Inspirándonos...

“No hay nada como la fuerza de la inspiración para derrotar a un gigante”.

El aire entra en nuestros pulmones, los hincha, los llena como si fueran un balón. El aire es energía que alimenta a nuestras células. Inspiramos y con ello alimentamos nuestro cuerpo y nuestra alma. La inspiración es importante para vivir. Por medio de ella creamos. El aire es energía que crea movimiento que causa un fin, un objeto, un hecho, una evolución, un cambio,… La inspiración proporciona a la creación, a la creatividad: magia, fuerza, sentido, vida.

En el ámbito artístico la inspiración es lo que hace que una obra brille, tenga vida. A veces la obtenemos de dentro otras veces de algo externo, pero siempre proviene de una fuente. Un día te levantas inspirado con ganas de hacer cosas, ¿por qué? Quizás un sueño que tuviste, ¿no recuerdas?, el caso es que sientes la fuerza dentro de ti. Otras veces encuentras en lo externo algo que te anima, entra dentro de ti y te empuja con ilusión a realizar un trabajo, un sueño, así de repente. Y sin ese encuentro quizás nunca lo hubieras realizado.

Por lo tanto podemos hacer referencia a estas fuentes de inspiración y clasificarlas en estos dos tipos:

Externas, dentro de las cuales podrían ser: la naturaleza (ambiente), una persona, una obra de arte (literaria, de música, una escultura, una pintura), algún suceso externo,…

Internas: emociones (resultado de alguna situación, relación), sueños, meditación.

Ejercicio con cada fuente:

Fuente interna…..emociones:

Podemos probar eligiendo una emoción como puede ser la rabia, el miedo, el amor, alegría, etc y crear una obra por medio de la inspiración que nos causa dicha emoción.

 Por medio de la escritura: Relájate y cierra los ojos, elige y siente la emoción, recuérdala, fíjate en la reacción, en lo que sucede dentro de ti, ¿en qué orden ocurren las cosas cuando esta emoción se produce? Seguramente se suele repetir un patrón de comportamiento. También puede ser que visualices imágenes o colores.

A continuación intenta describir por escrito, lo más fiel posible, todo lo que has experimentado. Después léelo. Como algo complementario podrías transformarlo en un relato corto o una historia. Esto sería un trabajo provocado, pero cuando realmente estás en plena emoción, esta técnica es muy útil debido a que primero es desahogado hacerlo y segundo es una técnica a la que es fácil acceder.

Si lo realizas siempre que puedas, poco a poco, si vuelve a suceder, reconocerás la situación y notarás que la abordas desde otro punto de vista, como un observador y entonces ya no sufres porque la situación no está fuera de control.

◦Descripción de “rabia”:

Colores/ visualización: Oscuridad, rayos grises oscuros que se precipitan hacia un punto pequeño.

Sensaciones: 1º, frío y tensión en los músculos. 2º, la cabeza comienza a arder empezando por las orejas. 3º, nudo en la garganta, diafragma se contrae y la respiración se contiene después de la espiración.

Pensamientos: Destrucción y venganza.

◦Trabajo: relato sobre la descripción.

“Todos los días nacen nuevos mundos al igual que mueren. Un cuerpo es un macrocosmos y como mundo, alberga seres vivos e infinidad de organismos. Cuando un nuevo cuerpo nace al principio es evolución, crecimiento. Este cuerpo recién nacido sigue una vida en su mayoría tranquila y feliz. El tiempo pasa y el cuerpo de crecer pasa a envejecer. A su vez los problemas van cambiando, la relación con los demás cuerpos también y con ello los ambientes. El cuerpo se mueve y a la vez hay movimiento en su interior, como la tierra sobre sí misma y alrededor del sol.

El movimiento interior tiene que ver con nuestra energía y centros energéticos, el cerebro, el corazón, el estomago,…… Y cuando el cuerpo se relaciona con otros cuerpos estas energías se mueven influenciadas.

Un día el cuerpo choca, más que relacionarse, con otro cercano a él. Y el cuerpo entra en tormenta, la energía se bloquea en ciertos puntos. El mundo que llevamos dentro se empieza a oscurecer, rayos grises oscuros se reúnen en un mismo punto creando un ojo de huracán, de este empieza a salir un frío que lo envuelve todo. También se suceden seísmos que hacen abrirse la tierra y de esta nace un volcán cuya lava comienza a esparcirse hasta llegar a la cabeza en ese punto se estanca, y esta devora el frío. Los vapores de la lava contraen los pulmones y el diafragma, haciendo que la ventilación sea dificultosa. Cuando la tormenta cesa y el volcán se calma, aun queda rastros de ellos, debido al caos, los disturbios en forma de pensamientos saquean el cerebro, el corazón y al estómago. Poco a poco el cuerpo se va recuperando, pero esta vez serán reconstruidas las ciudades con muros alrededor para estar protegidas, y las casas serán hechas de materiales más fuertes por si vuelve la tormenta. Fin”

También, del mismo modo, se pueden usar otras técnicas como danza, pintura, etc.

Fuente externa: Una personalidad

Tomemos un escritor, un pintor, un músico, un actor, un cocinero, en fin alguien a quien admiremos, tanto a él como a su obra. Puede ser que leas varios libros de un autor y te identifiques con los personajes o con cosas que les suceden a estos. O con el punto de vista del autor sobre la vida o te haga ver las cosas de otra forma, abriéndote una puerta a la esperanza, quizás para realizar tu sueño olvidado.

¿Qué tipo de sueño es? ¿Te anima a escribir, a viajar, a emprender un nuevo camino? O por otro lado, puede suceder que te guste tanto su obra que te apetezca a ilustrarla, dibujando a los personajes o el ambiente donde se produce. Esas imágenes que pasan como una película por tu cabeza cuando lees las palabras, las frases, los párrafos,..

Quizás sea un pintor del cual te atraiga su técnica o los colores en tonos claros u oscuros que utiliza o las formas o temas que predominan en su obra. Y te apetezca, pintar algo siguiendo la misma línea, coger el pincel y plasmar el mundo que te rodea con esa misma perspectiva. Podría inspirarte el trazado, el arrastre de la pintura, o la aplicación de la pintura en pinceladas cortas y densas.

Elige una persona, una obra que te guste y que te llame la atención y crea a partir de ello. Si tienes la necesidad de hacer una réplica no te cortes, dejándote llevar al final la obra la harás tuya. A la hora de crear nuestras obras, no debemos ser nuestro propio verdugo, las tenemos que realizar sin ningún tipo de obligación.

Las fuentes de inspiración se nos suelen presentar sin buscarlas solo debemos poner atención a lo largo del día a día.

Irene de la Calle García