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viernes, 28 de octubre de 2011

Los Invito a participar en

1º FERIA DE TERAPIAS COMPLEMENTARIAS Y PRODUCTOS NATURALES EN RAFAELA ( Sta. Fe)
EXPO-NATURVIDA

5 y 6 de Noviembre de 2011

38 STANDS
** con Terapias complementarias y Productos naturales**
en "Salón Desiderio" ( Brasil y España)

9- CONFERENCIAS
En Salón Auditorio del SEOM de Rafaela ( Lavalle y Brasil)


Sábado 5/11

 9:00 a 12:00 hs-Matías De Stéfano- Legado Cósmico para entender s/ la evolución. $ 60


 13:30 a 15:30 hs.- Dra. Nancy Strauss. Médica Holist. LA RECONEXION® "sana a otros, sánate a ti mismo" $ 30


 15:30 a 17:30 hs – Mario Corradini –Conferencia demostrativa - Argentino residente en Italia, creador de La Biomusica - $30


 18 a 19:30 hs.-Dr. Psiq. Daniel Romero Rubiolo- Stress y Meditación Zen. $30


Domingo 6/11


 9:30 a 11:00 hs.- Dr. Karim Raad-médico colombiano-la salud y la actual transición planetaria $ 30


 14:00 a 15:30 hs. – Carmelo Sardinas- maestro quíchua . Charla sobre cosmovisión Andina. $ 30


 16:00 hs a 17:30 hs. – Dr. Psiq. Alejandro Ruiz Díaz- Curaciones Písquicas. $30


 18:00 a 19.30 hs.- Dra. Cristina Meloni- médica neuróloga de Catamarca- Inteligencia emocional $ 30


 20:00 hs a 21:00 hs – Claudio Márquez- Creador de la fundación de Reiki en Argentina y técnicas orientales de relajación- conductor del programa “ REIKI HOY” . S/Costo


 14-Talleres y Charlas
En Gim. Equilibrio ( España y Brasil) 
Sábado 5/11

13:30 hs Charla del centro de salud Holística AMATREYA. Taller teórico práctico con melodanza. Dictado por: Mabel Gómez ( Diriam)

14:30 hs. Psic. M. Quesada y M. Bertolín- charla sobre Flores de Bach. y otros sist. Florales.


15:45 hs Mandalas, cosmética natural y sistema floral- con Susana Bártulos Solinz, artista y consultora en salud natural., de Bs As.


17:00 hs – Reconexión con la divinidad de la energía femenina. Sandra Román -Rosario.


18:15 hs Taller de autoestima “ El desafío de ser quien soy” de identidad y autoestima – con la terapeuta gestáltica Nora Faure –Rosario


19.30 hs Taller de memoria Celular con Roxanna Candelero de Santa Fe


Domingo 6/11


9.00 hs Dr. José Podadera- charla/ taller teórico práctico de respiración y energía. De Rafaela.

10: 15 hs Terapia de códigos solares, símbolos de Luz y memoria celular con la terapeuta Clarita Gierfel de San Carlos Centro.

11:30 hs Cocina Indígena con Sacha Sawila de la comunidad quíchua de Bs As.

13:30 hs Taller teórico práctico de Tai Chi Chuang. Con el Maestro Gabriel Cáceres.

14:30 hs Método alkymia de autoterapia y activación glándula. Pineal y pituitaria.-con Claudia Carducci de Rafaela

15:45 hs Charla método Ireca con Dr. en Ciencias Biológicas Ignacio Amadeo.

17:00 hs El Maestro Ascendido Swami Sananda nos enseña a sanarnos a través de la meditación. http://www.swamisananda.com/. Proyecciones de conferencias del Maestro.

18:30 hs Gastón Guerrero- Quiropráctico. Charla: La importancia de una columna sana”


Para niños: juegos de ingenio - yoga con padres- Terapia Del canto – pintura de mandalas


Gabinetes:


Acupuntura- Masaje y Reiki

BAR-BUFFET

PRODUCTOS ORGÁNICOS Y NATURALES










jueves, 27 de octubre de 2011

No ahogar lo Sembrado...

“El afán de perfección hace a algunas personas totalmente insoportables.” Pearl S. Buck (1892-1973) Novelista estadounidense.

   Agotamiento espiritual


Pasaje bíblico: Mateo 13: 22

Todos hemos pasado, o pasaremos, en algún momento por estrés.
"Estrés" se denomina a "la presión por agotamiento". Todos necesitamos recibir cierta cantidad de estímulos para funcionar en la vida.
Si no hubiera estímulos, nos moriríamos de aburrimiento, de angustia, por eso es bueno recibirlos. Pero el problema es cuando recibimos mucha cantidad de estímulos porque empezamos a saturarnos y nuestro cuerpo y mente ya no pueden recibir ningún estímulo más.
Reaccionamos con agotamiento, nos sentimos irritados. La sociedad vive irritada, hoy cualquiera toma un arma y mata porque se enojó por algo. Somos una sociedad estresada y no aguantamos más la cantidad de estímulos negativos que constantemente nos están enviando.
Comenzamos a sentirnos depresivos, irritados, con dificultad para concentrarnos, nos viene un pensamiento a la mente y al segundo se nos olvidó.
El estrés no solo afecta la vida física y emocional sino también la vida espiritual; y en este nivel se produce lo que llamo agotamiento espiritual.
Agotamiento espiritual ...
La Palabra lo define como un ahogamiento espiritual .
En el pasaje dice: " el afán de este siglo ahoga la palabra ".
Todo el estrés que enfrentás comienza a ahogar lo que ya está sembrado dentro de tu vida, como vienen tantos estímulos negativos comienzan a ahogar lo que se sembró y de pronto comenzás a sentir anorexia espiritual : no tenés ganas de nada, no tenés ganas de hablar con Dios, no tenés ganas de esperar que Dios te de una respuesta, lees la Biblia y no recibís revelación, adorás y no te pasa nada.
Esto le pasó a David que estaba estresado por estímulos negativos, totalmente ahogado y no podía adorar. El moría si no adoraba, porque ese era su estilo de vida y en un momento de tanta presión y agotamiento, le dio una orden a su alma y le dijo: "alaba alma mía a Dios".
Hay momentos donde no podemos adorar porque el agotamiento y presión son tremendos, en esos momentos tenemos que aprender de David y darle una orden a nuestras emociones. Decirle "ahora emociones no vamos a pensar en ninguna otra cosa, tenemos que alabar. Ahora vamos a adorar".
Hay momentos en los que tenemos que ordenarle a nuestro cuerpo y emociones lo que tienen que hacer: ¡Alaba alma mía a Dios!
Cuando sentimos estrés parece que nada pasa en nuestra vida y lo peor es que comenzamos a cuestionar y criticar todo lo que ocurre. Cuando estás estresado espiritualmente nada te viene bien, lo que antes te encantaba, lo que antes te fascinaba ahora es criticable: no te gusta esto, ni aquello, ni el coro, ni las luces, ni porque dijeron eso, o la pastora dijo lo otro, no aguantás nada porque estás estresado.
Debes reconocer cuando hay estrés espiritual en tu vida, porque si no vas a pensar que eso es un ataque del enemigo. Vas a darte con un caño, y lo único que tenés que hacer es reconocer que el estrés espiritual ha venido a tu vida para saber cómo resolverlo.
Declará: Cuando esté estresado espiritualmente lo primero que debo hacer es reconocerloEstoy estresado.

Para salir del ahogamiento espiritual:

1- Cortar con el parloteo negativo:
Es el diálogo interno negativo que aparece en la mente y que, cuando estamos estresados, se hace más grande. Me acuerdo de una mujer que conocí que me decía que ella hacía el amor con sus pensamientos negativos, que se acostaba en la cama, se tapaba y toda la noche estaba con sus pensamientos negativos dando vuelta por su cabeza.
Cuando una persona está estresada espiritualmente, aparece enseguida la palabra "debería": debería haber hecho esto, debería estar haciendo lo otro, debería haber respondido de esta manera, debería haber ido a tal persona y decirle esto; o el "no debería" no debería haber actuado así, no debería haberle dicho esto, no debería haber contestado de esa manera.
Cuando uno está estresado, la mente legalista comienza a resurgir. Todo es "no debería" o "debería", es una especie de orden dentro de la mente de deberes y obligaciones.
Cuando no estabas estresado, estabas libre en el espíritu.
Cuando viene el estrés parece que todo es una obligación: "tengo que ir a la iglesia", "y... tengo que ir a la reunión", "cómo no voy a leer la palabra, debería leerla", todo el legalismo que parecía que se había ido de tu vida, aparece.
Para cortar con el parloteo negativo, primero debo saber que siempre va a estar ahí; siempre va a estar en la mente esa ley interna que dice que tenés que moverte obligadamente a hacer algo; siempre aparecerá cuando quiera iniciar algo o esté a punto de lograr algo diferente.
Debo aprender a tomar otro camino mental, a dirigirme mentalmente hacia otro lado.
La mente muchas veces parece un laberinto; y el parloteo negativo parece una pared con la que nos chocamos. En vez de ir por otro lado, lo que queremos hacer es derribarlo y seguimos golpeándonos contra él. Siempre estará ahí y lo que debemos hacer es tomar otro camino. La mente se transforma en un laberinto y debemos encontrar la salida, buscar la vuelta y no seguir tropezando con el pensamiento negativo que nos daña.
Tengo que encontrar la salida, abrirme paso y seguir adelante, meterme por otro camino, buscar otra manera, dejar de culparme, de sentir ira y probar por otro lado.
Todos vivimos experiencias traumáticas en nuestra vida, por lo menos una, que nos cambió la vida, que nos traumatizó. Moisés había pasado por la experiencia de haber matado a un egipcio, fue la experiencia más triste que vivió durante toda su vida y la llevaba a cuestas, por eso, cuando Dios lo llama, no puede decir de ninguna manera "acá estoy" sino dice "¿cómo me estás llamando a mí si maté a un egipcio, qué querés que mate a todos ahora?".
Quiero decirte: Dios quiere hacerte vivir una experiencia mucho más gloriosa que la mayor experiencia traumática que hayas vivido en tu vida. Dios te quiere dar experiencias de gloria que te hagan olvidar lo traumático del pasado.

Alejandra Stamateas
Licenciada en Teología


miércoles, 26 de octubre de 2011

Interno y Externo...

"El camino de la espiritualidad está marcado por el equilibrio entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Ninguno es más o menos importante que otro"

BALANCE
¿Lo externo o lo interno? Creo que éste es el dilema que se presenta en el camino espiritual. ¿Debo renunciar a las cosas materiales y al mundo externo?

Equilibrio. Ése es el desafío del camino espiritual. El interior necesita del exterior porque lo de afuera es una prolongación de lo que llevamos dentro. Y el escenario para vivenciar ese mundo interno esta fuera de mi. Y el exterior necesita de lo interior, porque allí está su centro. Uno y otro son de igual importancia.

El dejar de lado la vida interior hace que siempre nos falte algo, aún cuando físicamente lo tengamos todo. Y cuando ocurre lo opuesto y somos demasiado introvertidos, siempre encontraremos algo que nos sobra. Una cosa, una persona, algo terminará por molestarnos. El caso es que en ningún momento encontraremos la paz que buscamos.

Los extremos son siempre peligrosos y nunca satisfacen. Quienes van a los extremos, el que sea, siempre fracasan porque allí no está lo que buscan.

Entonces, cuando hayamos perdido la paz, observemos en que extremo estamos. O nos hemos dejado llevar por un encanto externo o hemos anidado en nuestro interior. En definitiva, hemos perdido el balance.

La elección entre lo externo y lo interno es un dilema de nuestra mente porque Dios lo es todo, lo interno y lo externo. Uno es producto del otro y ambos son importantes y necesarios para alcanzar nuestro máximo potencial en este planeta.

Julio Bevione

lunes, 24 de octubre de 2011

Del Silencio...


Silencio Fecundo
Es cierto que no es lo mismo un silencio forzado que otro querido, un silencio que se mantiene gracias a la sujeción de la lengua o al nudo en la garganta que el silencio que sobreviene sin esfuerzo. El auténtico silencio no es la represión de la palabra sino la escucha de lo profundo que anida en uno, de la hondura del alma. Si recordamos la experiencia infantil de tirar una piedra al pozo hasta oír el eco del agua en las profundidades veremos que esa espera, aunque fugaz, era silencio. Mientras la piedra cae al pozo se abre en tu interior un hueco de igual dimensión. Cuando estalla la piedra en el agua no hay ya pensamiento sólo estremecimiento como los fuegos artificiales que iluminan el silencioso cielo nocturno.

Decía Raimon Panikkar que el silencio es uno y las palabras muchas. Las palabras señalan, describen, diseccionan, analizan y juzgan eso que tenemos ahí delante, esa realidad vista como objeto. Las palabras cosifican porque esa es su naturaleza y al objetivar el mundo crea una aparente dualidad objeto-sujeto. La palabra es una espada de doble filo, por un lado comunica pero por otro distorsiona lo que se siente o piensa. Ilumina lo suficiente para no perdernos en la realidad que nos envuelve pero, por otro, esconde a menudo el reverso de esa realidad. Despeja lo que tenemos delante, pero simplifica, llama la atención sobre algo pero lo contamina con sus categorías.

En cambio el silencio une y repara, cose las costuras que previamente el mundo ha deshilachado y aplaca la agitación de esas aguas emocionales o aquellas tormentas mentales que la fricción con nuestra realidad produce. El silencio lame las fronteras donde la experiencia corretea segura y nos abre a un horizonte inmenso, ignoto, desconocido. El silencio, qué duda cabe, deja que esas otras voces, pequeñas, casi insignificantes, remotas, geniales o locas hablen. El silencio es una invitación a ampliarse y a percibir en esa ampliación un universo más íntimo, cercano a otra piel que no por lejana fuera menos propia.
Sentencian los taoístas que aquellos que hablan no saben. Nos recuerdan los masai que si no sujetamos nuestra lengua, ésta nos volverá locos. Y en cierta medida sabemos de la incontinencia del habla, de las trampas discursivas, del que habla pero no dice nada, del poderoso hipnotismo de la habladuría o del rumor. Mentiras y engaños que tanto daño hacen.

