Terapias para el amor
Todos deberían buscar que la crisis traiga una oportunidad de volver a los principios de la verdadera identidad y provocar un crecimiento personal. Vaciar lo que está lleno, aprender a ver más allá de las palabras, tomarse una pausa para meditar, dar un salto cuántico para transformar los sufrimientos en iluminación. Tomar todo ello como una oportunidad para sentar las bases de una maduración de principios, valores, identidad, imagen y de lo que realmente se quiere, hay que capitalizar el momento, re-direccionar metas, objetivos, el sentido de la vida. No hay fórmulas mágicas y/o procedimientos estándares para estos procesos, pero sí maravillosas posibilidades de re-descubrir el propósito interno del viaje de la vida y la oportunidad de aflorar el poder de la “salutogénesis” la ingeniería del bienestar implícito en la inteligencia de toda nuestra naturaleza.
“En el caso de las terapias alternativas existen procedimientos curativos no solamente interesantes, también nos colocan en estados supraconscientes, tal vez nunca experimentados en esta vida. Se abre un mundo maravilloso que siempre estuvo en nosotros. No se debe buscar en las terapias alternativas consejos, ni consejeros. Si es importante “hablar” descargar “catarsis”, ello ayuda mucho, máxime al realizarlo dentro de un contexto y ámbito terapéutico y donde se sepa escuchar sin hacer transferencias, la psicología debe estar presente. Debe lograrse aceptación/aprendizaje/fortalecimiento,”
Es por todo ello que el nuevo paradigma en las terapias alternativas es el abordaje holístico e individualizado de cada caso y de cada persona. Es además el mejor momento para empezar a reconocer y transformar el perfil psicológico (carácter) con el cual se está constituido/a, en otras palabras todas las nieblas psicológicas que emergieron consciente o inconscientemente, que están alojados en algún espacio de la psiquis, creados en alguna o algunas experiencias de vida pasadas Pudiendo ser: abandono, sometimiento, desconfianza, desvalorización, exclusión, vulnerabilidad, fracaso, inferioridad, superioridad, etc. O simplemente que no hubo una armónica cohesión de compañerismo, amistad y amante, o no hubo afinidades en los cinco centros de cognición mental, motriz, emocional, instintiva, sexual.
La terapia alternativa desarrolla una visión aleatoriamente propositiva de la naturaleza del sufrimiento, que es visto como temporario y como una magnífica oportunidad de crecimiento. En este sentido, los momentos más oscuros y sentimientos más horribles, son una oportunidad para develar “el buen juicio natural, renacer, fluir”. Algunas de las Terapias Alternativas que pueden ser usadas para estas crisis y que generan reconocimiento, aceptación y confianza, son: logoterapia, sofrología, flores de Bach, reiki, terapia primal, respiración holotrópica, sanación pránica, regresión, aromaterapia, , yoga, masajes, etc.
Biopsicoterapeuta Luis Muñoz ( extracto extraído de lostiempos.com)
Flores de Bach
Cuando una persona toma esencias de Bach, lo que hace es consumir la energía de las flores. Estas refuerzan la virtud contraria a la emoción o sentimiento negativo que queremos contrarrestar. Por ejemplo, si una persona tiene mucho miedo, o está en alguna otra situación traumática ( como divorcio o accidente, etc) la flor incentivará su confianza y valentía.
Al lograr armonía interior y despojarse de las emociones negativas, lo que el paciente logra es acercarse a la felicidad; y la felicidad eleva y abre el camino hacia la buena salud. "De esta manera, los remedios pueden acercarnos más a nuestro espíritu. Ellos curan, no porque ataquen la enfermedad, sino porque inundan nuestros cuerpos con las vibraciones de la Naturaleza Superior en cuya presencia la enfermedad se disuelve como la nieve bajo el sol", escribió el creador de este método (Dr. E. Bach)
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