Leyes Espirituales del éxito y Flores de Bach
Relación y complementariedad
El Dr. E. Bach, a
través de las esencias florales que actúan hacia la eliminación de los miedos
de todo tipo, para llegar al amor, a la esencia de lo que nosotros somos, nos va
dando confianza, seguridad, coraje para enfrentarnos a los problemas y poder.
Nos va acercando a nuestro Yo, a nuestra potencialidad pura, a nuestra esencia,
al campo infinito de todas las posibilidades.
D.
Chopra, por su parte, propone el silencio, la meditación, la comunión con la naturaleza… para alcanzar la misma meta:
entrar en el Ser, en el Yo, que pertenece al amor y no
en los objetos del Yo, que pertenecen al temor, al miedo.
Ambas
ideas están totalmente relacionadas, más aun, se complementan, se ayudan, se
potencian. Será mucho más fácil llegar a la meta del Ser si se emplean los dos
métodos,si se
combinan.
Es un
camino de ida y vuelta: “Si estamos en el Ser (1ª Ley de D. Chopra) no tenemos
miedos”. Si eliminamos los miedos con las esencias del Dr. E. Bach, accedemos al "Ser".
Creo que
sería interesante quitarnos primero los miedos de cualquier tipo, para poder llegar con más facilidad y consistencia a conectar con
nuestro Ser, con ese campo de potencialidad pura.
Los
miedos nos bloquean, nos paralizan, nos impiden ser nosotros tal como somos,
nos separan del Yo, no nos dejan ver la realidad, nos hacen ver fantasmas,
terrores nocturnos,
nos impiden actuar… El miedo, emoción básica humana que a veces nos sirve como
señal protectora frente al peligro, la mayoría de las veces nos puede inhibir,
nos hace tener fobias, tensión. Los miedos desde los más paralizantes o terroríficos "Rock Rose", o esos
miedos a hacer locuras o perder el control " Cherry Plum", más propios en la edad de la
adolescencia, pasando por los miedos cotidianos a cosas conocidas "Mimilus", hasta llegar
a los miedos “Aspen” a cosas desconocidas, sobrenaturales, del más allá … Todos
ellos nos impiden acceder al campo de potencialidad pura, a nuestra esencia
espiritual, ya que cuando ellos nos dominan estamos bloqueados, paralizados, tensos y
sin poder relajarnos o meditar, que es una de las maneras de llegar a esta Ley.
Me viene
a la memoria una frase del libro Conversaciones
con Dios de Neale Donald (libro
espléndido, magnífico, del que he aprendido tanto) que dice:
“Todos
los actos humanos (y pensamientos) están motivados a nivel profundo por dos
emociones: el temor o el amor.”“Todos los demás no son sino derivados de estos dos.”
Los
actos, pensamientos, palabras derivadas del temor nos llevan a caminos
negativos, a la enfermedad, al dolor, miedos, inseguridades… nos apartan del
Ser. Los actos, pensamientos… derivados del amor nos llevan a la alegría,
seguridad, comprensión… En definitiva, nos llevan a nuestro Yo auténtico, a
nuestra esencia divina que es amor, que es conciencia pura, a nuestro Ser.
Tal vez
sea esta la ley más difícil de entender o interiorizar, sobre todo si no se
está acostumbrado a la meditación, al silencio interno.
Esta ley
de la potencialidad pura, compendia
todas las demás, ya que cuando estamos en el Ser, en el Yo, no tenemos miedo, estamos
en la energía del amor y el amor es todo lo que hay cuando nos adentramos en el
terreno de lo absoluto. El amor lo soluciona todo, lo cura todo. Además, en ese
estado del Ser, damos lo mejor de nosotros y recibimos lo mejor de ese campo
cuántico (2ª ley). También en esos momentos de meditación o conexión con el Ser
estamos haciendo una buena causa para nosotros que nos producirá buenos efectos
(3ª ley). Estamos, si hemos logrado aquietar nuestra mente, relajados,
tranquilos, perfectos, sin
ningún esfuerzo, dejando fluir en nosotros lo mejor (4ª ley). Es en ese estado
cuando podemos sembrar en nuestro subconsciente y dejar, en ese campo cuántico, los
mejores deseos e intenciones (5ª ley). También en estos momentos de conectar
con nuestro Yo, estamos desapegados de todo lo que nos tiene cogidos y que nos agobia
(6ª ley), y por último es en esos momentos en que cumplimos esta 1ª ley cuando
nos van llegando los flashes de cómo somos, lo que somos y quiénes somos, y
como podemos
ayudar a los demás (7ª ley).
Cuando
vayamos conociendo cada una de "las leyes espirituales del éxito" de D. Chopra, por separado, si las entendemos bien, las
cumplimos, y nos alineamos con ellas, es cuando todo lo que aquí esbozo se da
espontáneamente y de una manera continuada. No sólo en los momentos de
meditación y silencio…
Soledad Martínez López
3 comentarios:
Evidentemente,la terapia de las flores debe dar resultado.
Un abrazo.
Una de las cosas que he aprendido recientemente, aunque parezca una obviedad y haya estado conmigo toda la vida sin "saberlo", es que mi verdadero yo surge cuando estoy bien, cuando hago lo que me gusta, cuando disfruto, cuando estoy donde quiero estar; esa soy yo. Así de simple y así de difícil. Ese es el Ser.
Gracias otra vez.
Abrazo
Hola Gaucho!...Si!...por supuesto que da resultado, cambia la vibración celular, cambian las emociones y todo cambia en uno.
Hola Iraide!
Todo parece una obviedad, pero recién empiezan a ser productivos los conocimientos cuando realmente los experimentamos, los sentimos...los vivimos plenamente con todo nuestro Ser, y no solo desde la "mente obvia" :)
Gracias a los dos!!
Les dejo un abrazo enorme
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