Patañjali nos recuerda en los yogasutras la importancia de cultivar satya, sinceridad. Utilizar la palabra justa, aquella que ilumina aunque para ello tengamos que trabajar nuestra propia honestidad. Decir la verdad pero sin herir porque muchas heridas son zarpazos de verdades dichas a destiempo, sin tener en cuenta la realidad del otro. Si se nos permite, diríamos que cada palabra tendría que salir del silencio, aprovechar ese sendero frágil que va de la cabeza al pecho para que en la intersección de cada palabra haya un trocito de corazón. Compasión necesaria para que el mundo no regrese como tantas veces a la barbarie.

Con el silencio recabamos en la certeza, largamente intuida, de que ya está todo dicho, y de que añadir más palabras no resuelve a menudo el problema. A través del silencio se nos permite compartir un estado del ser, en realidad otro lenguaje que dice mucho. Y es curioso que tengamos que callarnos para volver a desnudar la realidad que frecuentemente se ahoga con nuestro discurso. El sabio ha aprendido a sacar fuerzas del misterio que precisamente el silencio rescata.

Tal vez el monje se retira del mundo para que en el silencio de su celda su plegaría vaya directa a lo divino. Sólo cuando el silencio deja de ser un silencio formal, sólo cuando se acalla el juicio interno, el abismo que se abre es fecundo, y en esa fecundidad todo vuelve a ser lo que era.

Julián Peragón
Antropólogo y Formador de Profesores de Yoga
www.concienciasinfronteras.com

domingo, 23 de octubre de 2011

charla...Terapia y Espiritualidad

 Sobre la Terapia y la Espiritualidad
Joan:...La entrega al dolor natural de los sucesos de la vida es lo que nos permite liberarnos del sufrimiento  porque muchas veces el sufrimiento está hecho del intento de evitar el dolor y entonces lo complicamos con otras emociones. Sentimos pena, o rabia, o culpa, o vergüenza, etc. y todos estos sentimientos vienen de un dolor en origen. A veces en la entrega a lo que se pierde o detrás de un intenso dolor luego hay una liberación y una dulzura infinita. Hay que ordenar los asuntos del mundo,  hay que ordenar los asuntos de los afectos, de los vínculos, de las relaciones, de los amores, de los rechazos, de las heridas, hay que poner orden y cuando en el alma de las relaciones hay un cierto orden entonces uno está libre para caminar en cualquier dirección. Sin ninguna duda la vía espiritual también es refugio para los lastimados que tratan de encontrar amparo en una vía espiritual, pero este amparo es una doblez porque por un lado les da como un cierto consuelo pero por otro lado les impide enfrentarse con asuntos muy obvios, y con dificultades y conflictos y problemas muy obvios que necesitan clarificarse. Me he encontrado con gente budista que a veces me han dicho “yo creo que tendrías que venir a dar talleres de constelaciones familiares entre nosotros” y yo me imagino que como en todas partes pues habrá gente que le vendría muy bien hacer un taller y clarificar su afectividad y clarificar los vínculos con el padre, con la madre, con los hermanos, es decir, ponerse en orden con la vida, con las personas y consigo mismo. Luego que vuele o que viva en la dirección que quiere. Y al mismo tiempo el espíritu todo lo abarca, al mismo tiempo hay soluciones o hay caminos que no se pueden satisfacer en el plano de lo humano.
A veces cuando la vida muestra su cara más terrible, para algunas personas, es lo único que les sirve para poner orden en ciertas cosas, porque es imposible más allá de eso, es decir Sí, así son las cosas y así lo tomo también porque aquel que gobierna el asunto grande me lo manda y probablemente me lo manda para provecho de mi alma. Como la película “El gran silencio” donde apenas hay diálogos, pero un diálogo muy interesante es el del monje ciego, mayor, que está lleno de felicidad. Creo que es una felicidad real porque está profundamente en paz con la vida y le agradece a Dios incluso que le haya dejado ciego porque Dios, “sabe mejor que yo mismo qué le conviene a mi alma” dice, y en este hombre hay una grandeza, una belleza y una alegría interior porque no hay oposición. Esto sí que es rendirse a los grandes propósitos de la vida, de sintonizarse con los grandes misterior de la vida. Yo creo que la espiritualidad tiene mucho que ver con rendirse, con una rendición a lo que la vida nos trae aunque no sea aquello que nosotros desearíamos que nos trajera.

Creo que muchos que hemos buscado o buscamos qué es trascendencia o iluminación en el fondo lo que buscamos es más amor o más envanecimiento o más tonterizamiento por llamarlo como quieras, porque en el fondo lo que más nos cuesta a todos es pensar que no somos especiales, asumir que no somos especiales, es decir, asumirnos miserables, asumirnos como cualquier otro, asumirnos nada o asumirnos nadie...

Julián: Pero no hablemos tanto de lo espiritual también hablemos de lo terapéutico ¿no se estará convirtiendo el terapeuta también en un nuevo gurú?

Joan: Hombre, yo ya hace años escribí un artículo que hablaba de la figura del terapeuta como prostituta, como científico, como sacerdote y como gurú. Se trataba sólo de metáforas por supuesto. Quería decir que el terapeuta atiende, –pone atención-, el cuerpo y la energía, las emociones, los pensamientos y los asuntos trascendentes.

Julián: No será fácil estar delante de la miseria del otro cuando uno de alguna manera está en el otro bando, diríamos que uno de los grandes pecados del mundo espiritual es que tú no tengas tu propia práctica. La pregunta en la terapia sería ¿realmente das un soporte al dolor del otro cuando tu vida es liviana, cuando juegas a ser terapeuta?

Joan: Yo creo que el terapeuta debe de estar torneado con los asuntos cruciales del vivir, a través de su propia experiencia o acumulándola, con respeto a las personas, en la consulta. Luego tiene que ser humilde y no creerse mejor que nadie, sobre todo no mejor que sus pacientes, y también tiene que saber que no es muy importante y que no es muy significativo para sus pacientes, que está de paso, que es tangencial y que acompaña o ayuda, a ser posible de una manera no muy prolongada en el tiempo. Los grandes vínculos terapéuticos, me refiero a cuando se prolongan mucho en el tiempo, pretenden en cierto modo la ficción de que hay algo que va más allá de un encuentro tangencial, como si pudieran suplantar vínculos verdaderos de pareja o entre padres e hijos por ejemplo. Un vínculo entre terapeuta y paciente nunca es muy significativo en el Alma. Puede haber agradecimiento o respeto, o reconocimiento, o cariño, o todo esto a la vez pero a nivel de vínculos profundos del alma no es muy significativo. En este sentido el terapeuta prudente creo que aprende a saber que no es muy importante para sus pacientes y que está bien que así sea, que está de paso.

Julián: ¿Y tu relación con tus maestros?

Joan: ¿Con mis maestros terapeutas, espirituales, o...?

Julián: No sé ¿dónde está la frontera? ¿Dónde has necesitado una honestidad del maestro? ¿Dónde le has aplicado lo mismo que dices para el terapeuta, que no es tan importante la persona, etc.?

