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miércoles, 27 de enero de 2010

Camino a la autorealización



 El camino hacia la autorealización es único en cada uno de nosotros, y la creatividad opera en todos los niveles.

La conciencia es una cualidad del ser humano que le permite reconocerse a sí mismo. Nacemos y evolucionamos desde la autoconciencia hasta la autotrascendencia ( la integración de todos los niveles). Existen distintos niveles: físico, emocional, mental, existencial, espiritual.

Todos estos no son compartimentos aislados sino que se incluyen unos a otros. Por ejemplo, el nivel espiritual está presente en todos los demás. Cuando nos damos cuenta de las sensaciones corporales podemos descubrir, si profundizamos, ciertas emociones que están contenidas en esa zona corporal, ciertas ideas que mantienen la contracción, cierta actitud hacia la vida. También existe la posibilidad de liberarla desapegándonos de ellas, atravesándolas y trascendiéndolas.
Es un proceso de expansión o contracción. De reconocer en cada nivel cual es nuestra realidad. Es fundamental el cultivo de la atención y el desapego que fomentan la curación y el bienestar. Cada nivel puede convertirse en un camino que tiene sus distintos estadios de desarrollo.
Pinceladas breves de cada uno de estos niveles:

LO FISICO
Nuestra conciencia está identificada con el cuerpo. El objetivo fundamental es la supervivencia. Se atiende a la dieta, el ejercicio, la relajación, etc. La no atención fomenta las enfermedades, aunque la salud física no garantiza la salud mental.
La curación física se produce cuando atendemos a nuestro cuerpo, lo atendemos en cuanto a sus necesidades de dieta, ejercicio y descanso. Para explorar este nivel podemos utilizar técnicas de relajación, Hatha Yoga, danza, masaje, artes marciales, etc., que pueden convertirse en caminos espirituales físicos.
LO EMOCIONAL
La conciencia se identifica con las emociones. La persona es gobernada por ellas inconscientemente, por sus deseos y necesidades, aunque la mayoría de las veces es incapaz de reconocerlo.
La conciencia curativa emocional es estar dispuesto a mirar y afrontar la verdad sobre uno mismo, a reconocer las emociones y experimentarlas y aprender a comunicarlas. La salud emocional tiene que ver con la capacidad de dar y recibir amor, poder perdonarse a uno mismo y a los demás, de mantener relaciones íntimas y al mismo tiempo autónomas.
LO MENTAL
A la mente pertenecen los procesos de pensamiento, las actitudes y las creencias que afectan al bienestar emocional y mental. La percepción y el pensamiento están determinadas por patrones de condicionamiento de creencias y expectativas.

La identificación con el ego mental hace que la persona de importancia a la identidad y a la imagen de sí misma. Para sanarnos es necesario examinar nuestras ideas y presupuestos sobre el mundo y la realidad. Buscar en la mente el origen del sufrimiento y del malestar. La conciencia curativa es prestar atención a los pensamientos tal y como surgen, sin intentar cambiarlos, y se expresa mediante la creatividad y la comunicación, la claridad de pensamientos, la comprensión y la originalidad. Su dominio pertenece a la mente racional, al discernimiento y a la sabiduría.
LO EXISTENCIAL
La conciencia se manifiesta en hechos como la soledad, el sentido de la vida, el absurdo y la muerte. Afrontamos la libertad personal y de elección. En este nivel nos reconocemos como una unidad de mente y cuerpo. Atendemos a nuestra identidad, autenticidad y al sentido de la vida.
La salud existencial consiste en asumir la naturaleza finita de la existencia, reconocer los límites del ego y estar dispuesto a aceptar sin engañarse a uno mismo. Si se evoluciona en este nivel uno se siente congruente con lo que hace, piensa y siente. Uno se siente libre y responsable a pesar de las dificultades.
Para explorarla podemos usar: Análisis Transaccional, Psicología Humanista, etc
LO ESPIRITUAL
Es abrirse a las dimensiones transpersonales. La búsqueda espiritual busca la verdad. No rechaza ni persigue nada.
El bienestar espiritual se caracteriza por la sensación de paz interna, de compasión, respeto y gratitud.
Aquí se despierta el testigo interno, ese observador de la experiencia que no es lo mismo que los contenidos de la conciencia. Si el ego se identifica con este nivel aparecen los delirios de grandeza.

Álvaro Scamareli






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