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"Tu eliges que deseas reflejar a tu entorno y eso mismo recibirás"
Qué significa exactamente "la ecología emocional"?
La Ecología Emocional o Psicoecoafectividad es
el arte de transformar positivamente nuestras emociones; consiste en
gestionar nuestro mundo emocional de tal forma que nuestros afectos
promuevan conductas que tiendan a una mejora de nuestro equilibrio
personal, nuestro desarrollo humano, así como a una adaptación más
inteligente, equilibrada y plena en nuestro entorno.
Gestión ecológica de las relaciones
Las leyes de la gestión ecológica de las relaciones, nos dan las pautas para mantener relaciones personales
gratificantes basadas en el amor y la libertad. Son siete:
Þ Ley de la autonomía: Ayúdate a ti mismo y todos te
ayudarán
Þ Ley de la prevención de
dependencias: No
hagas por los demás aquello que ellos pueden hacer por sí mismos
Þ Ley del boomerang: Todo lo que haces a los demás,
también te lo haces a ti mismo.
Þ Ley del reconocimiento de la
individualidad y la diferencia: No hagas a los demás aquello que quieres para ti,
pueden tener gustos diferentes.
Þ Ley de la moralidad natural: No hagas a los demás aquello
que no quieres que te hagan a ti.
Þ Ley de la autoaplicación previa: No podrás hacer ni dar a los
demás aquello que no eres capaz de hacer ni darte a ti mismo.
Þ Ley de la limpieza relacional: Tenemos la responsabilidad de
hacer limpieza de las relaciones que son ficticias, insanas y que
dificultan nuestro crecimiento personal.
¿Qué han buscado, con su
selección de relatos de "Aplícate el cuento"?
Nos proponemos mover a la reflexión, a
la exploración de uno mismo y, por lo tanto, a una mejora de nuestro
autoconocimiento, pero principalmente pretendemos, a partir de estos
relatos, inducir conductas más inteligentes, armónicas y ecológicas.
El libro está dirigido "a todas
aquellas personas que han decidido ser parte de la solución de la
humanidad en vez de parte del problema". ¿En qué consiste "ser parte de
la solución" y qué tipo de actitud o actitudes saboteadoras nos hacen
ser "parte del problema?
Somos parte del problema cuando nos dejamos
llevar por la vida en lugar de asumir nuestra responsabilidad, cuando no
somos coherentes y no tomamos una posición clara sobre nosotros mismos y
el mundo; cuando contaminamos emocionalmente,
cuando dirigimos nuestra energía a la destrucción adoptando estrategias
basadas en la violencia.
Ser parte de la solución consiste en elegir de
forma responsable un modelo humano más amoroso, más creativo,
autodependiente y pacífico. Sólo así tendremos posibilidades reales de
sobrevivir como especie.
¿Cómo podemos empezar a ser "parte de la solución"?
Asumiendo la responsabilidad que se deriva de nuestra
libertad. Educando nuestra parte afectiva. Entendiendo que aunque no
somos responsables de lo que sentimos si que lo somos de las conductas
que de nuestras emociones se derivan. Aprendiendo que nuestras emociones
y sentimientos son datos valiosos que nos informan sobre nosotros
mismos, nuestras relaciones con los demás y nuestro proyecto de vida.
Aprendiendo a dar nombre a lo que sentimos, a traducir bien el mensaje
que cada emoción y sentimiento lleva incorporado y, a partir de ahí, a
gestionar esta emoción de forma que nuestra conducta tienda a construir y
a crear en lugar de a la violencia y a la destrucción.
El poder de la imaginación. ¿Por qué consideran que en
los momentos de crisis la imaginación es más importante que el
conocimiento?
A veces lo que ya sabemos no nos deja ver otros aspectos de
la misma realidad. La obertura mental, el ingenio, la creatividad, el
pensamiento lateral y la intuición son alimentos de la imaginación que
pueden dar lugar tanto a un nuevo descubrimiento como a solucionar un
problema o enfrentar una crisis. La imaginación aplicada de forma
creativa nos permite dar soluciones nuevas a los retos que nuestra vida
nos plantea.
En su cuento sobre la pareja ideal, el hombre elige
seguir siendo un "hombre falso" y la mujer una "mujer falsa", a pesar
del aburrimiento al que se condenan en unas relaciones de ficción. ¿Cómo
podemos empezar a construir relaciones auténticas?
Para conseguir relaciones auténticas con otro ser humano es
imprescindible empezar relacionándonos de forma auténtica con nosotros
mismos. La coherencia y la autenticidad nos van a permitir construir un
"yo" maduro y sólo en este caso podremos iniciar con posibilidades la
construcción de un "nosotros". Cuando nos desconocemos, o cuando nos
conocemos pero no nos aceptamos a nosotros mismos podemos acabar siendo
aquello que creemos que va a ser apreciado por los demás. Nos
traicionamos y a la vez nos condenamos a relaciones ficticias que no nos
contentan a nosotros ni tampoco a nuestra pareja. Además pueden
provocarnos desequilibrio y enfermedad.
¿Cuál es la diferencia entre "actuar" y "reaccionar"?
La reacción es un sistema de estímulo - respuesta
que es instintivo y, por lo tanto, no está filtrado ni valorado por
nuestra inteligencia. Si bien en ocasiones es imprescindible reaccionar -
cuando peligra nuestra vida o situaciones de emergencia - en nuestras
relaciones sociales es importante que nuestra conducta esté regida por
nuestra inteligencia emocional, un trabajo en equipo entre nuestra razón
y nuestra emoción y guiado por nuestros valores personales. Nuestra
conducta tiene consecuencias en nuestras relaciones y en nuestra vida.
