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lunes, 23 de diciembre de 2013

UN LUGAR EN EL PARAISO

  CUENTO DE NAVIDAD...
Hace muchos años, vivía en el nordeste de Brasil un matrimonio muy pobre, cuya única posesión era una gallina. Con mucho esfuerzo, vivían de los huevos que ésta ponía.
Sucede que, el día de Nochebuena, el animal murió. El marido, que sólo tenía unos pocos centavos, lo que no bastaba para comprar alimentos para la cena de aquella noche, fue a pedir ayuda al párroco de la aldea.
En lugar de ayudar, el párroco se limitó a comentar:
-Si Dios cierra una puerta, abre una ventana. Ya que tu dinero no llega para casi nada, ve al mercado y compra lo primero que te ofrezcan. Yo bendigo esa compra, y, como en Nochebuena suceden milagros, algo en tu vida cambiará para siempre.
Aun sin estar convencido de que aquélla era la mejor solución, el hombre fue al mercado; un comerciante lo vio caminando sin rumbo y le preguntó qué buscaba.
-No lo sé. Tengo poquísimo dinero, y me ha dicho el padre que compre lo primero que me ofrezcan.
El comerciante era riquísimo, pero aun así nunca dejaba pasar una oportunidad de lucrarse. Inmediatamente cogió las monedas, garabateó algo en un papel, y se lo entregó al hombre:
-¡El padre tiene razón! Como siempre he sido un hombre bueno, te estoy vendiendo mi sitio en el Paraíso, en este día de fiesta. ¡Aquí está la escritura!
El hombre cogió el papel y se alejó, mientras el comerciante se henchía de orgullo por haber cerrado otro excelente negocio. Aquella noche, mientras se preparaba para la cena en su casa llena de sirvientes, le contó la historia a su mujer, creyendo que gracias a su capacidad de pensar rápido, había conseguido hacerse tan rico.
-¡Qué vergüenza! –dijo la mujer-. ¡Actuar de esa forma el día del nacimiento de Jesús! ¡Ve a casa de ese hombre y trae de nuevo el papel, o no vuelves a poner los pies en esta casa!
Asustado con la furia de su esposa, el comerciante decidió obedecer. Después de mucho indagar, al fin encontró la casa del hombre. Al entrar, vio al matrimonio sentado a una mesa que no tenía más que aquel papel encima.
-He venido hasta aquí porque he actuado de forma equivocada –dijo-. Aquí tiene su dinero; devuélvame lo que le vendí.
-Usted no ha actuado de forma equivocada –replicó el pobre-. Yo he seguido el consejo del padre y sé que tengo algo bendito.
-No es más que un papel: ¡nadie puede vender su sitio en el paraíso! Si lo desea, le pago el doble de lo que usted me dio por él.
Pero el pobre no quería venderlo, pues creía en los milagros. Poco a poco, el hombre fue subiendo su oferta, hasta llegar a las diez monedas de oro.
-No me servirá de nada –dijo el pobre-. Tengo que darle una vida más digna a mi mujer, y para eso hacen falta cien monedas de oro. Ése es el milagro que espero en esta Nochebuena.
Desesperado, sabiendo que si se retrasaba un poco más, nadie comería en su casa ni asistiría a la Misa del Gallo, el hombre acabó pagando las cien monedas y consiguió recuperar el papel. Para el matrimonio que era tan pobre, el milagro se había hecho. Para el comerciante, lo que su esposa le había pedido se había cumplido. Pero ésta estaba llena de dudas: ¿había sido demasiado dura con su marido?
Cuando hubo terminado la Misa del Gallo, fue a hablar con el párroco y le contó la historia.
- Padre, mi marido encontró a un hombre a quien usted le había sugerido que comprara lo primero que le ofrecieran. Intentando ganar un dinero fácil, escribió en un papel que le vendía su sitio en el paraíso. Yo le dije que cenaría en casa si no volvía con el papel, y al final tuvo que pagar cien monedas de oro para recuperarlo. ¿Fui demasiado lejos? ¿Cuesta tanto un sitio en un paraíso?
-En primer lugar, tu marido ha demostrado generosidad en el día más importante de la vida cristiana. En segundo lugar, él ha sido el instrumento de Dios para que se realizase un milagro. Pero para responder a tu pregunta: cuando vendió su sitio en el cielo por unos pocos centavos, no pedía el precio que vale. Pero cuando decidió volver a comprárselo por cien monedas, sólo para alegrar a la mujer que ama, te puedo garantizar que vale mucho más que eso. (basada en un cuento hasídico de David Mandel)
Paulo Coelho

