con un solo portazo.
Hoy vas a hacer reir
porque tus ojos se han cansado de ser llanto, de ser llanto…
Hoy vas a conseguir
reirte hasta de ti y ver que lo has logrado ohhhh…

Bebe

viernes, 20 de mayo de 2011

El uno y la dualidad...Apariencias

APARIENCIAS
"En el momento de la iluminación interior se transcienden las apariencias y el vacío."



(...)La consciencia es como un espejo: lo que sea que se ponga ante él es reflejado, sin ningún prejuicio. El espejo no dirá: «Esta mujer es hermosa, me gustaría reflejarla. Y esta otra no me gusta; no la voy a reflejar, es fea». No, el espejo no tiene ninguna opinión. El espejo simplemente refleja; esa es su naturaleza.
Otra cosa es una placa fotográfica. También refleja, pero sólo una vez; luego, el reflejo se queda adherido. Una placa fotográfica oculta en la parte trasera de la cámara también refleja, pero sólo una vez. La mente es como una placa fotográfica: refleja, y entonces se aferra al reflejo; entonces lleva esa información muerta; entonces llevará siempre la misma información.
Un espejo refleja y de nuevo se vacía..., de nuevo está listo para recibir. Un espejo está siempre dispuesto a recibir porque nunca se queda apegado a nada. El espejo no opina. La mente tiene muchas opiniones, y debido a ese muro de opiniones nunca serás capaz de llegar a la verdad.
La verdad está ahí. No es una teoría, es una realidad; tiene que ser experimentada; no puedes pensar acerca de ella, no puedes filosofar sobre ella. Cuanto más filosofas, más te alejas. Puede que los pecadores la vislumbren alguna vez, pero los filósofos nunca.

Sosan dice:
No busques la verdad;
tan sólo deja de mantener opiniones.
No permanezcas en el estado de dualidad;
evita cuidadosamente esas búsquedas.
Si queda rastro de esto o aquello,
de lo correcto o lo incorrecto,
la esencia de la Mente se perderá en la confusión.

DIFÍCIL. Hasta puedes entender que hay que abandonar toda información. Pero tu conciencia de lo bueno y lo malo está en un nivel aún más profundo que la información ordinaria. Puedes pensar: «Está bien, ya no soy ni cristiano ni hindú», pero ¿la moralidad, el bien y el mal...? ¿Acaso crees que la moralidad no es cristiana o hindú?

La moralidad es algo humano; hasta un ateo es moral. No pertenece a ninguna religión, pero también piensa en términos de bien y mal. Y este es uno de los problemas más básicos que tiene que resolver un buscador. Un buscador auténtico tiene que abandonar todos los conceptos; bien y mal.
He oído que:
Unas personas viajaban en un barco pequeño. De repente el océano se enloqueció y parecía que el barco fuera a hundirse en cualquier momento. Todo el mundo se arrodilló y empezó a rezar.
En el barco iban un santo, conocido por todos, y un pecador, a quien también todo el mundo conocía. El pecador también se arrodilló y dijo: «¡Dios mío! ¡Sálvanos!».
El santo se acercó a él y le dijo: «¡No tan alto. Si él se entera de que tú también estás aquí, no se va a salvar nadie. Nos vamos a ahogar todos. Así que no grites tanto!».

¿Pero puede un santo ser un santo si ve en alguien a un pecador? ¿Puede un santo realmente, auténticamente, ser un santo si piensa que el otro es un pecador? Podrá ser una persona de gran moralidad, pero está apegado al bien y todavía condena al otro. Un hombre religioso no condena. Simplemente acepta. Un hombre religioso es humilde, ¿cómo va a decir?: «Yo soy un santo y tú eres un pecador». Un hombre religioso simplemente abandona todos los juicios sobre el bien y el mal.

No permanezcas en el estado de dualidad;
evita cuidadosamente esas búsquedas.
Si queda rastro de esto o aquello,
de lo correcto o lo incorrecto,
la esencia de la Mente se perderá en la confusión.