Joan: Lo primero es que si uno está en la posición de paciente, de discípulo o, llámalo como quieras, uno tiene que aprender a no esperar la perfección. A mí, por ejemplo, nunca me han interesado los maestros ni las personas perfectas. Las prefiero reales, genuinas. Me han interesado cuando son imperfectos y cuando están cómodos con su imperfección entre comillas según cánones muy limitados. ¿Por qué en verdad quién tiene el poder de juzgar y condenar a nadie? ¿Quién se encarga de dictaminar sobre lo perfecto y adecuado?
Por ejemplo, una de las cosas que más siempre me ha conmovido y atraído de Claudio Naranjo es su transparencia, no estar pretendiendo ser distinto de lo que es. Su saber estar con sus cosas tal como son con dignidad y espontaneidad, sea lo que sea, incluso en lo que resulta incómodo. Para mí esto ha sido una gran lección de vida: aprender a estar con lo que uno es y segundo que las cosas no son blanco o negro, que la vida está hecha de matices y colores. De Claudio, por ejemplo, también he aprendido mucha conformidad con lo que la vida trae y al mismo tiempo mucha capacidad de arriesgarse y empeñarse con lo que uno quiere y desea. En este sentido uno aprende por espejo vicario que si te relacionas con alguien que sabe o ha aprendido o está en el camino de estar cómodo consigo mismo, incluso con aquello que parece que sería feo, pues uno aprende también a estar cómodo consigo mismo, incluso con aquello que le parece feo de sí mismo. Y esto es una alquimia, esto es una transformación también. Lo que parece amenazante y difícil se convierte en recursos y talentos. En Gestalt hablamos de aprovechar la propia patología al servicio de la ayuda y de la vida.
Lo que me pasa también, y tengo que confesarlo, es que pensar en la iluminación no se me había ocurrido hasta hace tres o cuatro años. Nunca me lo había tomado muy en serio, siempre me habían parecido juegos cortesanos más bien –sin duda el cortesano era yo-. Siempre he sido, no sé como te lo diría, como si yo me sintiera en lo hondo muy espiritual pero al mismo tiempo como si me pusiera muy frívolo para que no se notara por un lado y por otro lado en el ambiente nunca he sido de los que se ponen devotos, esforzados, de los que muestran la fe o la creencia. Pero sí que confieso que hace tres años, un día, en una meditación, aún y asumiendo que no sé de qué se trata, pensé que quizás estaría bien, pero lo que pensé es que probablemente se parecería mucho a estar vacío de uno mismo, que probablemente se parecería mucho a tener una especie de silencio, que es un silencio que está conforme con todos los ruidos del mundo. Pero tú me preguntabas la relación con mis maestros ¿en qué sentido?

Julián: En el sentido de lo que uno espera de los maestros. Diríamos que para ir a donde uno no sabe tiene que ir por donde uno no sabe, como diría San Juan de la Cruz, y entonces gracias a esa cantidad de sabios que han dejado algunas huellas en el camino, gracias a esa generosidad, pues vamos por un camino donde al menos podemos tener alguna lucecita. Entonces lo que quiero decir, con todo el respeto del mundo, que a mí me parece que colocarse a veces en la posición de maestro teniendo detrás un linaje o unas piedras tan sólidas y bien colocadas pues es para pensárselo. Es decir, más honestidad al menos con lo que uno puede transmitir, con lo que uno más o menos ha ido integrando.

Joan: Ya te entiendo, pero es que yo debo ser un poco ácrata espiritual porque a mi toda la parafernalia de los linajes, de los rituales, etc., me aburre.

Julián: Yo tampoco la conozco mucho…

Joan: Yo ¿sabes qué pienso Julián? Que el maestro está en todas partes y entiendo lo que dices de que es una bendición cuando te encuentras con personas que están más libres de sí mismas, que comprenden que nada es tan importante y que no se creen sus pensamientos, ni sus emociones, ni su cuerpo, que gozan de una cierta libertad y ahí uno parece como que se impregna de algunos conocimientos, de algunas comprensiones. No sé, igual yo no soy muy devoto de nada.

Julián: Yo nunca he seguido ningún maestro en concreto pero más que la parafernalia del linaje simplemente son unas personas que se despiertan a las cuatro de la mañana y se acuestan a las once de la noche en silencio, como los monjes cartujos, o de una tradición o de otra, pues yo me quito el sombrero por esa gente que están abriendo un camino a la paz o a la comprensión, digamos que es muy serio. Un cirujano que deba abrir un pecho y sacar un corazón y poner otro debería saber lo que es la válvula del corazón, lo mismo digo yo, es decir, que puede haber una tendencia a que con dos o tres experiencias más o menos, con un cierto arrobamiento o con una subida de la energía y uno dice ya está, yo ya tengo algo que decir, ya estoy iluminado.

Joan: Yo me fiaría más fácilmente de los maestros que son sencillos, que están en la tierra, que no hacen mucho ruido, que no se venden mucho en los anuncios de maestros espirituales y que no son pretenciosos. Además me gusta si dudan un poco sobre si tienen la verdad de alguna manera, aunque en el fondo de su corazón palpite el universo entero en su verdad.

Julián: Incluso yo diría que el falso maestro o el falso terapeuta está haciendo una función en esa gran cadena del universo, digamos que está acelerando el que empecemos a tener un cierto criterio para saber qué es lo que se cuece, qué es el camino. Seguro que todo está bien…

Joan: Yo, por ejemplo, fui a Poona ver a Osho, debe hacer veinte años y a mi no me pasó nada. La gente estaban todos como enamorados de Osho, como flipados con Osho, y mira que a mí me gustan algunos de sus libros y algunos de sus textos, y me gustaba lo que decía. Pero a mi no me pasó nada especial.

Yo iba para curiosear. Cada uno es como es pero quizás yo tengo una cierta alergia al espectáculo y me siento más cómodo en una charla amigable. Por supuesto que hay gente que dan lecciones en el sentido de que te hacen ver muchas veces de que esto no es importante, lo otro no es importante, lo otro tampoco es importante, que miran compasivamente la tontería en la que uno cae una y otra vez, y supongo que lo hacen desde un lugar donde ya tienen la perspectiva de lo infinito, la perspectiva de lo eterno, y se dan cuenta del juego de la vida y lo miran como diciendo, bueno… paciencia.
Sin embargo como te decía yo debo tener una cierta alergia a la parafernalia y al discipulismo espiritual.

Julián: Que es lo que yo directamente critico….

Joan: Es que es como todo, como esto del new age y de las corrientes de autoayuda, es como que aquí se vende de todo. La espiritualidad vende también porque hay mucha gente necesitada...
En realidad hay maestrillos espirituales que son verdaderos psicópatas y su bondad huele a azufre, y se alimentan de almitas descarriadas, pero bueno cada uno con su destino, las almitas descarriadas con su destino y el Lucifer disfrazado de Santa Ágata con su destino también. ¡Oye! creo que a estas horas me empiezo a poner sarcástico.

Julián: Yo de todas maneras, para ir acabando, lo que diría es que cuando aparece una experiencia digamos extraordinaria, de cualquier tipo, de gran paz o de gran visión o de gran energía, etc., cuando has visto que el ego se ha quedado en paréntesis ha aparecido esta otra experiencia, pero llega un momento en que el ego vuelve y ahí está el problema, porque el ego lo primero que hace es colocarse una medalla y esto en la tradición estaba muy vigilado.