El autocontrol emocional es necesario para no ser personas dependientes
de lo que nos llegue del exterior. Nosotros decidimos quienes queremos
ser y cómo queremos actuar. De no ser así seríamos como veletas a
expensas del viento y de los demás. "No quiero que sean los demás
quienes decidan como me he de comportar yo" - es un buen argumento.
¿Existe un léxico psicoafectivo? ¿Por qué es tan
importante el uso de la palabra? ¿Qué podemos hacer para utilizar "las
palabras justas"?
Sí, existe un léxico psicoecoafectivo o léxico sentimental
que debemos educar. El uso de la "palabra justa" es importante porque
constituye un medio imprescindible para conocer y comprender los
sentimientos propios y ajenos. Las palabras son poderosas porque
comunican y participan en la construcción de nuestra identidad. Cuando
encontramos la "palabra precisa" para expresar un sentir o una
experiencia emocional, cuando somos capaces de hilvanar un relato de un
fragmento de vida, nos sentimos liberados puesto que dotamos de sentido
nuestra experiencia vital. Darnos cuenta que sentimos es el primer paso
en la gestión ecológica de las emociones, dar nombre a lo que sentimos
será el paso siguiente e imprescindible.
¿Qué hay de libertad y qué de azar en nuestras vidas?
¿Qué podemos hacer para ser más libres y depender menos de las
circunstancias?
No elegimos venir al mundo, ni nuestra familia ni
determinadas situaciones que durante nuestra existencia se van a
producir. Pero poco a poco vamos haciendo otras elecciones, rechazamos
unos caminos y escogemos otros y en este largo proceso nos vamos
modelando. En toda situación es importante preguntarnos: ¿Qué margen de
maniobra tengo? ¿Lo estoy ejerciendo en la medida de lo posible?
Casi siempre tenemos cierto grado de control pero
incluso que nos parezca que no es así, Víctor
Frankl decía que todo hombre puede conservar un vestigio de libertad
espiritual y de independencia mental incluso en las más terribles
circunstancias de tensión física y psíquica. La libertad de escoger debe
ir acompañada de la libertad interior y de la responsabilidad que de
ella se deriva. Debemos optar por un modelo humano más autodependiente,
con capacidad crítica, más psicoecoafectivo (emocionalmente inteligente,
responsable y sabio).
Explique en pocas palabras cómo podemos liberarnos de las
emociones que nos esclavizan: ansiedad, celos, culpa, envidia, ira,
miedo, odio, resentimiento, tristeza, vergüenza.
En primer lugar, debemos tomar conciencia de nuestras
emociones desadaptativas: Recordar que estas emociones son sólo
informaciones útiles que, bien gestionadas, nos van a permitir
mejorar. Debemos soltarlas, expresándolas aplicando los
principios de la inteligencia emocional. O podemos transformarlas
canalizando la energía que originan hacia una acción que revierta en
nuestra propia mejora personal o la mejora de nuestro mundo. Finalmente,
necesitamos tener presente que para reencontrar la armonía es preciso
dejar de centrarnos en "poseer" y dedicar mayor esfuerzo en el
desarrollo de nuestra dimensión "ser" y aprender a desprendernos. Erich
Fromm decía que nuestra destructividad es proporcional al nivel de
colapso en la expansión de la propia vida. El crecimiento personal es,
pues, la alternativa.
En el libro de "La ecología emocional" cada una de estas
emociones es analizada respecto a los siguientes aspectos: como
definirla, el mensaje cifrado que nos trae, síntomas de deterioro y cómo
gestionar ecológicamente esta emoción. Además de lo que hemos
observado en general, veremos cómo cada una de ellas tiene un
tratamiento propio.
Asimismo, resuma en pocas palabras cómo podemos desarrollar
energías limpias, renovables y ecológicas?
La automotivación es la mejor fuente de energía psicoecoafectiva. Esta
competencia emocional está a la disposición de todas las personas pero
para llegar a ella es preciso aprender a conectar con el interior de uno
mismo. La automotivación parte del conocimiento de uno mismo.
Quien se desconoce no va a poder automotivarse. También pide disponer de
un buen autocontrol emocional , base para poder movilizar y
dirigir esta energía interna hacia la acción. Por
lo tanto podríamos señalar que autoconocimiento y autocontrol son las
bases iniciales para acceder a esta energía limpia y renovable. En la
Ecología emocional hablamos de algunas fuentes que alimentan esta
automotivación. Incorporarlas a nuestra vida es inteligente y ecológico-
Continúa en 2° parte...
Mercé Conangla es, junto a Jaume Soler, coautora del
libro "Ecología emocional", interesante colección de narraciones cortas que sus autores
definen como "cuentos para despertar", y que sale bajo el título de "Aplícate el cuento" (Amat Editorial).
2 comentarios:
Excelente, lo leí con total concentración, y te cuento que es como si me lo hubieras dedicado...jajaja
Abrazos Graciela!
Querida Graciela, por falta de tiempo me he perdido tan interesantes entradas que ya iré leyendo. En esta, creo que es imposible no tomar en cuenta las emociones tanto buenas como malas.
Es la luz y sombra que hay en cada uno de nosotros las cuales nos dan el discernimiento para ser.
Educar nuestras emociones es la opción. Recibe un fuerte abrazo.
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