Busco únicamente lo que en verdad me pertenece, y la dicha y la paz son mi herencia.
Deja a un lado entonces los conflictos mundanos que ofrecen otros regalos y otros objetivos que sólo pueden perseguirse en un mundo de sueños y que se componen de ilusiones.
Dejamos todo esto a un lado y, en su lugar, buscamos aquello que verdaderamente es nuestro cuando pedimos poder reconocer lo que Dios nos ha dado. Despejamos en nuestras mentes un santo lugar ante Su Altar, en el que Sus dones de paz y felicidad son bien recibidos y al que venimos a encontrar lo que Él nos ha dado. Venimos llenos de confianza hoy, conscientes de que lo que Él da es lo que en verdad nos pertenece. Y ya no deseamos nada más, pues no hay nada más que en verdad nos pertenezca.
De esta manera, despejamos hoy el camino para Él, al reconocer simplemente que Su Voluntad ya se ha cumplido y que la dicha y la paz nos pertenecen por ser Sus eternos dones. No nos permitiremos perderlos de vista entre cada uno de los períodos en que venimos a buscarlos allí donde Él los depositó.Traeremos a la memoria el siguiente recordatorio tan a menudo como podamos:
Busco únicamente lo que en verdad me pertenece.
Lo único que quiero son los dones de dicha y paz de Dios.
Fragmento de Texto y lección correspondiente Un Curso de Milagros.
Libro de: María Rosa Wynn
de hoy 14 de Abril de 2010. Gracias Stella.Libro de: María Rosa Wynn
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