Joan: Muy encauzado para que no se perdiera tanto…

Julián: Después de una experiencia lo que venía a continuación era una colleja y a lavar platos. Esto es a lo que yo tengo más miedo, es decir, le tengo miedo a gente que empieza ciertas experiencias y yo que tengo algunos alumnos de este tipo, que empiezan a hablar directamente con Dios, y que empiezan de alguna manera a descolocarse y a manipular, y entonces si no hay una claridad en ese sentido, un ego fuerte digamos que pueda poner las cosas en su sitio, pues nos encontramos con un verdadero problema.

Joan: Pero esto son…

Julián: Gajes del oficio, o algo irremediable que forma parte del camino.

Joan: Yo creo que forma parte del camino, pero uno puede perderse muchas veces y luego reencontrarse.

Julián: O no.

Joan: O no, pero cada uno con su destino. Seamos honestos también ¿quién no ha tenido experiencias extraordinarias? ¿Quién no ha tenido momentos donde siente la liberación, donde siente la unión? Yo creo que todos hemos tenido pequeñas experiencias, o más grandes quizás algunas personas, donde sentimos o sienten esta vibración, esta conexión con la totalidad o con la vida, es decir, que se diluía algo, que estábamos libres y bueno, y luego volvemos al redil y la vida funciona así. Aunque puede ser que haya personas que han tenido experiencias que les han resultado tan interesantes o tan originales que luego las proclaman como el camino, puede ser, y a lo mejor ayudan un tiempo y hay gente que les viene bien eso… que sé yo. Son ideas.

Julián: Tampoco no sabemos los caminos que nos depara la vida.

Joan: Pero yo soy más partidario de vivir ya que en el vivir uno encuentra los caminos del espíritu y no al revés, es decir, se puede ser partidario de buscar la espiritualidad y mientras uno la busca vive. Yo soy partidario de vivir.

Julián: Yo también. Es la vida la verdadera maestra.

Joan: En el vivir también se puede dar el máximo goce y la máxima libertad. A lo mejor es pura ignorancia, son temas tan difíciles que en realidad somos bastante ignorantes.

Julián: Por supuesto.

Joan: De todas maneras para terminar una anécdota, porque tú hablabas de lo sagrado y nosotros estuvimos en Chile este verano y una amiga, nos contó que en el sur de Chile una vez se encontró con una indígena, una chamana, una mapuche y entonces fue a preguntarle ¿este árbol para vosotros es el árbol sagrado, no? Y la mapuche la miró y le dijo: No. Y ella preguntó ¿cómo que no? Y la chamana respondió: No, para nosotros todo es sagrado. Y esto es la enseñanza también. A veces la persona que pregunta esto es la que busca el icono espiritual para lucirlo en la feria de artesanías espirituales del sábado en Central Park, por decir algo, y la mapuche le dice que todo es sagrado, que todo es igualmente digno y respetable, lleno de la vida que nos inflama a todos.

  Julián: Pero ahí está el que cambiamos el collar de lo profano por lo aparentemente sagrado, otro collar, y entonces ahí es donde no se acaba de entender qué significa la sacralidad. Yo a veces pongo como ejemplo que el árbol desde la visión profana es tanta madera, tantos frutos, etc., digamos el árbol desconectado de lo que lo envuelve, y la visión sagrada es que ese árbol es un ser con sus raíces, que de alguna manera la nube, la lluvia y la tierra, todo eso es un todo, todo ese microuniverso que vive en el árbol, esa globalidad, esa profundidad, esa no separatividad, es lo sagrado.

Joan: También nos podemos preguntar qué diferencia hay entre hacer la carrera de la riqueza o hacer la carrera espiritual.

Julián: Es lo mismo, depende de la actitud.

Joan: La zanahoria es la misma, la carrera no es muy distinta, uno persigue los millones de dólares en el banco y otro persigue las visiones de Dios en lo alto de los Himalayas. Entonces no hay mucha diferencia.

Julián: No, no la hay.

Joan: Esto de la espiritualidad tiene que estar en lo cotidiano, en la respiración, en la mirada, en el ser, en el encuentro, en todo. Todo tiene que ser sagrado, todo tiene que estar lleno. Esto es lo que dicen en el advaita, no hay que buscar nada porque todo está aquí.

Joan Garriga ( Psicólogo Gestáltico) y Julián Peragón ( Antropólogo-formador de profesores de yoga)

viernes, 21 de octubre de 2011

Meditación TAO- Apertura


APERTURA
Nada está destinado a ser. No hay predestinación.

En los textos antiguos la idea de la predestinación es muy fuerte, pero el uso del término es puramente metafórico. La gente en el pasado usaba el término para expresar sentimientos de afinidad por un lugar, por una época, o por otros. Pero nada del futuro es fijo.
No hay un titiritero cósmico a cargo. Somos los únicos responsables de nuestras propias acciones. Es cierto que podemos vernos enredados en circunstancias tan fuertes y de tan gran alcance que continúan teniendo ramificaciones muy en el futuro. Por ejemplo, si construÍmos bien las circunstancias, como el comenzar una organización de ayuda a los demás, entonces lo bueno durará por un largo tiempo. Sin embargo, si nos endeudamos mucho y no hacemos nada para ayudarnos a nosotros mismos, lo malo también durará por un largo tiempo. Pero en ambos casos nuestras situaciones perdurables son el resultado de nuestras propias acciones. Esto no es destino. Es causalidad.
La causalidad viene del pasado, y nada está actuando desde el futuro. No hay guión, no hay una pauta por la cual caminar. Todo tiene que ser creado, y nosotros somos los artistas.
Quienes siguen el Tao se esfuerzan por tener tan pocas restricciones puestas sobre sí mismos como sea posible. Completando cada acción, minimizan la causalidad. Al vivir plenamente en el presente, absorben lo mejor que cada día tiene para ofrecer. Al entender que no hay un destino, sino o predestinación literal, mantienen su futuro lo más libre y abierto posible. Esa es en verdad la apertura de la vida.

TAO #302, Madurez

Flores de Bach...
Te invito a conocer a "Chestnut Bud":
Para personas que repiten los mismos errores y por consiguiente no aprenden de la experiencia. Siempre les pasa lo mismo. Carecen de observación, no se toman un tiempo para reflexionar, siempre quieren avanzar y por eso no piensan. Sufren de aceleración mental. Este remedio desacelera a la persona y estando desacelerada le permite observar y estudiar mejor la situación para no repetir lo mismo.
Para tener una mayor apertura y actuar sabiendo que todas nuestras acciones tendrán una causa y un efecto,  debemos estar atentos en el presente y observar cada mínimo acto para corregir todo aquello que nos impide evolucionar como persona para alcanzar la plenitud y la expansión de la consciencia.

Abrazos en la luz,
Graciela



 

jueves, 20 de octubre de 2011

Lenguaje Geométrico


Psicogeometría

La Psicogeometría estudia la manera en la que el alma y la conciencia puede habitar armónicamente la materia, estudia cómo el alma humana se vale del ADN para manifestar sus potenciales en su entorno, en su contexto. 
Algunas de las funciones básicas de la conciencia que el alma humana puede llegar a expresar son: las funciones sexuales, motrices, emocionales, intelectuales e instintivas, así como el ejercicio de las trece funciones secundarias de la conciencia. Es un conocimiento que nos permite crear una vida más sana en el individuo, la pareja, la familia y la sociedad reuniendo tanto la realidad exterior como la vida interior como realidades que están sucediendo simultáneamente, danzando entretejidas.
A mayor nivel de fractalidad entre la realidad interior y la exterior, mayor inclusividad armónica de los opuestos, de las diferencias, y por lo tanto mayor es el nivel de conciencia de un individuo.”

¿Qué es Psicogeometria?
La Psicogeometría nace en el año 2000 como un sistema de conocimiento que brinda un código de interpretación del mundo interno y externo del Ser Humano.
Estudia la vinculación de la materia y la energía (espíritu) de una manera armónica. Todos hemos tenido la experiencia de vivir ambos mundos separadamente y en ocasiones parecen ser irreconciliables. 
La Geometría Sagrada es una metáfora de la Ordenación del Universo: es el estudio de las proporciones, patrones, sistemas, códigos y símbolos que subyacen como eterna fuente de vida de la materia y del espíritu.
La Geometría Sagrada es la huella digital de la Creación. Es el génesis de todas las formas.. Es una ciencia antigua heredada por el conocimiento hermético sumerio, egipcio y griego. Habitamos en un Universo semiótico, es decir, construído a partir de procesos de significación. Elaboramos estos significados con base en códigos, estructuras, lenguajes y símbolos.
La Naturaleza tiene también su propio lenguaje, el lenguaje geométrico. La Geometría Sagrada es el código que utiliza la Naturaleza para crear la vida. Pero no solo eso, encontramos en diferentes culturas que éstas leyes, éstos códigos, les han servido para reproducir la armonía del Universo en diferentes manifestaciones humanas. En el mundo actual, existe un gran movimiento para recordar éstas leyes y aplicarlas en la creación de estructuras más acordes a los principios de la vida. Encontramos esta aplicación en el arte, en la arquitectura, en el diseño, en la ciencia, en la física vanguardista, en la geomancia, en la música, en las matemáticas, en el ADN, en las retículas terrestres, en el estudio del color, en los animales, en la geología, en los lenguajes sagrados, en el Feng Shui.
Recordemos el origen etimológico de la palabra geometría: geo, que significa tierra o materia, y metría, que significa medición. Así, la Geometría estudia las proporciones y las medidas de la materia, o sea, de la Tierra; y es Sagrada en tanto a su relación con el principio de autosustentación, es decir, en la medida en que puede mantenerse a sí misma. Asimismo, algo es sagrado cuando es fractalcuando encontramos que la suma de cada una de sus partes esta contenida en la totalidad. Como complemento a esta ciencia, la Psicogeometría es la aplicación práctica de la Geometría Sagrada en nuestra vida diaria. Es una rama de conocimiento que vincula las prácticas ancestrales de la Geometría Sagrada con otras disciplinas para elevar nuestra capacidad humana y nuestra calidad de vida; nos invita a restablecer nuestra capacidad de amar y de construir nuestra felicidad como un proceso geométrico de interpretación de la realidad; promueve el vínculo entre la realidad objetiva y la conciencia subjetiva para vivir con mayor paz y nos brinda la posibilidad de una evolución interior a la par de un desarrollo externo. La Psicogeometría tiene sus raíces etimológicas en psique, geo y metría. A estas últimas dos raíces, se le agrega la de psique que quiere decir alma Así, la Psicogeometría estudia la manera en la que el alma puede habitar armónicamente la materia, estudia cómo el alma humana encarna y vive pacíficamente con su entorno, con su contexto. La geometía de la conciencia .

Extracto del primer capitulo del libro “El Poder de la Vida” de Arturo Ponce de León.



miércoles, 19 de octubre de 2011

DOMINIO PERSONAL

"Quien se controla a sí mismo, no tendrá dificultad alguna para gobernar con eficacia. Al que no sabe gobernarse a sí mismo, le resultará imposible ordenar la conducta de los demás" Confucio.


Disciplina y autocontrol
Mientras se nos de la oportunidad de permanecer con esta forma en esta dimensión de formas perecederas, debemos saber aprovechar el tiempo en pro de nuestro crecimiento espiritual, el único legado que nos podemos llevar cuando nos corresponde dejar este plano.
 Para ello, es importante el autoconocernos, determinar nuestras debilidades, todas esas contaminaciones que  nos afectan en nuestro comportamiento, acciones, en todo aquello que nos haga feliz y que podamos compartir con quienes hemos seleccionado en esta vida mientras permanecemos en ella.
 Debemos mantenernos activos en todo lo que nuestro autoconocimiento nos puede propiciar en nuestro crecimiento, asegurarnos una conducta, comportamiento que nos favorezca en nuestras interrelaciones. Podemos lograrlo cuando nos proponemos cumplir con una disciplina personal que proporcione seguridad, confianza, responsabilidad en todo lo que nos proponemos alcanzar.
Concretamente debemos manejar adecuadamente los que los hindúes denominan ârtha el dominio de sí mismo, el autocontrol y la disciplina personal.
Debemos proponernos alcanzar el  Moksha, que  es la gran liberación final de todas y cada una de las ataduras que nos retienen en nuestro progreso espiritual.
Se nos dice, que ârtha se centra en el ejercicio del dominio, y sólo quien ha aprendido a obedecer está capacitado para mandar: los niños se encuentran en la situación de obedecer, y dado que ârtha también implica ejercer el autodominio, todos tenemos que retornar a un estado de inocencia espiritual que sirva como base adecuada para alcanzar plenamente esta meta
En nuestro avance espiritual, debemos prestarle por tanto mucha atención al autocontrol, de una manera muy especial a la manera de cómo manejamos, gerenciamos nuestras emociones y los sentimientos que se derivan de ellas, todas transformadas en energía.
 Se sabe, que el Autocontrol puede definirse como la capacidad para actuar de acuerdo con lo que deseamos, evitando las consecuencias negativas que puede tener nuestra conducta.
Alexis Colina, al respecto nos recuerda, que las emociones nos dan muchas pistas acerca de por qué hacemos lo que hacemos. Su supresión nos priva de esta información. Por otra parte, tratar de suprimirlas no hace que desaparezcan; las deja libres para que salten en cualquier momento.
El control de las emociones es algo muy distinto de su supresión. Significa comprenderlas y, luego, utilizar esta comprensión para transformar las situaciones en nuestro beneficio. Para Goleman, las dos habilidades primarias de la "autorregulación" (manejar impulsos y vérselas con las inquietudes)están en el corazón de cinco aptitudes emocionales que son:
1- Autodominio. Manejar efectivamente las emociones y los impulsos perjudiciales.
2- Confiabilidad. Exhibir honradez e integridad.
3- Escrupulosidad. Responsabilidad en el cumplimiento de las obligaciones.
4- Adaptabilidad. Flexibilidad para manejar cambios y desafíos.
5- Innovación. Estar abierto a ideas y enfoques novedosos y a nueva información.
Plantea Goleman que   las personas que demuestran "autodominio":
- Manejan bien los sentimientos impulsivos y las emociones perturbadoras.
- Se mantienen compuestas, positivas e imperturbables, aún en momentos difíciles.
- Piensan con claridad y no pierden la concentración cuando son sometidas a presión
Colina nos recuerda además, que es  importante tener siempre en cuenta que son nuestros propios pensamientos, cambios corporales y comportamientos los que desencadenan nuestras respuestas emocionales, y no los actos de otra persona o los acontecimientos exteriores.
Se nos indica, que  consideremos el "autocontrol" como  una aptitud y habilidad esencial de la inteligencia emocional. Entre otras cosas, implica identificar cómo influyen en nuestras reacciones factores como: nuestros pensamientos y valoraciones; los cambios fisiológicos que experimentamos ante determinadas situaciones; y los comportamientos y acciones a las que tendemos.
 Para "hacernos cargo de nuestros pensamientos y valoraciones" se recomienda: determinar nuestros "pensamientos automáticos", así como nuestros "pensamientos distorsionados". Para enfrentarlos se puede acudir a técnicas como: los "diálogos interiores", y la preparación de "afirmaciones positivas".
Por otra parte,  debemos también preocuparnos por mantener una disciplina personal en pro de nuestro crecimiento, de saber optimizar nuestros esfuerzos, vida en pro de disfrutarla ampliamente mientras se nos da la oportunidad de permanecer con la forma que se nos dio. Optimizar nuestro tiempo, establecer metas que alcancemos y nos garanticen que sus resultados han fortalecido a nuestro espíritu.
Uno debe sorprenderse inatento en sus acciones, determinar como ello ha generado un comportamiento que puede estar afectando nuestro crecimiento y que demanda de una disciplina, de normas, reglas que debemos establecernos a fin de dar solvencia a nuestro autocontrol y que nuestros resultados nos favorezcan, invitándonos siempre estar atento en la manera como nos interrelacionamos , actuamos.
Cuando  nos identificamos con la disciplina, responsabilidad de nuestro crecimiento, damos paso  a hábitos positivos que se asientan en  nuestra vida con éxito, cumpliéndose lo que se comenta,  que  es una prueba de que controlamos  nuestra  vida y garantizan felicidad,  logros. Dejar libradas al azar todas las circunstancias de nuestra vida no es una decisión sabia, algunos indican.  Habrá cosas que sí, pero en general requiere un poco de disciplina,  voluntad  a fin de establecer hábitos positivos y saludables en nuestra vida. 

