Entrevista a Verónica Molina-Terapia Floral
Las
flores de Bush se abren a un campo no sólo
en lo emocional, sino también en el ámbito
mental y espiritual, y que se relaciona con una
nueva concepción de la sociedad en que vivimos.
Las esencias Bush tienen que ver con una espiritualidad
más actual, con lo que es el mundo hoy en
día, con el cambio de paradigma, con el concepto
de energía.
Pareciera que Verónica
Molina ama las esencias florales por sobre todas
las cosas. Cuando habla de ellas, sus ojos se iluminan
y ella misma pareciera transportarse a través
de sus ojos a un mundo mágico –pero
muy real- de vibración, energía y
sanación. Idealista por naturaleza, estudió
filosofía y luego educación diferencial.
Obtuvo un magíster en educación en
la U. Católica. Actualmente, es terapeuta
y profesora de flores de Bush.
Las esencias florales le llegaron,
luego de una intensa búsqueda, como una necesidad
tanto en lo profesional como en lo personal y, de
ahí, nunca más dejó de trabajar
con ellas. Primero, estudió flores de Bach
en forma autodidacta, luego completó los
aspectos clínicos de la terapia floral en
el Instituto Mount Vernon. Sin embargo, cuando conoció
las flores de Australia (Bush) –como ella
misma señala- simple y literalmente, “rayó”.
¿Por qué?
¿Qué te pasó con las flores
de Bush?
De partida, el sistema Bush tiene al preparador actualmente vivo. Pero, fundamentalmente, se trata de un sistema que conjuga las necesidades del mundo contemporáneo, de hoy, tanto de orden emocional como espiritual, y sobre todo, incorpora el cambio de paradigma, la necesidad de una nueva conciencia y una nueva humanidad. Las flores de Bach son una base emocional importantísima, a nivel de funcionamiento del ser humano, pero las flores de Bush se abren a un campo no sólo en lo emocional, sino también en el ámbito mental y espiritual, y que se relaciona con una nueva concepción de la sociedad en que vivimos. Las esencias de Bush son para el mundo de hoy, son muy actuales.
De partida, el sistema Bush tiene al preparador actualmente vivo. Pero, fundamentalmente, se trata de un sistema que conjuga las necesidades del mundo contemporáneo, de hoy, tanto de orden emocional como espiritual, y sobre todo, incorpora el cambio de paradigma, la necesidad de una nueva conciencia y una nueva humanidad. Las flores de Bach son una base emocional importantísima, a nivel de funcionamiento del ser humano, pero las flores de Bush se abren a un campo no sólo en lo emocional, sino también en el ámbito mental y espiritual, y que se relaciona con una nueva concepción de la sociedad en que vivimos. Las esencias de Bush son para el mundo de hoy, son muy actuales.
Lo otro que siento es que las
flores de Bush trabajan una emoción más
fuerte. Yo creo que los seres humanos manejamos
emociones de más calibre en estos días.
El estrés que sentía la gente en la
Inglaterra del XIX y principios del XX no es el
mismo de la sociedad de hoy, por ejemplo. Y eso
se puede ver en las signaturas de las flores.
Bach desarrolla el aspecto espiritual
de una manera muy sutil, muy hermosa, pero las flores
de Bush tienen que ver con una espiritualidad más
actual, con lo que es el mundo hoy en día,
con el cambio de paradigma, con el concepto de energía…
En el fondo, lo que uno percibe cuando se está
en presencia de Ian White (elaborador de las esencias
de Bush) es que este mundo es mucho más de
lo que vemos. Bush nos enseña eso a través
de sus flores. Bush nos transmite que este mundo
no consiste sólo en lo que vemos y en superar
simplemente lo que sentimos, sino que además
hay un conocimiento mucho más amplio, que
escapa a nuestra comprensión habitual, y
que no consiste solamente en lo que se ve normalmente.
En otras palabras, a través de las flores
de Bush, nos llega en forma mucho más clara
y poderosa, el cambio de paradigma en términos
energéticos, de Newton a Einstein.
Desconocimiento de
las Esencias de Bush
Se percibe mucho desconocimiento
del sistema floral de Bush ¿A qué
se debe eso?
En Chile, hace mucho tiempo que se conocen las esencias florales, pero hace muy poco que se trabaja con ellas en forma sistemática, seria y en clínica. También creo que conocemos más del sistema Bach y no conocemos todavía a Bush –hablando en términos generales- lo que lleva a emitir opiniones sin mucha información.
En Chile, hace mucho tiempo que se conocen las esencias florales, pero hace muy poco que se trabaja con ellas en forma sistemática, seria y en clínica. También creo que conocemos más del sistema Bach y no conocemos todavía a Bush –hablando en términos generales- lo que lleva a emitir opiniones sin mucha información.
Hasta la dosificación
para la dilución final al paciente, de 7
gotas en lugar de 3, hasta hace poco no se conocía
bien…
Ha habido una cierta ignorancia en relación al sistema Bush. Las flores de Bush se han ido insertando en el medio más bien para el uso personal de algunos terapeutas, y han estado restringidas a la sintomatología del paciente. Eso fue quedando en el tiempo. Esta falencia se genera, en parte, porque el sistema Bush es muy poderoso a nivel físico, y si tú no investigas más, puedes llegar a pensar que las flores de Bush sólo trabajan a ese nivel, lo que evidentemente no es así. Si uno persevera en la frecuencia de toma, las flores de Bush trabajan todos los niveles en que deben actuar.