viernes, 20 de diciembre de 2013

“Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la belleza, debemos llevarla con nosotros, o jamás la hallaremos.” RALPH WALDO EMERSON
 
 
DESCUBRIR
Ya lo dice la palabra, “des-cubrir” es dejar de cubrir, de tapar, de ocultar.

Si queremos descubrir algo nuevo, quizás deberíamos empezar por permitirnos el descubrimiento de nosotros mismos. ...

Un ejercicio nada fácil, ya que requiere el hábito de la presencia consciente, del saber guardar silencio, de la disposición entrenada, de la humildad fértil, de la alegría elegida, y tantos otros hábitos tan exquisitamente sutiles y a la vez poderosos como difíciles de integrar.

Muchas almas lúcidas han constatado que los paraísos perdidos están, esencialmente, en nuestro interior. Sólo convocando lo mejor de uno es posible invitar a lo mejor del otro, y desde allí tomar consciencia que hay mucha más belleza y sentido alrededor del que imaginamos, a pesar de que los que ejercitan el poder se esmeran para hacernos creer lo contrario.

Porque solo la buena gente tiene el don de hacernos creer y descubrir.

¿ Vamos a descubrirlo?
Alex Rovira
 

viernes, 13 de diciembre de 2013

Imagina, Crea... es la acción la que va a cambiar las cosas...


Un tolteca es un artista del amor,un artista del espíritu, alguien que, en cada momento,en cada segundo, crea el más bello arte:el arte de soñar. La vida no es más que un sueño, y si somos artistas, crearemos nuestra vida con amor y nuestro sueño se convertirá en una obra maestra de arte...


la Vida es un sueño...
Cuando el cerebro está despierto, existe un marco material  que nos hace percibir las cosas de una manera lineal;  cuando el cerebro está dormido no hay marco y el sueño  tiene la tendencia a cambiar constantemente. Incluso con  el cerebro despierto, tendemos a soñar despiertos y el  sueño cambia constantemente. La imaginación es tan  poderosa que nos lleva a muchas partes. En nuestra  imaginación vemos cosas que otra gente no ve; oímos  cosas que otra gente no oye, o quizá no lo hagamos,  depende de la manera en la que soñemos. La imaginación  proporciona un movimiento a las imágenes que vemos,  pero esas imágenes sólo existen en la mente, en el sueño.  Luz, imágenes, imaginación, sueño.... Ahora mismo estás  soñando y esto es algo que puedes verificar fácilmente. Tal  vez nunca has notado que tu mente está soñando siempre.
Imagínate que estás mirando un espejo. En el espejo hay un mundo entero de objetos, pero sabes que lo que ves no es más que un reflejo de lo que es real. Parece como si fuera real, parece como si fuera la verdad, pero no es real y no es la verdad. Si intentas tocar los objetos que están en el espejo sólo tocas la superficie del espejo. Lo que ves en el espejo es sólo una imagen de la realidad, lo que significa que es una realidad  virtual; es un sueño y es el mismo tipo de sueño que los seres humanos soñamos
con el cerebro despierto. ¿Por qué? Porque lo que ves en el espejo es una copia de la realidad que creas con la capacidad de tus ojos y de tu cerebro. Es una imagen del mundo que construyes en tu mente, lo cual quiere decir que así es cómo tu propia mente percibe la realidad. Lo que un perro ve en el espejo es la manera en la que el cerebro del perro percibe la realidad. Lo que un águila ve en ese mismo espejo es la manera en la que el cerebro del águila percibe la realidad y es una manera distinta a la tuya.
Ahora imagínate que en lugar de mirar el espejo miras en tus ojos» Tus ojos perciben la luz que está siendo reflejada desde millones de objetos que están fuera de tus ojos. El sol envía luz a todo el mundo y cada objeto refleja la luz.