Por Dr. Carlos Mora Vanegas

lunes, 17 de octubre de 2011

Biomúsica- Entrevista

 Biomúsica 

Entrevista a Mario Corradini - su ideador

Mario Corradini - músico, docente e investigador, este argentino residente en Italia ha desarrollado una intensa actividad en el campo de la composición musical y en la investigación sobre las propiedades terapéuticas del sonido. Con la Biomúsica -de la cual es ideador- trabaja en comunidades para la rehabilitación de personas con problemas de tóxico dependencia, en escuelas, en grupos e instituciones con niños y adultos.

¿La Biomúsica tiene algo que ver con la Musicoterapia?
Biomúsica es también una de las ramas del gran árbol de lo que actualmente se conoce como Musicoterapia. Pero decir Musicoterapia es dar un nuevo nombre a una ciencia tan vieja como la humanidad, ya que desde la más remota antiguedad se atribuye al sonido propiedades terapéuticas, aún desde antes se llamara Música al sonido organizado. Cuando los hechiceros hacían sonar sus calabazas para alejar las enfermedades, cuando tocaban el gran tam-tam para que la tribu bailara en comunión, cuando el sacerdote cantaba para evocar a los espíritus, o cuando en la actualidad la madre que acuna cantando a su bebé, la gente silba acompañando su trabajo, o los cantos litúrgicos que intentan inducir a un estado de recogimiento entre los feligreses, también usan la música con el propósito de hacer un bien al cuerpo o al ánimo, aunque no se lo propongan como punto de partida.
Sin embargo nadie hablaba de frecuencias sonoras, ni de bloques emotivos ni de problemas psicofísicos, ni de somatización, o sea de los temas que se hablan en Biomúsica.
Así es, pero eran y son músicas y terapias, lo eran de un modo extraño para la mente actual, pero, si utilizaban el sonido para curar, para integrar socialmente o para colocarse en estados de conciencia distintos del cotidiano, podemos afirmar que no existen diferencias notables con el uso contemporáneo de la Musicoterapia. En todos esos ejemplos encontramos la música usada más allá de la misma música, y desde allí hasta el uso conciente del sonido con objetivo terapéutico hay pocos pasos.

Cierto es que aquellos rituales arcaicos son algo extraño para la mente actual.
Claro, pero si utilizaban el sonido para curar, para integrar socialmente o para colocarse en estados de conciencia distintos del cotidiano, podemos afirmar que no existen diferencias notables con ciertos usos contemporáneos de la Musicoterapia. La diferencia con los antiguos métodos consiste en que, como disciplina terapéutica, se debe tener en cuenta los fines que nos prefijamos y los elementos que nos pueden llevar hacia ellos. Natutalmente debemos considerar las necesidades de la persona sobre la que operamos y nuestras propias capacidades, para no obtener resultados distintos o contrarios a los deseados.

¿Cómo nace Biomúsica?
Años atrás, participando en las jornadas de "Educación por el arte" organizadas entre maestros argentinos, hablábamos sobre la necesidad de buscar nuevos senderos pedagógicos para revitalizar la educación en los colegios. La conclusión más importante fue darnos cuenta de que el obstáculo más grande estaba en nosotros mismos, los maestros. Nuestra rigidez física y mental alejaba a los alumnos y creaba barreras a la comunicación, la complicaba más allá de cualquier método utilizado. Nos preguntábamos en qué modo se podía intervenir sobre nuestras limitaciones. Estábamos preocupados por el temor a parecer ridículos y por una cierta inflexibilidad que, concientamente o no, favorecía la censura y la autocensura de cualquier embrión de creatividad.

¿ Y esos temores de dónde venían?
Desgraciadamente de nosotros mismos. Los comportamientos autoritarios adquiridos durante nuestra propia educación nos llevaban a la intolerancia hacia las nuevas propuestas y por lo tanto hacia la vida misma. No obstante decidimos jugarnos e investigar con el objetivo de encontrar nuevas respuestas. Sabíamos que quien va al encuentro de una realidad cambiante con una mentalidad flexible, posee cualidades que lo ayudan a mantener en orden el archivo del pasado, a percibir lo nuevo con atención y a mantener abiertas las puertas del futuro.

¿Por dónde comenzó su investigación?
Encontramos algunas respuestas en los juegos infantiles. Observando el modo en que los niños funden emoción,  pensamiento y actividad corporal, escuchando las canciones con las que espontáneamente acompañan sus movimientos, estudiando el modo con el cual elaboran el concepto de utilidad de los objetos  (así como a una escalera la puede transformar en una nave espacial), comenzamos a pensar que se podía construir una metodología basada sobre técnicas diversas pero complementarias, usando la música como motor y elemento aglutinante.  Continuamos la búsqueda y encontramos otras respuestas en la música misma, en sus propiedades intrínsecas y en su capacidad de movilizar y emocionar.
 ¿Y después qué sucedió?
Las experiencias posteriores nos dijeron que el sonido, dirigido correctamente, puede actuar sobre el sistema bioenergético del cuerpo. Estudiamos esta propiedad y confirmamos en la práctica lo que los libros y la intuición nos decían. Una vez que se nos cerró el triángulo cuerpo-emoción-energía, lejano puerto adonde nos llevó nuestra búsqueda pedagógica, vimos que este método, en un primer momento usado con timidez sobre nosotros mismos, podía experimentarse sobre todas las personas. A continuación comenzamos a utilizarlo en diversas comunidades terapéuticas y allí la técnica se enriqueció con nuevas posibilidades.
Obviamente, en esta segunda etapa ya no tenían objetivos puramente escolares.
Cierto. Ahora nos preocupábamos por identificar los conflictos que condicionan el comportamiento de la persona y   entender el funcionamiento de aquellos mecanismos interiores que llevan hacia el sufrimiento.
 ¿Por qué? Porque en cada uno de nosotros podemos observar rigidez mental, emociones reprimidas y prejuicios sobre nuestro cuerpo, elementos que determinan una fragmentación interna y que involucran un hacer-sentir-pensar a menudo contradictorio. Ahora sabemos que estas contradicciones evidencian la falta de integración de los contenidos mentales que acumulamos con las experiencias de nuestras vidas. A partir de todas estas consideraciones hemos estructurado la presente metodología, integrando la música a otras disciplinas complementarias. Intentamos proponer un recurso utilizable para un crecimiento más armonioso de nuestra personalidad, a fin de mantener o restablecer nuestro equilibrio interior.
 
