El discípulo no dejaba de hacerse preguntas y formularse todo tipo de interrogantes existenciales. Su mente era un hervidero de dudas, cuestionamientos, abstracciones y especulaciones metafísicas. Desasosegado, visitó al maestro para preguntarle:
-¿Dónde está la verdad?
El mentor repuso concretamente:
-La verdad está en la vida de cada día.
El discípulo protestó:
-Pues no logro ver ahí ninguna verdad, te lo aseguro, maestro.
-Ésa es la diferencia, amigo mío -repuso en tono apacible el mentor-, que
unos la ven y otros no.
unos la ven y otros no.
La verdad se halla muy cerca: dentro de uno y alrededor de uno. Depende de la actitud. Puedes estar barriendo y la verdad se halla muy lejos, pero puedes estar barriendo y la verdad se halla en la escoba y en tu actitud. A cada momento se puede atrapar la verdad... o nunca. Si la ponemos muy lejos, la convertiremos en una idea o una recompensa, pero no la alcanzaremos porque no la practicaremos aquí y ahora. Si la mente está atenta y serena, cada instante se convierte en una gloriosa verdad. No importa si estamos lavando platos o vistiendo a los niños, sacando a pasear al perro o regando las plantas. No hay verdad alguna en preparar una ensalada o ahí está toda la verdad del mundo: depende de la actitud con que la preparemos. ¿La has preparado mecánicamente, por quitártela de en medio, sin minuciosidad?
No hay, desde luego, la menor verdad en esa ensalada. ¿La has preparado con atención, amor, precisión? Has conseguido una gran verdad en esa ensalada, aunque sólo sea de lechuga o escarola.
Además, la verdad se evidencia no sólo en lo que hacemos en la vida cotidiana, sino en lo que la vida misma es. Empieza por poder ser un maestro y un reto, y por supuesto un aprendizaje. Cada situación es una guía; cada pensamiento que se presenta en la mente es una oportunidad para conocer nuestras reacciones. No hay momento que perder, pues todo momento es para aprender. La vida es un alambre que se nos extiende del nacimiento a la muerte. Hay que ser un buen equilibrista y caminar sobre el alambre con atención, lucidez, ecuanimidad y firmeza. Así, a cada paso sobre éste se encuentra y desarrolla la verdad. Unos la ven, otros no la ven. Unos la practican, otros no lo hacen.
Antes hablábamos de un raro fenómeno de la mente. Ahora hablamos de una rara sustancia que los hindúes denominan «maya», que es la neblina que perturba la visión y roba el entendimiento, la ilusión que nos hace poner el énfasis en lo insustancial y despreocuparnos de lo sustancial. Una extraña sustancia que nos hace tomar por real lo irreal y viceversa, que nos conduce a magnificar lo insignificante y a trivializar lo importante. La verdad consiste también en ir, momento a momento, disipando esta bruma de la mente, cuando barremos o cuando preparamos la ensalada, en compañía o en soledad.
Ramiro Calle
Ramiro Calle
5 comentarios:
Que tema.
Es para reflexionar toda la vida.
De hecho, algunos lo hacemos.
Un abrazo.
Hola Gauchito,
Es cierto, toda la vida estamos experimentando, aprendiendo y reflexionando, eso es vivir, y lo debemos hacer con alegría y pasión.
Gracias!
Te dejo un Abrazo!
En la sencillez de la respuesta está la sencillez de la verdad... ¡sabida sí!... Y "olvidada" una y otra vez. La renuencia del ser humano... la mía.
Este texto viene a remarcar hoy, que no a confirmar, por sabido, cierta lección que ya desde la mañana pujaba por instalarse en mí. Soy consciente de ella y me he propuesto realizarla...
Un abrazo Graciela.
La vida, la verdad de la vida son los momentos sencillos, la alegría que experimentamos cada momento por el hecho de estar vivos y agradecer la respiración y el don que Dios nos da. Como siempre Graciela gracias por estas lecturas reflexivas maravillosas y mil besos enormes
Hola Ernesto!, la vida tiene su verdad en cada cosa que estamos presentes, saber apreciar y percibir esa verdad es hallarla mientras disipamos nuestra bruma mental.
Hola Loren! gracias a vos!, si, la verdad está en lo simple de cada cosa y lugar en que nos movemos, solo la mente nos complica con pensamientos nublando nuestra visión.
Les dejo un gran Abrazo!
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