La Experiencia absoluta

Fe, Confianza...Amor

...Tu forma de estar listo es la receptividad. Cuando eres completamente receptivo, no hay ego, te conviertes en un templo vacío.
Sé hueco como el bambú, sin nada adentro.Y de repente, en cuanto eres un bambú hueco, los labios de la Divinidad están contigo.
No luches contra tu mente en duda, no la reprimas. Simplemente concede más energía a la confianza. Compórtate indiferentemente con tu mente en duda. Indiferencia es la clave.
Encamina tus energías más y más hacia la confianza y el amor, puesto que la energía que está en la duda es la misma que se vuelve fe.
En el momento que eres indiferente, tu cooperación queda suspendida, ya no la alimentas.
Porque es con la atención con lo cualquier cosa se alimenta. Si prestas atención a tu duda – incluso para estar contra ella –es peligroso, porque la atención misma es el alimento, cooperas con ella.Uno tiene que ser indiferente; no estar ni en pro, ni en contra.

Así que ahora tendrás que entender tres palabras. Una palabra es duda.Otra palabra es creencia.La tercera palabra es confianza ó fe.

La duda es una actitud negativa hacia algo. Cualquier cosa que se diga, primero la contemplas negativamente, estás en contra de ella – y encontraras mil razones para basar tu actitud contraria-.

Después tenemos la creencia.Es la misma actiud de la mente que duda, pero de cabeza; no hay gran diferencia.En ésta actitud se contemplan las cosas positivamente y se encuentran razones para basar la creencia.

La mente que duda suprime, la creencia; la mente que cree, suprime la duda; pero la cualidad no es diferente.
Entonces viene el tercer tipo de mente en la que la duda ha simplemente desaparecido, la creencia también.
Y cuando la duda desaparece, la creencia también se va.
La fe no es creencia, es amor. No es creencia porque es total, no hay ninguna duda en ella.
Fe no es una intelectualización en absoluto, no es estar ni en pro ni en contra. Fe es una profunda confianza, es amor.

Vive lleno de amor, hacia todo lo que existe a tu alrededor: los árboles, las piedras, el cielo, la tierra. Que tú, tu ser y la propia escencia de tu ser se vuelvan un fenómeno amoroso. Entonces la confianza nace.

Cuando te vuelves tú el más profundo valle de la receptividad, entonces las más altas cumbres de la conciencia pueden serte ofrendadas. [ … ]

Del libro: TANTRA, LA SUPREMA SABIDURÍA – OSHO

Capítulo: La experiencia Absoluta