Mario Corradini, músico argentino, poeta y Director de la “Scuola di Biomúsica e Musicoterapia Evolutiva” en Italia.

Siente tu sonrisa...


Ser feliz las 24 horas
"Siempre que estés sentado sin hacer nada, relaja tu mandíbula y abre la boca ligeramente. Comienza a respirar por la boca, pero no profundamente. Deja que el cuerpo respire superficialmente y que cada vez sea más y más superficial la respiración.
Y cuando sientas que la respiración se ha convertido en algo muy superficial y tu boca esté abierta y tu mandíbula relajada, todo tu cuerpo sentirá una gran paz.
En ese momento, comienza a sentir tu sonrisa; no sólo en tu cara sino en todo tu ser. No es una sonrisa que sólo afecta a tus labios; es una sonrisa existencial que se extiende en tu interior.
No necesitas sonreír sólo con tus labios -también puedes sonreír desde el estómago; el estómago está sonriendo. Y es sonreír, no reírse; es muy, muy suave, delicada, frágil, como una pequeña rosa abriéndose desde el centro y extendiendo toda su fragancia a su alrededor.
Una vez que has conocido lo que es esta sonrisa, puedes permanecer feliz durante las veinticuatro horas. Y cuando sientas que estás perdiendo esta felicidad, sólo cierra los ojos y tráela a ti de nuevo... y nuevamente estará allí. Y durante el día, cuantas veces quieras, podrás traerla de nuevo. Siempre estará ahí".

OSHO

sábado, 15 de octubre de 2011

Liberarnos de "La Espera"

"El Sabio actúa sin acción, dice sin hablar. Lleva en sí todas las cosas en busca de la Unidad. Él produce pero no posee, perfecciona la vida pero no reclama reconocimiento, y porque nada reclama nunca sufre perdida". Tao Te King
 El Dar y "la Espera"
Tener la capacidad de Dar parece simple, sin embargo a menudo nos ata y nos despierta los mismos patrones de enojo e inconformismo hacia el otro.
Si revisamos un momento nuestra vida, nos daremos cuenta de que estamos atados a una cadena de esperas. Yo espero que mi vecino haga esto, entonces yo haré lo otro. Yo espero que mi amigo venga a pedirme perdón, entonces lo perdonaré. Yo espero que mi compañero de trabajo cumpla con su tarea, entonces yo haré mi parte.
Muchas veces hasta espero algo que ni siquiera la otra persona sabe que estoy esperando. Y me enojo, y espero luego enojado, hasta que en un momento la espera estalla, y pide y exige lo que quiere. Pero aun así difícilmente estaré conforme con lo que he pedido. Seguramente diré: “Ahora me lo da porque lo he forzado...”
Resumiendo: Espero que me suceda tal cosa, porque si me sucede, entonces seré feliz.
Lo pequeño refleja lo grande y lo grande lo pequeño, en definitiva espero que el Universo, Dios, me de lo que necesito. Esto no es negativo pero se vuelve negativo cuando la espera se hace pasiva y lineal. Es decir, muchas veces ni siquiera hago el esfuerzo para pedir. Ni siquiera hago un esfuerzo por tener en claro qué es lo que verdaderamente necesito. Pero espero que alguien más lo haga por mí...
En definitiva, cuando espero que mi vecino, mi amigo, mi compañero de trabajo haga esto o aquello, sólo estoy reflejando la espera profunda en la que se encuentra mi Espíritu.
No se qué es lo que me dará la felicidad, paz y plenitud, no lo se y lo proyecto en pequeñas y grandes situaciones de la vida cotidiana.

Así difícilmente encontraré la Paz porque simplemente siempre estaré esperando más. No se lo que quiero, pero tampoco se si verdaderamente quiero averiguarlo.
¡Qué misterio! A menudo la sensación de insatisfacción es cómoda, ya que me mantiene en una pasividad. En una no responsabilidad de mi vida.
La espera me quita de la responsabilidad de que soy YO el que debe dar el paso hacia la felicidad. Soy Yo el que debe dar un paso hacia la reconciliación, el perdón.
¿Por qué? porque soy Yo el que está viéndolo, el que tiene la Conciencia en este momento.

Ahora, ¿cómo salir de esta cadena incómoda y cómoda a la vez, de la espera?
No reclamando nada, no esperando nada. Siendo como niños que para ellos todo es impredecible. Todo es nuevo y mágico. Todo los sorprende, y todo lo reciben en constante gratitud.
Debemos sostener nuestro crecimiento por nosotros mismos, siendo concientes de que nuestra vida es nuestra responsabilidad. Que nuestro crecimiento Espiritual está en nuestras manos, y en nuestras manos está la posibilidad de realizar buenas acciones, ofreciendo el Corazón. Como dijo el Gran Maestro: “Poniendo la segunda mejilla”.

No es simple, muchas veces las justificaciones nos empañan la visión y nos ahorran el trabajo de hacer el esfuerzo por estar mejor. Pero he aquí la verdad: Puedo aparentar estar conforme; puede mi mente estar satisfecha con sus razonamientos y reflexiones, pero mi Espíritu sabe y siempre estará esperando la MEJOR ACCIÓN. Y para que esta se realice propiciará los escenarios para que Yo pueda actuar distinto. Siempre se encargará de darnos otra oportunidad para que finalmente nos liberemos de la cadena de la espera.
Las oportunidades se verán cuando constantemente sigamos topándonos con las mismas situaciones una y otra vez. Hasta que en un momento tomemos las riendas de nuestra vida. Tomemos conciencia de que el cambio empieza por mi mismo, y entonces ahí nos liberamos, haciendo lo que tenemos que hacer. Así empezaré el camino hacia la libertad. En este momento mi Espíritu dirá: Gracias por ver lo que te quería mostrar, ahora somos Uno. No eres tú por un lado y Yo por otro. Ahora somos Uno”.

Es ahora el momento, ahora podemos comenzar a aclarar nuestros reclamos y ver por dónde empiezo. Yo espero algo de ti, entonces iré a conversar contigo y te contaré lo que me sucede. O bien iré a estar contigo y te regalaré lo mismo que espero de ti.
Dar sin esperar. Actuar antes de que la espera aparezca.

por Nancy Erica Ortiz

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