Billones de rayos de luz que provienen de todas partes entran en tus ojos y proyectan imágenes de objetos en tus ojos. Piensas que estás viendo todos esos objetos, pero la única cosa que  realmente estás viendo es la luz que está siendo reflejada.

Todo lo que percibes es un reflejo de lo que es real, igual que los reflejos en un espejo, salvo por una diferencia importante. Al otro lado del espejo no hay nada, pero detrás de tus ojos hay un cerebro que intenta darle un sentido a todo. Tu cerebro interpreta todo lo que percibes según el significado que tú le das a cada símbolo, según la estructura de tu lengua, según todo el conocimiento que fue programado en tu mente. Cada cosa que percibes es filtrada por todo tu sistema de creencias. Y el resultado de interpretar todo lo que percibes utilizando todo lo que crees es tu sueño personal* Así es como creas toda una realidad virtual en tu mente»

Tal vez puedas ver cuán fácil nos resulta a los seres humanos distorsionar lo que percibimos. La luz reproduce una imagen perfecta de lo que es real, pero nosotros distorsionamos la imagen creando una historia con todos esos símbolos y opiniones que aprendimos. Soñamos sobre ello con nuestra imaginación y por acuerdo pensamos que nuestro sueño es la verdad absoluta, cuando la verdad real es que nuestro sueño es una verdad relativa, un  reflejo de la verdad que siempre va a ser distorsionado por todo el conocimiento que hemos almacenado en nuestra memoria.

Si somos conscientes de que invertimos nuestro poder personal en todo lo que creemos, quizá resultará fácil recuperar nuestro poder depositado en los símbolos y esos símbolos dejarán de tener poder sobre nosotros.  Si despojamos a cada símbolo de su poder, los símbolos se convierten simplemente en símbolos. Entonces obedecerán a su creador, que es nuestro yo real y servirán para su propósito real: ser una herramienta que podemos utilizar para comunicarnos. Cuando descubrimos que Santa Claus no existe, dejamos de creer en él y el poder que habíamos invertido en ese símbolo vuelve a nosotros. Es en ese momento cuando somos conscientes de que éramos nosotros quienes estábamos de acuerdo en creer en Santa Claus. Cuando recuperamos nuestra conciencia, vemos que somos nosotros quienes estábamos de acuerdo en creer en la simbología entera. Y si somos nosotros quienes depositamos el poder de nuestra fe en cada símbolo, entonces somos los únicos que podemos recuperar ese poder.
Una vez que la estructura de nuestro sistema de creencias ya ha desaparecido, nos volvemos muy flexibles. Podemos crear cualquier cosa que queramos crear; podemos hacer cualquier cosa que queramos hacer. Podemos invertir nuestra fe en cualquier cosa que queramos creer. Elegimos nosotros. Si ya no creemos en todo lo que sabemos que nos hace sufrir, entonces, como por arte de magia, todo nuestro sufrimiento desaparece. Y no necesitamos pensar mucho: necesitamos actuar. Es la acción la que va a cambiar las cosas.
Miguel Ruiz ( extracto del "Quinto acuerdo")

lunes, 9 de diciembre de 2013

Flores de Bach y Competencias emocionales




Flores de bach...Inteligencia emocional líquida
 
Las Esencias vibracionales de Flores de Bach  nos ayudan a desarrollar y hacer un uso adecuado de las competencias emocionales.

COMPETENCIAS EMOCIONALES
Tienen que ver con la siguiente subdivisión:
INTELIGENCIA EMOCIONAL INTRAPERSONAL.
INTELIGENCIA EMOCIONAL INTERPERSONAL.
 