Y piensa, tú también lo sabes por experiencia... Si piensas demasiado en ser bueno, ¿qué harás? Lo malo seguirá ahí, lo reprimirás. En la superficie lo pulirás, pero en el fondo habrá inquietud. En la superficie serás un santo, pero el pecador estará oculto en lo profundo.
Y lo mismo le ocurre a un pecador. En la superficie es un pecador pero en el fondo él también quisiera ser un santo. También piensa: «Esto está mal, lo voy a dejar». También quiere mostrar que no es un pecador.
Los dos están divididos. La diferencia no está en la división, la diferencia sólo radica en qué es lo que está en la superficie y qué es lo que está oculto. El santo sueña con el pecado; sueña con todas esas cosas malas que ha reprimido. Es un fenómeno extraño, si pudieras ver los sueños de los santos siempre los encontrarías pecando, y si observaras los sueños de los pecadores siempre los encontrarías como santos.
Los pecadores siempre sueñan con ser santos, y los santos siempre sueñan con hacerse pecadores, porque todo lo que se reprime sale en los sueños, el inconsciente se trasluce a sí mismo en los sueños. Pero la división permanece; si estás dividido no puedes entrar en la fuente original.
Es como un árbol, un gran árbol con miles de ramas. Las ramas están divididas. ¿Si te aferras a las ramas cómo vas a llegar a las raíces? Cuanto más profundo vayas, menos ramas habrá; a medida que vayas yendo más abajo, las ramas irán desapareciendo y llegarás al tronco único, sin ramificaciones; con todas las ramas en él, pero sin divisiones en sí mismo. Todo sale de él.
Lo múltiple sale del uno, pero el uno sigue siendo uno. Tienes que regresar al uno. Y esta es la raíz, el origen.

Aunque todas las dualidades proceden del Uno,
no te apegues ni siquiera a este Uno.
...Todas las dualidades proceden del Uno,
no te apegues ni siquiera a este Uno...

NO HAGAS DE ESTO UNA TEORÍA a la que aferrarse, dispuesto a pelearte si alguien te dice: «¡No!». Eso es lo que ha ocurrido en la India.
Hay una escuela de la no-dualidad: Shankara, junto con su escuela, usaba toda clase de argumentos para defender la filosofía de que sólo el uno existe, lo no-dual. Si alguien decía que lo dual existe, él estaba dispuesto a argumentar. Y el que defendía la dualidad se defendía diciendo: «¿Cómo puede el uno existir? El uno no puede existir porque necesita al otro para existir».
¿Puedes hacer operaciones aritméticas con sólo un dígito? No se necesitan diez pero al menos dos son necesarios. Einstein lo intentó usando sólo dos dígitos en aritmética (el uno y el dos: uno, dos; luego vino el diez, el once, el doce, y después el veinte. Esta forma funciona, puede hacerse. No se necesitan nueve o diez dígitos), pero sólo con uno no es posible.
Los que están a favor de la dualidad dicen que la existencia no es posible sólo con el uno. Hasta un río necesita las dos orillas para fluir. Se necesita un hombre y una mujer para que nazca un niño; la vida necesita de la vida y de la muerte como las dos orillas del río para fluir entre ellas. El uno sería muy monótono; ¿cómo va a proceder la vida del uno? Ellos mantienen que es dos. Y aquellos que dicen que es uno, no-dual, también luchan contra los que están a favor de la dualidad.
Sosan dice que si realmente has entendido que todo procede del uno, ni siquiera te identificas con ello, porque el identificarte muestra que estás a favor de algo y en contra de algo. Si dices:

«Soy no-dualista», no has entendido nada; porque si sólo existe el uno, ¿cómo puedes ser dualista o no-dualista? ¿Y qué quieres decir con lo de no-dualista? Si no hay dualidad, ¿qué quieres decir con eso de no-dualista? ¡Quédate en silencio!

Un verdadero no-dualista no puede afirmar, no puede decir: «Yo creo en esto», porque el creer siempre implica el opuesto. Si digo: «Creo esto», entonces queda implicado que no creo en lo otro. Entonces se crea el dos.

Sosan (y él es un verdadero no-dualista) dice:

Aunque todas las dualidades proceden del Uno,
no te apegues ni siquiera a este Uno.
 Cuando la mente existe imperturbable en el Camino,
nada en el mundo puede ofender,
y cuando ya nada puede ofender,
deja de existir tal como era antes.
Esto es muy hermoso, ¡trata de recordarlo!

ALGUIEN TE INSULTA... Si realmente vives imperturbable, no se te puede insultar; pueden intentarlo, pero tú no te sentirás insultado. Pueden hacer lo que sea para insultarte, pero no te afectará. Y a no ser que a ti te afecte, fracasarán.