Ha habido una cierta ignorancia en relación al sistema Bush. Las flores de Bush se han ido insertando en el medio más bien para el uso personal de algunos terapeutas, y han estado restringidas a la sintomatología del paciente. Eso fue quedando en el tiempo. Esta falencia se genera, en parte, porque el sistema Bush es muy poderoso a nivel físico, y si tú no investigas más, puedes llegar a pensar que las flores de Bush sólo trabajan a ese nivel, lo que evidentemente no es así. Si uno persevera en la frecuencia de toma, las flores de Bush trabajan todos los niveles en que deben actuar.
La dilución, de alguna
forma, define el trabajo de las flores. Bush entrega
una dilución diferente, más fuerte,
más cercana a lo físico, que es donde
primero se manifiestan sus efectos. Además,
producto de esta rapidez con que actúan,
ha producido esta ignorancia de que sólo
trabajan el cuerpo físico, porque el paciente
muchas veces se queda en ese nivel de trabajo: se
le pasa el dolor y, por consiguiente, deja la terapia.
Creo que eso tiene que ver también con el
terapeuta, con el objetivo de la terapia y del trabajo
que hay que realizar detrás de la dolencia
física, del trabajo emocional que se debe
desarrollar.
¿Qué opinas
de los terapeutas que trabajan con flores de Bach
y usan Bush u otras sólo como un complemento?
Creo que hay que elegir honestamente cuáles son las mejores flores para el paciente, independientemente del sistema floral al que pertenezcan. Para mí, en lo personal, Bush no tiene igual, no tiene comparación. Sí creo que las flores de Bach son un gran complemento de las de Bush.
Creo que hay que elegir honestamente cuáles son las mejores flores para el paciente, independientemente del sistema floral al que pertenezcan. Para mí, en lo personal, Bush no tiene igual, no tiene comparación. Sí creo que las flores de Bach son un gran complemento de las de Bush.
A veces, trabajo sólo con Bach, otras veces
sólo con Bush, otras veces combino ambos
sistemas florales. Cada sistema tiene flores únicas
e invaluables, como las flores de California, Hawai,
etc. Las flores son universales, independientemente
de que estén clasificadas en diferentes sistemas.
Es exactamente lo que quería preguntarte.
Se observa una fragmentación de la terapia
floral en diversos sistemas, una falta de visión
global e integradora.
Exactamente. El tema aquí es qué es lo que necesita el paciente, qué programa de tratamiento voy a seguir y qué esencias son las más convenientes para él (independientemente del sistema floral) en ese momento de su terapia, según el problema que voy a tratar y también considerando las habilidades y recursos emocionales de que dispone el paciente.
Exactamente. El tema aquí es qué es lo que necesita el paciente, qué programa de tratamiento voy a seguir y qué esencias son las más convenientes para él (independientemente del sistema floral) en ese momento de su terapia, según el problema que voy a tratar y también considerando las habilidades y recursos emocionales de que dispone el paciente.
Una vez, escuchando a Eduardo Grecco, me hizo clic
lo siguiente: “las esencias no tienen problema
en combinarse entre ellas, cualesquiera que éstas
sean, son los terapeutas los que discriminan y establecen
diferencias por sistemas florales”. Y si nos
metemos dentro de lo que es la física cuántica,
vemos que las frecuencias energéticas viajan
por distintos espacios vibracionales. Gerber señala
que lo que sucede con la energía es muy similar
a lo que sucede con las ondas de radio, cada una
tiene su propia frecuencia, aunque compartan la
misma banda. Eso mismo sucede con las esencias,
siempre y cuando se trabajen dentro de un mismo
tema. Y ese trabajo tiene que ser realizado por
terapeutas que manejen bien la información
energética, es decir, no es para cualquier
persona el mezclar frecuencias energéticas.
¿Cuáles son, en tu opinión,
las tendencias futuras deseables en terapia floral?
A mí me gustaría ver a la terapia
floral incluida en los diferentes ámbitos
de nuestra vida, que sea algo normal, incluido en
el sistema de salud, por ejemplo, y respetado como
un aporte a la sociedad, sobre todo a nivel preventivo.
Ahí tenemos la experiencia de Cuba, que implementó
las terapias vibracionales, entre ellas la floral,
como política de prevención para bajar
costos del sistema de salud. Ellos han hecho un
trabajo maravilloso con la terapia floral, insertándola
dentro del sistema de salud cubano y generando una
enorme cantidad de investigación clínica
sobre las flores.
La terapia floral, como herramienta de prevención,
es realmente maravillosa. Permite disminuir costos
y elevar la salud de la población en forma
significativa. Es más, cuando una persona
tiene un cáncer u otra sintomatología
declarada, puede haber “milagros”, pero
en general sólo cabe enseñar los errores
que llevaron al desenlace de la enfermedad, a aceptar
la muerte, a reconciliarse con los suyos y consigo
mismo; en toda circunstancia se puede aprender con
las flores. Sin embargo, para no llegar a eso, podemos
trabajar en forma mucho más eficaz. Podemos
prevenir las enfermedades al trabajar con las esencias
florales el mundo emocional del paciente, que es
finalmente la causa de la mayoría de las
enfermedades
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