Hay muchas verdades. Está la verdad de la gravedad. No es necesario que creas en ella. Lo único que tienes que hacer es soltar algo de tu mano y va a caer al suelo. Esa es la verdad de la gravedad en acción. ¿Hay una verdad semejante en el ser humano? Sí. ¿Cómo puedes reconocerla? No es un arte ni una ciencia, pero una de las formas en que reconozco si alguien vive su verdad, es cuando lo veo sirviendo a los demás con dicha, porque la conciencia más elevada del planeta es expresarse con servicio amoroso y dichoso. No tienes que preocuparte por ser jubiloso. Haz el servicio primero, luego el amor y la dicha les sigue. Haz el servicio por el hecho de servir a alguien; no por obtener recompensa, menciones o atención especial. Hazlo simplemente por asistir a otro. Cuando sirves, también creas un canal claro para que la energía amorosa del Espíritu trabaje contigo y por tu intermedio, creando más y mayores oportunidades para tu propio éxito. -
John-Roger
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