Si alguien se enfada es su problema; si insulta a alguien es su problema; si abusa de alguien es su problema. Si tú estas tranquilo, estás tranquilo. Pero inmediatamente te inquietas; eso quiere decir que su ira y su insulto son sólo una excusa. Tú estabas dispuesto, hirviendo por dentro, sólo a la espera de cruzarte con cualquier excusa.

Cuando la mente existe imperturbable...
Y cuando vuelves al origen es imperturbable.
... en el Camino,
nada en el mundo puede ofender;
y cuando ya nada puede ofender,
deja de existir tal como era antes.

Y la cualidad cambia con la actitud. Si alguien te insulta, es un insulto porque a ti te lo parece, porque te sientes insultado. Si no te sintieras insultado, no te lo parecería. ¿Cómo te iba a parecer un insulto si no te sientes insultado?

Alguien está enfadado; tú sientes su enfado porque te molesta. Si no te molesta no puedes sentirlo como ira. La cualidad cambia porque tu interpretación cambia, porque tú eres diferente. Alguien te odia, y lo sientes como odio porque te molesta. Si alguien te odia pero a ti no te molesta, ¿lo llamarás odio? ¿Cómo vas a llamarlo odio? Ese nombre ya no será el adecuado, porque ya no tienes la misma mente.

Puede que hasta sientas compasión, que te apene. Puedes pensar: «¿Qué le ha ocurrido a este hombre? ¡Cuánto está sufriendo, e innecesariamente, sin ningún motivo!». Puede que hasta trates de ayudarle a salir de ahí, porque cuando alguien está enfadado está envenenando su propio cuerpo, su propio ser; está enfermo. Le ayudarás a salir de ello. Si alguien tiene cáncer no te peleas con él. Le ayudas, le sirves, le llevas al hospital.

Para un buda, cuando te enfadas tu mente tiene cáncer; necesitas compasión, necesitas ayuda. Y si el mundo se iluminara un poco más, siempre que alguien se enfadara, toda su familia, sus amigos, le llevarían al hospital. Lo que necesita es una buena cura. Es estúpido pelearse y enfadarse con él. Es absolutamente absurdo: está enfermo, y además todos se ponen en su contra, ¿cómo se le va a ayudar así?

Con las enfermedades físicas tenemos compasión, pero con las mentales no tenemos ninguna porque, si alguien está enfermo físicamente, no nos lo tomamos como una ofensa. Cuando alguien está enfermo mentalmente, pensamos que está enfermo por nuestra causa. Porque tú también lo estás, de ahí esa actitud. Una vez que eres imperturbable, todo cambia, porque tu actitud cambia. Eres diferente, el mundo entero es diferente; deja de existir tal como era antes.

Cuando no surgen pensamientos discriminatorios, la mente de antaño deja de existir.

LA DISCRIMINACIÓN (eso es bueno y esto es malo, esto me gusta y esto no me gusta)..., esta discriminación es la mismísima base de tu mente. Si desaparece la discriminación, la mente cae en un abismo; y llegarás al origen. Y este origen lleva consigo todo el significado, todo el sentido, todo el éxtasis, todas las bendiciones.

Cuando los objetos del pensamiento se desvanecen,
el sujeto pensante se desvanece;
y cuando la mente se desvanece, los objetos se desvanecen.
Las cosas son objetos debido al sujeto,
y la mente es tal debido a las cosas.
Entiende la relatividad de ambos,
así como la realidad básica: la unidad del vacío.
En este Vacío ambos son indistinguibles
y cada uno contiene en sí mismo el mundo entero.
Si no haces ninguna discriminación
entre burdo y sutil,
no te tentarán
el prejuicio y la opinión.

Sabiduría Sufi.
Fuente: http://www.islamhoy.org


































jueves, 19 de mayo de 2011

Observandonos...

Desarrollando nuestro Crecimiento espiritual
Si observamos nuestra vida, veremos que nos pasamos prácticamente todas las horas -desde que nos despertamos hasta que nos vamos a dormir-, pendientes del mundo exterior. Y eso no significa solamente pensar en el mundo exterior, sino que significa estar preocupados por el mundo exterior, estar «asomados» al exterior, pero con tensión, pues lo exterior representa para nosotros problemas que resolver, deseos que satisfacer, peligros de los que tenemos que defendernos, en definitiva significa lucha y lucha es sinónimo de tensión.
Por lo tanto, dado el estilo de vida al que conducen las condiciones de la sociedad actual, estar pendientes del exterior significa estar en tensión, porque nos pasamos todo el día cultivando nuestro desarrollo hacia fuera, desarrollando nuestra mente, desarrollando nuestros sentidos, nuestras facultades operativas, motoras, dinámicas. Pero esto nos impide estar atentos, prestar atención, ser conscientes de nosotros mismos, darnos cuenta de que somos los protagonistas, de que somos los agentes, los «sujetos» de esta acción; y nuestro mundo interior, con sus contenidos y sus exigencias, va quedando relegado por esta prioridad que hemos aprendido a dar al mundo exterior. Así no es de extrañar que se produzcan en nosotros esos estados de fatiga, de angustia, y toda esa gran variedad de trastornos y distonías neurovegetativas que son del dominio de la medicina psicosomática.
Muy poca atención le prestamos a la relevancia de trabajar en pro de nuestro crecimiento, de ahondar en muestras virtudes, cultivarlas, rescatar nuestra autenticidad, determinar en donde están nuestra contaminaciones que nos hace actuar muchas veces en forma equivocadas y comportarnos inadecuadamente, originando muchos problemas, conflictos y lo que es más negativo, originándonoslos a nosotros mismos.
Es correcto cuando se nos comenta, que la persona debe aprender a descubrirse a sí misma, aprender a encontrarse a ella misma, aprender a descubrir cómo funciona, qué es lo que necesita interiormente, y aprender a encontrar esas fuerzas interiores que tiene de reserva y que habitualmente no se aprovecha, esas zonas de tranquilidad, de silencio, las cuales son la base de nuevas energías, de nuevas evidencias y de un nuevo entusiasmo para vivir.
Nos insiste la Escuela Mental en señalarnos, que el hombre de hoy en día está alienado, con lo cual se quiere decir que está fuera de sí, que está enajenado. En efecto, el hombre está fuera de su eje, no vive centrado sino que vive crispado hacia el exterior, y si quiere recuperar su equilibrio tiene que aprender a abrirse interiormente, a vivir su mundo interior al mismo tiempo que vive el mundo exterior, y sólo así evitará esa crispación, esa basculación constante hacia esta parte puramente exterior de su vida. Entonces el trabajo interior se convierte en un remedio eficaz, absoluto, definitivo, para sanar esos trastornos funcionales, esas distonías neurovegetativas y en general todas las enfermedades que son consecuencia de un modo anormal, no centrado, que son consecuencia de un modo defectuoso de estar en el mundo.
Algunas de las cualidades que se pueden desarrollar mediante el trabajo interior son las siguientes:

—tener una mayor serenidad para afrontar las situaciones;

—tener una mayor fuerza personal, una mayor capacidad de impacto;

—tener una mayor capacidad de concentración y de asimilación;

—poder asumir mayores responsabilidades (al aumentar su capacidad de rendimiento intelectual).

Considérese además, , que el trabajo interior se convierte, en un medio para llegar a descubrir por vía experimental esa naturaleza espiritual, esa realidad interior, y vivirla, convertirla en experiencia viva, logrando que la espiritualidad, la realización espiritual, no sea sólo una creencia, una cosa puramente teórica, sino que sea una realidad viva, algo vivido experimentalmente .