Diversas competencias emocionales
 
 1. AUTOCONCIENCIA. Nos permite darnos cuenta de cómo somos y de lo que nos está ocurriendo. Es llegar a hacernos conscientes de nuestros estados de ánimo ( Fl. de Bach Agrimony) y de los pensamientos que tenemos acerca de ellos (Fl de Bach Chestnut Bud). Debemos para ello tomar conciencia de los procesos que intervienen en nuestra forma de pensar, el modo de percibir las cosas, la manera de guardarlas en la memoria, el sentido que se les confiere, la forma de expresarlas (metacognición). En segundo lugar hay que ganar conciencia de las propias emociones. Para ello debemos identificar y nombrar nuestras emociones.
 
Conciencia emocional. Todas las flores, pero sobre todo Agrimony y Chestnut Bud (meta-aprendizaje). La primera nos permite reconocer que sentimos envidia, odio, rabia, tristeza, sensación de culpa, etc. La segunda nos ayuda a relacionar estas emociones y sentimientos con hechos concretos. Las dos esencias mencionadas nos ayudan a desarrollar nuestra conciencia emocional, pero podríamos hablar de los impedimentos al desarrollo. Por ejemplo, Clematis: desconexión de la realidad. Scleranthus y White Chestnut, introspección estéril, entre otras
Correcta autovaloración. Implica el conocimiento de nuestras propias fortalezas y limitaciones.
Problemas para autovalorarse correctamente en individuos desbordados por sus emociones e incapaces de escapar de ellas, o sin fuerzas para controlar su vida emocional. Podemos citar los siguientes patrones entre otros: Fl de Bach Holly (como niños pequeños que no toleran las frustraciones), Vervain y Chicory (sobrevaloran su postura), Heather (angustia permanente). Pine, Larch, Centaury (infravaloran su postura)
Autoconfianza. Esencias que ayudan a desarrollar un fuerte sentido del valor propio. Las personas sin autoconfianza perciben lo que les está ocurriendo pero aceptan pasiva o resignadamente sus estados de ánimo y no tratan de cambiarlos, como es el caso de Wild Rose, Gorse, Olive, Gentian, Larch, Mimulus, Centaury, Pine, Cerato, etc.
· 2. AUTORREGULACIÓN: Habilidad que nos permite el manejo de nuestros estados de ánimo, recursos e impulsos, en función de regular la conducta. Casi todas las flores tienen que ver con esta Competencia Emocional. De forma muy global podríamos hablar de Cherry Plum y Rock Rose. Conocer nuestras emociones nos prepara para el control de las mismas pero esto no implica que siempre cambiemos nuestra pauta de respuesta.
Autocontrol emocional. Cada una de las esencias es maestra en este aspecto (no confundir autocontrol con represión emocional).
a)Represión emocional (Rock Water, Mimulus, Oak, Cherry Plum).
b)Felicidad a prueba de balas (Agrimony).
Adaptabilidad e innovación.
Adaptabilidad: flexibilidad en el manejo de situaciones de cambio. Innovación: la comodidad que sintamos al asimilar las nuevas informaciones, las nuevas ideas, las nuevas situaciones.
Sin duda, flores como Walnut y Beech son las esencias más adecuadas para esta competencia.
Confiabilidad. Capacidad de mantener estándares adecuados de honestidad e integridad. Engloba valores morales universales y normas sociales de conducta. Incluye todo lo referente a la ética. Cuando desarrollamos estas virtudes nuestros niveles de confiabilidad aumentan. El desarrollo de esta competencia asume una importancia capital en la obra de Bach. Basta recordar cuando habla de los defectos a superar: orgullo, odio, ignorancia, inestabilidad, codicia. Las flores más relacionadas son Holly, Chicory, Vine, Heather, Cerato, Scleranthus, entre otras.
Conciencia. Puede ser entendida como la habilidad para asumir responsabilidades en todos los órdenes, ya sea en el plano laboral, familiar o social en general. Implica compromiso con el entorno, con el grupo. Las flores más relacionadas, serían Cerato, Clematis, Chestnut Bud, Wild Rose, Larch, Willow, Water Violet, Beech, Mimulus, Agrimony, etc.
· 3. MOTIVACIÓN. Representa el motivo central de la encarnación para Bach. Existe un motivo espiritual, una lección aprender. Aprendizaje es el motivo. A veces parece que todo el sistema floral gire en torno a la motivación. Pensemos en el grupo III Falta de interés en las circunstancias presentes.
Definición de la meta: Apunta hacia nuestra vocación o la meta a la que queremos llegar: Flor Wild Oat.
Impulso de logro: Se trata de encontrar la excelencia: Hornbeam y Elm (con flexibilidad).
Compromiso: Comprometerse con el grupo haciendo nuestras sus metas: Cerato, Clematis, Chestnut Bud, Wild Rose, Larch, Willow, Water Violet, Beech, Mimulus, Agrimony, etc.
Iniciativa: Confiar en la intuición y actuar a su lumbre: Walnut, Cerato, Scleranthus, Mimulus, Larch, Hornbeam…
Optimismo: (muy de la mano de la motivación) Gentian, Gorse, Willow…
· 4. EMPATÍA. Consiste en hacernos conscientes de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los otros, comprendiéndolos desde su propio marco de referencia. La empatía es la raíz de la moral y probablemente el fundamento de la comunicación.
La empatía guarda mucha relación con la autoconciencia. Para entender lo que sienten los demás hay que tener bien clara la vivencia de las propias emociones. No basta con darse cuenta. Incluye el transmitir que se ha captado lo que la otra persona nos comunica. También implica hacer esta lectura no sólo de manera individual, sino en el contexto del grupo: captar el clima emocional del mismo. Luego no es un proceso unidireccional y para que ocurra deben haberse desarrollado las dos siguientes destrezas sociales: sintonización y sincronización.
En realidad la mayoría de las flores parece estar destinada a desarrollar la empatía. Tienen especial dificultad los patrones de autocentramiento, aislamiento y rigidez mental: sólo citaré los principales: Clematis, Wild Rose, White Chestnut, Chestnut Bud, Water Violet, Impatiens, Heather, Holly, Willow, Oak, Vervain, Vine, Beech, Rock Water…. Chicory se da cuenta de los estados de los demás pero los utiliza para manipularlos. Quiere esto decir que estas flores ayudan decisivamente en el desarrollo de la empatía en todos aquellos que estén limitados por su aspecto negativo.
Si debiésemos, por el contrario, mencionar dos estados en los que el problema parece ser el contrario, un exceso mal entendido de empatía, las flores serían Red Chestnut y Centaury.
 
