Vivir en la Gracia

  De la Ley a la Gracia...

...Para que algo pase de la muerte a la vida, debe introducirse algo viviente y en movimiento en la mezcla.  Pasar de algo que es solo un sustantivo ( ley, reglas....) a algo dinámico e impredecible, a algo viviente y en tiempo presente, es pasar de la LEY a la GRACIA.

Usemos estas dos palabras: "responsabilidad" y "expectativas"- Para que estas palabras se conviertan en sustantivos primero fueron palabras del espíritu, sustantivos con movimiento y experiencia dentro de ellos: la posibilidad de responder y esperar.  Las palabras del espíritu de Dios son vivas y dinámicas, están llenas de vida y posibilidad, las del ser humano están muertas, llenas de ley, temor y juicio.  por eso no encontraremos las palabra " responsabilidad" en las Escrituras.

El espíritu divino nos da la posibilidad de responder con amor y libertad, cada momento será unico y maraviloso si sentiríamos, al actuar,  el espíritu divino en nosotros. Si el espíritu de Dios nos daría una responsabilidad no necesitaría habitar en nosotros.  Esta sería solamente una tarea a ejecutar, una obligación por cumplir, algo en lo cual fallar.

Usemos el ejemplo de la AMISTAD y como quitar el elemento de vida de un sustantivo puede alterar drásticamente una relación.

Si tu y yo somos amigos, en nuestra relación existe un esperar. Cuando nos vemos o estamos separados esperamos estar juntos, reír y hablar.  este esperar no tiene una definición concreta, está vivo y dinámico, y todo lo que emerge de nuestro estar juntos es un don único que nadie mas comparte. Pero, que sucede si yo cambio ese esperar por una expectativa franca o velada? de pronto la ley ha entrado en nuestra relación.  De ti se espera ahora que actúes en una forma que cumplas mis expectativas.  Nuestra amistad viva se deteriora rápidamente para convertirse en una cosa muerta con reglas y requisitos, ya nos es algo acerca de tu y yo sino de lo que se supone que los amigos deben hacer; o de las responsabilidades de un buen amigo.

Si tu crees que eres "el mundo", separado del espíritu de Dios y solo actúas bajo la ley, las responsabilidades y expectativas serán la base de la culpa, la verguenza y el juicio y aportarán el marco esencial que promueve el desempeño como la base de la identidad y el valor.

La idea detrás de una expectativa requiere desconocer el futuro o resultado e intentar controlar la conducta para obtener el resultado deseado.  Los seres humanos tratamos de controlar la conducta en gran medida a través de las expectativas.

Si Dios, Jesús y el Espíritu no son Jerarquías fuera de tu vida, no son el vértice superior de tu pirámide de vida, sino que ellos  viven en el centro móvil de tu vida y se relacionan contigo movidos a través del viento, dentro, fuera y a un lado y a otro,  en una increíble danza del Ser,  todo en la vida va a ser increíblemente atractivo, mágico  e interesante y no estaríamos sujetos a  expectativas...y nada sería una responsabilidad ... solo así podríamos vivir  en plenitud...

Paul Young

( texto adaptado del libro "La Cabaña")