Para hacer esto que llamamos trabajo interior ¿de qué disponemos? ¿Cuáles son los instrumentos? El instrumento esencial del trabajo interior es la Mente. Pero con la mente se nos plantea enseguida un problema curioso; porque la mente es un instrumento de trabajo, pero al mismo tiempo es el principal obstáculo para el trabajo. Veamos por qué.
Nuestra mente se ha acostumbrado a funcionar de un modo muy tenso, muy acelerado, crispado y superficial, porque -como hemos dicho- necesita estar constantemente atendiendo necesidades y exigencias del exterior, y como en estas necesidades y exigencias van involucradas cosas de valor para la persona -incluso de mucho valor-, la persona no sólo pone interés e inteligencia en la solución de sus problemas, sino que también pone miedo, ansia, y, a veces, desesperación.
Esto hace que la mente ya no funcione en su capacidad puramente intelectual sino que quede envuelta por estos mecanismos afectivos que la traban. Del mismo modo que si pusiéramos unos objetos dentro de los engranajes de una maquinaria la trabarían, también todos los miedos, las impaciencias, las angustias, son verdaderos obstáculos que impiden el normal funcionamiento de nuestra maquinaria mental.
Si queremos que nuestra vida interior sea realmente vida, tenemos que aprender a ahondar en lo que está vivo: en nuestra mente es la atención, en nuestro campo emocional es el sentimiento y en nuestro cuerpo es la sensación y todas las funciones fisiológicas. Y sólo viviendo este foco vivo de la mente que es la atención, junto con el foco viviente del sentimiento se produce el descubrimiento de lo que es realmente el sentimiento. Y se trata no sólo de un nuevo conocimiento sino de una transformación, una fusión, porque de la misma manera que la mente entra dentro del sentimiento, el sentimiento entonces entra también dentro de la mente. Y se descubre lo que hay detrás del sentimiento, lo que es en sí el sentimiento, en lugar de entenderlo (como hacemos ahora) según sus efectos o manifestaciones externas.
Por último, tomemos muy en cuenta, lo que nos indica Elías Benzadon en lo concerniente, a la relevancia del crecimiento espiritual, que al desarrollar nuestra dimensión espiritual, creamos sólidas bases y valores que nos permitan afrontar todo lo que nos rodea y entender todo lo que sucede en nuestra vida. Es un trabajo de adentro hacia fuera, no al revés.
Al hacerlo, nuestra salud se verá beneficiada; los senderos del amor, del éxito y de las relaciones mejorarán notablemente. Todo esto siempre ha estado a nuestro alcance ya que no somos seres humanos que tenemos una experiencia espiritual, en realidad somos seres espirituales que tenemos una experiencia humana.

Ing. Carlos Mora Vanegas - Ingeniero - Administrador, Profesor Titular en el Área de estudios de Postgrado de la Universidad de Carabobo (Venezuela)

miércoles, 18 de mayo de 2011

Reflexión...



"El analista no sabe de la historia y los sentimientos del analizado, el analizado no sabe como hacerse cargo de esa historia y de esos sentimientos. Y entre dos que no saben, construyen conocimiento. Preguntando, escuchando, entretejiendo percepciones.”
 Autor desconocido
( Docente de Universidad  Tehuelche)

Gracias Blanqui!



Si...


Si

Si logras conservar intacta tu firmeza,

Cuando todos vacilan y tachan tu entereza,

Si a pesar de esas dudas, mantienes tus creencias,

Sin que te debiliten extrañas sugerencias.


Si sabes esperar, y fiel a la verdad, reacio a la mentira,

El odio de los otros te sienta indiferente,

Sin creerte por ello, muy sabio o muy valiente.


Si sueñas, sin por ello rendirte ante tu ensueño,

Si piensas, mas de tu pensamiento sigues dueño.

Si triunfos o desastres, no menguan tus ardores,

Y por igual los tratas como dos impostores

Si soportas oír la verdad deformada,

Cual trampa de necios, por malvados usada.

O mirar hecho trizas de tu vida el ideal,

Y con gastados útiles, recomenzar igual.


Si toda la victoria conquistada,

Te atreves a arriesgar en una audaz jugada,

Y aun perdiendo, sin quejas, ni tristezas,

Con nuevo brío reiniciar, puedes tu empresa.


Si entregado a la lucha, con nervio y corazón,

Aun desfallecido, persistes en la acción,

Y extraes energías, cansado y vacilante,

De heroica voluntad, que te ordena ¡adelante!.


Si hasta el pueblo te acercas sin perder tu virtud,

Y con reyes alternas sin cambiar de actitud,

Si no logran turbarte ni amigo, ni enemigo,

Pero en justa medida, pueden contar contigo.


Si alcanzas a llenar, el minuto sereno,

De sesenta segundos, de un esfuerzo supremo,

Lo que existe en el mundo, en tus manos tendrás,

Y además hijo mío: ¡ un hombre tu serás !

Rudyard kipling
Joseph Rudyard Kipling (Bombay, 30 de diciembre de 1865 Londres, 18 de enero de 1936) fue un escritor y poeta británico nacido en la India. Autor de relatos, cuentos infantiles, novelista y poeta.


martes, 17 de mayo de 2011

Parábola del Sembrador...