5. DESTREZAS SOCIALES. Son el punto culminante del desempeño de la IE. Implica el dominio de una serie de habilidades que permiten inducir las respuestas deseadas en los demás. La capacidad de automotivarse debe ser contagiosa para los demás.
Sintonización: Es la forma en que los demás constatan que sus emociones son captadas, aceptadas y correspondidas. Representa el feedback o retroalimentación del proceso de empatía.
Para motivar a los demás se debe sintonizar con ellos para demostrarles que se les tiene en cuenta, que sus sentimientos han sido comprendidos. Una vez más, las flores más adecuadas tienen que ver con la corrección de los impedimentos a la sintonización que pueden darse en todos los estados mencionados en el parágrafo anterior.
Sincronización: Sin embargo, la sintonización no es suficiente, sino que se debe sincronizar con el otro. Se logra sincronizar cuando el estado de ánimo de un individuo encuentra resonancia en otra persona o grupo.
Propongo un ejemplo: chico conoce chica o viceversa. Va surgiendo una atracción mutua, y se produce una sintonización aparentemente perfecta. De pronto él (hoy en día podría muy bien ser al revés) propone tener un contacto sexual inmediatamente, a lo que ella no accede, sintiendo y manifestando incomodidad. No ha habido, en el caso del ejemplo, una buena sincronización, motivada por un estilo inadecuado de aproximación del muchacho.
Hay una serie de personas que tienen grandes problemas en resonar con los demás por sus estilos de aproximación y comunicación inadecuados.
Grandes errores son tratar de asumir el mando apresuradamente o ser invasivos, prepotentes, teatrales, etc (Vervain, Vine, Chicory, Impatiens, Heather), o bien protagonismo excesivo, lo que produce rechazo (otra vez en Heather); o los problemas para sintonizar que padecen: Clematis, Wild Rose, White Chestnut, Chestnut Bud, Water Violet, Impatiens, Heather, Holly, Willow, Oak, Vervain, Vine, Beech, Rock Water y Chicory.
En otros casos la falta de destrezas sociales viene de la mano de limitaciones sociales alimentadas por patrones Scleranthus, Larch, Mimulus, Crab Apple, Pine, etc,

