Archivo del blog

viernes, 15 de abril de 2011

Elegancia...


Elegancia, equilibrio y armonía
Se alcanza la elegancia cuando se descarta todo lo superfluo y el ser humano descubre la sencillez y la concentración: cuanto mas simple y más sobria sea la postura, más hermosa será.
Se suele confundir la elegancia con la superficialidad, la moda, la falta de profundidad. Se trata de un grave error: el ser humano debe tener elegancia en sus acciones y en su postura, porque esa palabra es sinónima de buen gusto, amabilidad, equilibrio y armonía.

La nieve es bonita porque solo tiene un color, el más bonito porque parece una superficie plana… pero tanto el mar como la nieve son profundos y conocen sus cualidades.
Camina con firmeza y alegría, sin miedo a tropezar. Todos los movimientos van acompañados por tus aliados, que te ayudan en lo que sea necesario, pero no olvides que el adversario también esta observando y conoce la diferencia entre la mano firme y la mano trémula: por lo tanto, si estas tenso, respira hondo, piensa en que estas tranquilo… y por uno de esos milagros que no sabemos explicar, enseguida se instala la serenidad.
En el momento en el que adoptes una decisión y la pongas en marcha, procura repasar mentalmente todas las etapas que necesitaste para preparar tu paso, pero hazlo sin tensión, porque es imposible tener todas las reglas en la cabeza y con el espíritu libre; a medida que revises cada una de las etapas, iras dándote cuenta de los momentos mas difíciles y de cómo los superaste. Eso se reflejara en tu cuerpo, con que, ¡presta atención!
Haciendo una analogía con el tiro con arco: muchos arqueros se quejan de que, pese a haber practicado durante años el arte del tiro, siguen sintiendo que el corazón se les dispara con la ansiedad: si tiembla la mano, falla la puntería. El arte del tiro hace que nuestros errores resulten más evidentes.
El día en que estés sin amor a la vida, tu tiro será confuso, complicado. Verás que careces de la fuerza suficiente para estirar al máximo la cuerda, que no consigues hacer que el arco se curve como debe.
Y, a la vez que tu tiro es confuso en esa mañana, acabarás descubriendo lo que provoco semejante imprecisión: eso hará que afrontes un problema que te incomoda, pero que hasta entonces se encontraba oculto.
Has descubierto ese problema porque tu cuerpo estaba mas envejecido, menos elegante. Cambia de postura, relaja la cabeza, estira la columna, afronta el mundo con el pecho abierto; al pensar en tu cuerpo, también estás pensando en tu alma y una cosa ayudará a la otra.

Texto por: Paulo Coelho
Libro: Ser como el rio que fluye



7 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Es cierto.

La elegancia radica en la simpleza, la espontaneidad.

Un abrazo.

Graciela dijo...

Hola Gauchitoo!..simpleza, espontaneidad cuantas cosas tenemos que practicar para ser elegantemente humildes :)
Gracias! Abrazo grande

Adriana Alba dijo...

Cierto, nuestro modo de "plantarnos" frente a la vida, influye como nos vemos y como nos ven...

La elegancia no tiene nada que ver con el narcisismo o el excesivo culto al cuerpo.

Es algo natural que surge cuando la armonia se instala.

abrazos Gra.

Graciela dijo...

Hola Adri! las actitudes siempre nos desnudan. Al Ser humildes y espontáneos la elegancia siempre deja su fragancia...el amor deja su estela :)
Graciasss!
Abrazo fuerte!

El Drac dijo...

Me encantan los textos de Paulo Coelho, siempre tiene una profundidad que deslumbra. Un fuerte abrazo

Loren Simón dijo...

La elegancia tiene que ver con el equilibrio como persona, con la sinceridad, con el respeto, con la armonía interior... es cierto Graciela amiga, todo radica en la sencillez de corazón, el valor del alma y el amor que damos a los demás... me encanta leerte¡¡
Besos enormes

Graciela dijo...

El Drac...si...están escritos con el alma
Loren..el Dar y servir con amor nos hace simples y nos armoniza interiormente. Todo se basa en sentir amor verdadero...
Gracias!! les dejo un gran Abrazo!

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails