En el contínuo estamos...

En el contínuo estamos

Las cosas comienzan a tener sentido cuando permitimos el milagro de la conciencia en los actos. El universo coherente que cada uno lleva en cada cosa que logra, hace que este mundo en el que vivimos sea el territorio de lo infinito en lo cual eternos navegamos. Somos todos esos "antes" que juntos creamos los "después" para permanecer en el eterno presente de lo que sentimos y amamos. Somos permanentemente ese "nosotros" conjugado en parábolas de conocimiento que se entretejen para crear nuevas anécdotas de experiencia. Podemos contar los hechizos lanzados al viento de la creación universal de lo que queremos y al mismo tiempo ser en lo sucesivo las secuencias parpadeantes de infinitos deseos. Sueños que despiertos dejamos el polvo a un lado para adentrarnos en el sinónimo de ilusiones, de pasiones, de ciclos que ya cerrados son eternos.
Abrimos La Caja de Pandora solo por fracciones de segundos como para minimizar la armonía mientras estamos en la euforia. Esparcimos polvo de hadas en cada umbral, en cada lecho, para darle esa ligera connotación mágica a lo que deseamos y con movimientos alocados golpeamos el pasado con un "abracadabra" de nuestra varita mágica, encerrando al demonio del amor con despecho en una lámpara de segunda para dejar salir al genio de las ilusiones que nos controlará por un tiempo.

Entramos conscientes en los vórtices de las emociones, en las líneas sucesivas de pensamientos continuos, en los hilos de marioneta que sujetan nuestros estados de conciencia. Adoramos el Makiabelico momento donde fuimos libres deliberadamente, donde creímos amar haciendo altares, creando realidades, reflejando nuestras dichas en espejos rotos y viejos.
Le pedimos en definitiva, Peras al Olmo...Somo eso, pequeños espasmos; somos esto, polvo mágico esparcido en cada intento? No lo creo!
Somos esa secuencia creada en al continuo de nuestros actos, que juntos no solo creamos el día a día sino el presente perfecto. Tenemos verdades diarias con las cuales conversar, como comprar cigarrillos o ver una película o ir al centro comercial. Verdades que nos siguen irremediablemente a todas partes, verdades con las que compartimos una cotidianidad.
Navegamos en esta marea de altibajos en este universo del ser y el pertenecer en el cual somos. Sabemos que pertenecemos en la misma medida en la que estamos y podemos decir que somos en la misma distancia que continuamos...

 
Esto fue escrito por Inés Bohórquez