Bibliografía:
BACH, Edward, 1993/1999. Bach por Bach. Obras Completas. Escritos Florales. Continente, Buenos Aires.
GOLEMAN, Daniel, 1996. Inteligencia Emocional. Kairós, Barcelona.
OROZCO, Ricardo, 1996. Flores de Bach. Manual para Terapeutas Avanzados. Indigo, Barcelona.
RODRIGUEZ, Boris y OROZCO, Ricardo, 2005, Inteligencia Emocional y Flores de Bach. Tipos de Personalidad en Psicología Contemporánea. Indigo, Barcelona.



































































viernes, 6 de diciembre de 2013

La VERDAD de instante en instante





La verdad es un estado del ser

No hay camino alguno que nos conduzca a la verdad, y no hay dos verdades. La verdad no es del pasado ni del presente, es intemporal; y el hombre que cita la verdad del Buda, de Shankara, de Cristo, o aquel que meramente repite lo que yo digo, no encontrará la verdad, porque la repetición no es la verdad. La repetición es una mentira. La verdad es un estado del ser que surge cuando la mente que busca dividir, ser exclusiva, que sólo puede pensar en términos de resultados, de logros, ha llegado a su fin. Sólo entonces existirá la verdad. La mente que hace esfuerzos que se disciplina a fin de lograr un objetivo, esa mente no puede conocer la verdad, porque el objetivo es su propia proyección, y el hecho de perseguir esa proyección, por noble que sea, es una forma de culto de sí misma. Un ser así es un ególatra y, por lo tanto, no puede conocer la verdad. La verdad es para conocerse sólo cuando comprendemos el proceso total de la mente, es decir, cuando no luchamos. La verdad no tiene lugar permanente
La verdad es un hecho, y el hecho puede comprenderse sólo cuando las distintas cosas que han sido puestas entre la mente y el hecho son eliminadas. El hecho es la relación que tiene usted con la propiedad, con su esposa, con los seres humanos, con la naturaleza y las ideas; y en tanto no comprenda el hecho de la relación, su búsqueda de Dios sólo aumenta la contusión, porque esa búsqueda es un sustituto, un escape, y no tiene sentido. Mientras domine a su mujer y ella lo domine mientras posea y sea poseído, no puede usted conocer el amor, mientras esté reprimiendo, sustituyendo, mientras sea ambicioso, no puede conocer la verdad.
 
Conoce la verdad sólo aquel que no busca, que no lucha, que no trata de obtener un resultado [...]. La verdad no es continua, no tiene lugar permanente, puede ser vista sólo de instante en instante. Es siempre nueva, por lo tanto, es intemporal. Lo que fue verdad ayer no es verdad hoy, lo que es verdad hay no es verdad mañana. La verdad no tiene continuidad. La mente es la que desea hacer continua la experiencia que ella llama verdad, y una mente así no conocerá la verdad, que es siempre nueva, que está en ver la misma sonrisa y ver esa sonrisa de un modo nuevo, en ver la misma persona y verla de un modo nuevo, en ver de un modo nuevo las palmeras ondulantes; la verdad está en enfrentarse de un modo nuevo a la vida.

No hay guía hacia la verdad
 
¿Podemos encontrar a Dios si vamos en busca de él? ¿Puede usted ir en busca de lo desconocido? Para encontrar algo, uno debe saber qué está buscando. Si usted procura encontrar, lo que encuentre será una proyección de sí mismo, será lo que usted desea; y lo que crea el deseo no es la verdad. Ir en busca de la verdad es negarla. La verdad no tiene morada fija; no hay sendero ni guía que conduzcan hacia ella, y la palabra verdad no es la verdad. ¿Puede la verdad ser hallada en un medio particular, en un clima especial, entre determinadas personas? ¿Está aquí y no allá? ¿Es tal persona la que nos guía hacia la verdad, y no otra? ¿Existe, acaso, guía alguna? Cuando la verdad es buscada, lo que encontramos sólo puede provenir de la ignorancia, porque la búsqueda misma nace de la ignorancia. Uno no puede buscar la realidad, «uno» debe cesar para que la realidad sea.


La verdad se encuentra de instante en instante

La verdad no puede ser acumulada. Lo que se acumula es siempre destruido; se marchita. La verdad no puede marchitarse jamás, porque sólo podemos dar con ella de instante en instante, en cada pensamiento, en cada relación, en cada palabra, en cada gesto, en una sonrisa, en las lágrimas. Y si usted y yo podemos encontrar esa verdad y vivirla -el vivirla mismo es el encontrarla-, entonces no nos volveremos propagandistas; seremos seres humanos creativos, no seres humanos «perfectos» sino seres humanos creativos, lo cual es inmensamente distinto.
 
El verdadero revolucionario
 
La verdad no es para aquellos que son respetables, ni para aquellos que deseen su propia expansión, su propia realización. La verdad no es para los que están buscando seguridad, permanencia, porque la permanencia que buscan no es sino lo opuesto de la impermanencia. Estando atrapados en la red del tiempo, buscan lo permanente, pero lo permanente que buscan no es lo real, ya que es producto de su pensamiento. Por lo tanto, el hombre que quiera descubrir la realidad, debe dejar de buscar, lo cual no quiere decir que deba contentarse con lo que es. Por el contrario, un hombre empeñado en el descubrimiento de la verdad, debe ser internamente un revolucionario completo. No puede pertenecer a ninguna clase social, a ninguna nación, a ningún grupo, a ninguna ideología o religión organizada, porque la verdad no se encuentra en el templo ni en la iglesia, no puede hallársela en las cosas hechas por la mano o por la mente. La verdad se manifiesta sólo cuando las cosas de la mano o de la mente son puestas a un lado, y poner a un lado las cosas de la mano o de la mente no es una cuestión de tiempo. La verdad llega a quien está libre del tiempo, a quien no usa el tiempo como un medio de expansión propia. El tiempo implica memoria del ayer, memoria de mi familia, de mi raza, de mi carácter particular, de la acumulación de experiencias propias que componen el «yo» y «lo mío».


 
Ver la verdad en lo falso
Usted puede estar superficialmente de acuerdo cuando oye decir que el nacionalismo, con toda su carga emocional y sus intereses creados, nos conduce a la explotación y pone al hombre contra el hombre; pero otra cosa es que libere a su mente de la mezquindad del nacionalismo. Estar libre, no sólo del nacionalismo sino de todas las conclusiones de las religiones organizadas y de los sistemas políticos, es esencial si la mente ha de ser joven, fresca, inocente, esto es, si ha de hallarse en un estado de revolución. Sólo una mente así puede dar origen a un mundo nuevo; no lo harán los políticos, que son seres humanos muertos, ni los sacerdotes, atrapados en sus propios sistemas religiosos.
De modo que, afortunada o desafortunadamente para usted, ha oído algo que es verdadero; si se limita a oír y no se siente activamente perturbado de tal manera que su mente comience a liberarse de todas las cosas que la tornan estrecha y deshonesta, entonces la verdad que ha oído se convertirá en un veneno. No hay duda, la verdad se convierte en un veneno, si la oímos y no actúa en la mente; ocurre lo mismo que con la supuración de una herida. Pero descubrir por uno mismo qué es verdadero y qué es falso, y ver la verdad en lo falso, es permitir que la verdad opere y genere su propia acción.