Conforme al corazón de Dios

El propósito de Dios es conformarnos al corazón de su Hijo. Es un camino largo y constante que hay que recorrer, pues aún quedan los surcos y las huellas que dejó el dominio del antiguo corazón.


Cuatro tipos de corazones
En la parábola del sembrador (Mat.13) encontramos cuatro tipos de terrenos que representan cuatro tipos de corazones. El sembrador salió a sembrar la semilla del reino. Parte de la semilla cayó junto al camino; otra parte cayó en tierra de pedregales; otra parte cayó entre espinos y abrojos; y finalmente, otra parte de la semilla cayó sobre la buena tierra, la cual dio fruto a treinta, a sesenta y a ciento por uno.
Ninguno de nosotros era naturalmente una buena tierra. El Señor ha estado haciendo una excelente labor en nuestros corazones, pues él sabe, como todo agricultor, que echar semilla en un terreno endurecido, o pedregoso, o lleno de malezas, sería completamente inútil. Él espera que la lluvia de su Palabra remoje y ablande la tierra endurecida que, el tránsito de las personas, la había convertido en camino. ¡Cuántos corazones corresponden a este tipo de terreno! ¡Cuánto tiempo lleva sanar esos traumas del corazón! Esos abusos, esas heridas que aún duelen a causa del desamor; ese ambiente de hogar tan desfavorable; ese padre irresponsable, esa pobreza extrema, esos complejos. ¡Cómo se endureció ese corazón! Pero la bendita palabra de la gracia Dios lo fue ablandando poco a poco. Dios metió su agudo arado hasta dar vuelta la tierra. Luego vinieron los “discos” para cruzarla, y también la “rastra” de largos y firmes hierros, para deshacer los terrones y dejarla apta para ser sembrada con la semilla del reino.
Lo mismo pasó con el corazón que se había llenado del ripio de la religión. Este tipo de corazón representa a los cristianos superficiales. En ellos la palabra del reino no puede penetrar, porque el suelo de tierra es poco profundo, entonces viene el sol y quema las raíces. Así, la siembra se hace infructuosa. El ripio representa el lastre de la religión, cualquiera sea su nombre.
Se puede tener la mejor religión, pero ésta sólo mantiene a los hombres en una apariencia de piedad. Algunos ponen el acento en la vestimenta, otros en las comidas, otros en el estudio de la Biblia (el estudio de la Biblia es bueno pero no como un fin en sí mismo, sino como un medio para que nos muestre a Cristo; de lo contrario es pura letra). Algunos remedan una cierta entonación; otros oran con voz lastimera. Sin embargo, los peores son los que tienen una justicia propia. Sacar este lastre religioso es más difícil que sanar el corazón de los maltratados. Pero hay esperanza. Son muchos los que vienen en estas condiciones, y el Señor tiene poder para limpiarlos hasta dejarlos aptos.
El terreno con malezas es un tipo de corazón mezclado. Este es el tipo de cristiano que convive con el mundo y la iglesia. Quiere la semilla del reino pero también quiere la semilla de otras filosofías. Mantiene compromisos con sistemas políticos, alimentando esperanzas de un mundo mejor a través de la ciencia, el arte y la cultura. Tiene gustos refinados por las cosas bellas de este mundo y disfruta cual hedonista de los placeres que este mundo ofrece. Viene a las reuniones, pero no se compromete; observa a los demás cómo andan en el camino del Señor, los juzga, emite opiniones, no está conforme. Él es un espectador que ve la carrera desde las tribunas. Cree tener la razón en todo. “Ni muy adentro ni muy afuera” es su manera de conducirse.
Hasta que llega el día en que es alcanzado por la palabra del reino. Los pastores tienen que darse cuenta que ellos solos no son suficientes para edificar a los hermanos. Se necesita el modelo de Efesios 4 para llevar a cabo esta siembra.
Por lo expuesto hasta aquí, queda claro que no hay terrenos naturalmente buenos y que todos necesitamos los oficios del agricultor divino.
Tal vez Dios utilizará la palabra de la gracia para ablandar los corazones, sanarlos y limpiarlos, antes de que la palabra del reino pueda ser sembrada y recibida, y dar así el fruto anhelado.
El nuevo corazón es Cristo morando en nosotros.
Por Roberto Sáez F.












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