Colores y terapias que sanan
Dijo alguna vez el famoso físico inglés Isaac Newton, descubridor de
la ley de gravitación universal: “El color reside en nosotros”. Si ello
es verdad, y diversos sistemas terapéuticos parecen probarlo, nuestro
sistema mente-cuerpo tiene la capacidad de sanar y armonizar a través
del uso de los colores.
La cromoterapia es uno de esos sistemas. Según la especialista
española Rosa Torroella, hay en nuestro organismo doce vibraciones
fundamentales y a cada una de ellas le corresponde un color. Aplicando
haces de luz del matiz adecuado sobre los meridianos y puntos de la
Medicina Tradicional China, se pueden sanar las alteraciones de la
salud, recuperando así su armonía espiritual y energética.
De acuerdo a la cromoterapia, los colores calientes y cálidos (rojos
y naranjas) facilitan las posibilidades de regeneración y recuperación.
Los colores frescos o templados (amarillos y verdes) mantienen la
fluidez y la higiene. Los colores fríos (azules y violetas) facilitan
los intercambios y la circulación de energía.
Reintegra en tu alma el vasto espectro del arco iris
Patricia Janusz, intuitiva y sensitiva francesa, y su amiga Fabien
Mammam han desarrollado una terapia llamada “Tama-Do”, la cual utiliza
mezclas refinadas de aceites esenciales, y extractos de minerales y
plantas que se aplican en puntos estratégicos del cuerpo humano para
equilibrar el aura humana. Tal terapéutica se basa en dos pilares: la
eficaz composición de sus pócimas y el intenso color de las mismas.
Según Janusz, el aura humana es un campo energético de luz que
expresa variopintos mensajes vibratorios. “Somos como un arco iris,
procedente de la luz pura; no obstante, al reencarnar, elegimos
desprendernos de siete u ocho colores de nuestro espectro para
densificarnos y convertirnos en materia. Gracias al trabajo sanador con
el color, reintegramos en nosotros cada una de las virtudes de la
franja cromática, equilibrando nuestra psique y cuerpo”.
Una meditación con colores
Cuando el hastío nos abruma, cuando nos anegan emociones de
depresión o tristeza, decimos metafóricamente que nuestra vida “no
tiene color”. En cualquier caso, basta a veces contemplar el exuberante
matiz de una flor, los vívidos tonos de un amanecer o el sigiloso
titilar de los astros nocturnos para recordar esa luz de la cual
procedemos, esa luz que, al igual que nuestra alma, contiene todos los
matices y potencialidades que el Creador concibió en su mente infinita.
La psíquica española Arrais nos provee esta técnica de meditación con colores. Es muy sencilla:
1. Ponte en la posición que te resulte más cómoda; si lo necesitas,
coloca, a volumen moderado, una música relajante; cierra los ojos;
respira a fondo sobre el centro de tu plexo solar. Inspira por la nariz
y espira por la boca, a bocanadas largas y profundas; relaja tu mente;
con cada aspiración y expulsión del aire de tus pulmones, encontrarás
una confianza interior en la bondad de Dios y en su inagotable
capacidad curadora.
2. De acuerdo a la necesidad física, espiritual y emocional que
tengas, visualiza los siguientes colores para iniciar tu proceso de
curación psico-espiritual:
• Para obtener alegría: aspira el naranja y espira el azul.
• Para incrementar las funciones intelectuales: aspira el amarillo para y espira el violeta.
• Para purificar: aspira el verde y espira el magenta.
• Para fortalecer el sistema inmunológico: aspira el turquesa y espira el rojo.
• Para obtener relajación: aspira el azul y espira el naranja.
• Para incrementar el sentimiento de autovaloración: aspira el violeta y espira el amarillo.
• Para erradicar pensamientos obsesivos: aspira el magenta y espira el verde.
• Para obtener vitalidad: aspira el rojo y espira el turquesa.
Tómate todo el tiempo que sea necesario, hasta que te sientas relajado o satisfecho.
• Para obtener alegría: aspira el naranja y espira el azul.
• Para incrementar las funciones intelectuales: aspira el amarillo para y espira el violeta.
• Para purificar: aspira el verde y espira el magenta.
• Para fortalecer el sistema inmunológico: aspira el turquesa y espira el rojo.
• Para obtener relajación: aspira el azul y espira el naranja.
• Para incrementar el sentimiento de autovaloración: aspira el violeta y espira el amarillo.
• Para erradicar pensamientos obsesivos: aspira el magenta y espira el verde.
• Para obtener vitalidad: aspira el rojo y espira el turquesa.
Tómate todo el tiempo que sea necesario, hasta que te sientas relajado o satisfecho.
A medida que practiques esta sencilla técnica de aspiración y
espiración del color, descubrirás que te sientes más lleno de energía y
que tu sistema está más equilibrado.
Por Carmelo Urso
3 comentarios:
Pinto y sé que cada color transmite energía, lo he podido sentir en mis telas... Tiempo que no te visitaba, pero mis horarios están un tanto inestables, pero cuando tengo mis espacios, visito a mis seguidores.
Felicidades por el premio, bien merecido.
Un beso.
La terapia con colores me encanta, ahora hay mucha gente trabajando con la arteterapia, cromoterapia, están de moda, pero la cromoterapia fue última fue utilizada por las grandes culturas como China, la India, o Grecia, en sus medicinas tradicionales.
Es muy interesante ver como cada color te transmite una energia u otra, y como con ellos podemos armonizar nuestro sistema mente-cuerpo.
Graciela una entrada muy viva y llena de color la que nos regalas.
Besos de color Azul.
Gracias Taty, gracias Isora...juguemos con los colores y sanemos emociones con su armonía!
Besoss!
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