J. KRISHNAMURTI ( del libro de la vida)
 

lunes, 2 de diciembre de 2013

Mente no Egocéntrica--Profunda y Silenciosa

 
 
 
Intuición Mística
 
Hay un conocimiento que está más allá del conocimiento ordinario. Todos los místicos de la India insisten en ello, desde el origen de los Vedas. Hay un especial y revelador conocimiento que se  desencadena más allá del conocimiento común, una energía singular que brota cuando la mente ordinaria cesa; una forma de percibir y ver que surge cuando los pares de opuestos o dualidades (frío-calor, amargo-dulce) son superados y la mente se sitúa más allá de los conceptos.
 Lo Otro, lo Inmenso, lo Incondicionado, o como se lo denomine o interprete, no es perceptible por la mente común, no se puede captar a través del pensamiento discursivo. 
Es en la mente profunda y silenciosa, en la no-mente (unmani) o mente-no-egocéntrica, donde mora esa energía que, por ser la energía de la Totalidad, le permite al buscador espiritual experimentar el sentimiento de unidad e inespacialidad que le transporta a otra dimensión de vida y entendimiento. Pero en tanto estemos atrapados y acaparados por lo cotidiano y la energía interior se disemine en toda suerte de apegos y aborrecimientos, resulta imposible la percepción de lo supramundano.
 Para los místicos de la India, lo Absoluto es personal y transpersonal, o dicho de otra manera, es lo transpersonal que aparentemente se individualiza. El Alma Universal está dentro y fuera del ser humano, pero hay que acceder a ella en uno mismo.
Dios, Brahma, Tao, Mahapurusha... palabras para lo que es innombrable; conceptos y abstracciones que maneja el que no ha desarrollado esa visión mística y reveladora y ese sentimiento de unidad que reporta la experiencia directa de lo Incondicionado.
Para evitar conceptos manidos o connotaciones limitadoras, en mi relato espiritual "El Faquir", lo denomino el Vacío Primordial. Como decía San Bernardo: "El es", pero nada más sea puede decir.
El místico  Eckhart declaraba: "Debes amar a Dios, como no Dios, no Espíritu, no persona, no imagen; debes amarlo como es, el puro Uno absoluto, separado de toda dualidad y en quien debemos eternamente hundirnos de nada en nada".
Ese ser de todas las cosas o esa vacuidad de todo lo existente, esa realidad primordial, esa energía que todo lo anima y resulta el mismo proceso cósmico, es la naturaleza original o fundamental que, según los místicos de la India, hay que manifestar en uno mismo poniendo las condiciones para ello. 
Estas condiciones son el sadhana o entrenamiento interior, el yoga que hace posible que la mente pensante cese para que pueda revelarse la luz del Ser.  Estas condiciones comportan también la genuina moralidad, el ejercitamiento mental y emocional, la interiorización, el amor a lo que está más allá de las apariencias pero hace posible las apariencias, la percepción del Origen.
En el silencio del silencio de la mente (el núcleo del núcleo de los sufíes), más allá de toda tendencia hacia lo fenoménico, puede presentarse este estado cumbre de consciencia que atisba la Realidad y que otorga un sentimiento de profundísima unidad, totalidad y dicha.
 El pensamiento ordinario y la mente conceptual son necesarios en muchas parcelas de la vida, pero en la búsqueda interior son insuficientes. 
La meditación es inhibir el pensamiento para que se desvele lo que se esconde tras el mismo. Hay un estado mental que los yoguis llaman Nirmanikala o la Mansión del Vacío. Es el vacío lleno, la plenitud vacía. Quien visita esa Mansión se convierte en un liberado-viviente, que está en el mundo pero sin ser del mundo.
 
 Ramiro Calle

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