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viernes, 30 de noviembre de 2012

Principio del Ritmo


Todo fluye, fuera y dentro; todo tiene sus mareas; todas las cosas suben y bajan; la oscilación del péndulo se manifiesta en todo; la medida de la oscilación hacia la derecha es la medida de la oscilación hacia la izquierda; el ritmo compensa.»


El Kybalion.


 Principio del Ritmo
Este principio incorpora la verdad de que en todo hay manifestada una moción medida, a un lado y otro; un flujo y un reflujo; un vaivén hacia atrás y hacia adelante; una mengua y una crecida como una marea; una pleamar y una bajamar; entre los dos polos que existen de acuerdo con el principio de polaridad. Hay siempre una acción y una reacción; un avance y un retroceso; una elevación y un hundimiento. 
Esto es así en los asuntos del universo, soles, mundos, hombres, animales, mente, energía y materia. Esta ley está manifiesta en la creación y destrucción de mundos; en la elevación y caída de naciones; en la vida de todas las cosas; y finalmente en los estados mentales del hombre.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Sonríe y sana!


Les mando una GRAN SONRISA!!




La Medicina de la Sonrisa:


...Sonreír es curarse de las enfermedades del alma,
Sonreír es mostrar la felicidad en su máximo esplendor,
Sonreír es un Lenguaje Nuevo, es el Lenguaje de la Nueva Era,
Con una sonrisa podemos curar a muchas personas,
Sonreír es el símbolo de la Luz,
Cuando uno Sonríe todos los organos internos sonríen,
Regalen Sonrisas a todo ser con el que tengan la posibilidad de encontrarse,
Practiquen La Medicina de la Sonrisa y verán que los primeros en curarse serán ustedes mismos...


El ideal más grande que pueden albergar en su alma es el de palpar, ver, oír, oler y degustar la vida a cada instante. Amar es amarse, respetar es respetarse, conocer es conocerse, aceptar es aceptarse, comprender es comprenderse y por último perdonar es perdonarse...

SONRÍAN!! HAGAN MAS DULCE SU VIDA...

 Diego Escaño




...Con la sonrisa, la persona llama a sus semejantes a la participación en el gozo. «En el momento en que sonreímos a alguien - Saint-Exupéry -, le descubrimos como persona, y la respuesta de su sonrisa quiere decir que somos también persona para él.» La sonrisa es una invitación a pasar al propio núcleo espiritual, a tomar parte en la armonía íntima que en el instante presente vincula a todas las cosas. Es invitación a la intersubjetividad del nosotros, en íntima complacencia con el orden de todo lo real. Sonreír significa encontrarse bien a pesar de los pesares; que parece bien lo que acontece, aunque las circunstancias puedan parecer frustrantes, aunque amenace una gran adversidad, aunque aceche la muerte.

En tanto que expresión de armonía universal y llamada, la sonrisa es una puerta a la esperanza, el cielo abierto. Por ello, es capaz de disipar cualquier angustia. Nos contagia el goce que derrama y nos invita a compartir con el universo, el equilibrio, el orden, la paz, el amor.

OSHO





martes, 27 de noviembre de 2012

SALTO CUANTICO

El gran salto cuántico:la resonancia Schumann,la aceleración del tiempo,las dimensiones,el inminente 2012….

Sabio no es aquel que tiene su mente atiborrada de información.
La verdadera sabiduría consiste en poder ser felices en el mundo tal como es, sin pretender acomodarlo como a nosotros nos gustaría que fuera.
Tu paz interior y tu felicidad dependen de aceptar que no puedes elegir lo que crees que debería ser, pero que sí puedes escoger como quieres ver lo que ya tienes.
Cuando juzgas como buena o mala una situación confundes la realidad con tu interpretación de ella.
Entonces harás que la paz sea imposible para ti, porque tendrás tu mente enfocada en conflictos. Y, por ley de correspondencia, conflictivas serán también las experiencias que el mundo exterior te brinde.
El doctor Hans Jenny (1904-1972), médico y científico suizo, estudió las relaciones entre materia y energía y, respaldado por una metodología muy bien documentada, que puede ser reproducida en los laboratorios, construyó el fundamento de una nueva ciencia, a la que llamó “Cimática” – Cymatics.
Catorce años de experimentación le llevaron a comprobar que el mayor o menor grado de complejidad molecular y evolutiva de un ser depende de las frecuencias de energía que reciba su cuerpo.
Una dimensión es la amplitud determinada de frecuencias vibratorias, que producen en la materia un diseño particular de patrones biológicos. Cambia la frecuencia, y el cuerpo muta en forma correspondiente.
¿Es eso lo que está ocurriendo entonces con la vida en la Tierra, considerando que estamos siendo bombardeados por energías de altísima frecuencia, procedentes del sol central galáctico?
Observemos algunos efectos inmediatos…
¿Has notado como el tiempo se acelera cada día más? Ciertamente, parece transcurrir más rápido porque nuestras células han acelerado su pulso, para adaptarse al incremento del pulso de la Tierra (frecuencia Schumann). Y de la velocidad de ese pulso depende nuestra percepción del tiempo.
El tiempo se ha estado acelerando y continuará haciéndolo en la medida en que nos aproximemos al momento crítico del cambio dimensional.
La llamada resonancia Schumann, o pulso de la Tierra, antes era una constante de 7.8 hertzios, ahora ha subido a 12, y tendrá todavía que elevarse a 13 hertzios. Cuando alcance ese punto, llegará el umbral donde nos estabilizaremos en una octava superior de frecuencia, y se iniciará para nosotros otra etapa de la creación, en una realidad diferente.
Créelo, o no, ahora vives la transición, entre el tiempo lineal que bien conoces, y el infinito del eterno “ahora”.
¿Qué nos ocurre físicamente, cuando se elevan las frecuencias de luz que recibimos?
Igual que en los experimentos de Jenny, un ser vivo recibe esta energía como nueva información, que molecularmente se codifica en el ADN y lo transforma. El primer paso del cambio es hacia el caos, porque el modelo anterior debe disolverse, antes de que se pueda manifestar lo nuevo. En el siguiente paso los patrones se reorganizan en un orden más complejo, produciendo organismos más perfectos.
Si tú eres de aquellos preocupados porque tu energía opera con muchos altibajos, a veces precipitándote en un estado de intensa fatiga; y además oscilas emocionalmente entre la depresión y la euforia.
¡No, no eres un psicópata bipolar!
Simplemente todo tu cuerpo está tratando de afinarse a las nuevas frecuencias de luz. Igual que cuando vas a captar una emisora de radio, tienes que mover hacia adelante y hacia atrás la sintonía hasta captar el punto exacto, así, ahora, oscilas de un estado a otro, hasta lograr un equilibrio.
Ese mismo proceso, físico y emocional, vuelve y fluctúa cada vez que la frecuencia del planeta se eleva un grado más.
Muchas personas, jóvenes y viejas, están presentando fallas de memoria. Esto se debe a la caída acelerada del campo magnético de la Tierra, que produce ese efecto, porque el magnetismo es como el adherente que atrapa los recuerdos. Para poder asimilar lo nuevo, el disco duro de nuestro computador interno necesita ser apagado y luego encendido nuevamente.
El nacimiento del hombre nuevo se dará en el momento en que el campo magnético de la Tierra alcance el punto 0. Solo en esa circunstancia se hace posible completar la reconfiguración de todos nuestros patrones genéticos, y hacerlos aptos para la vida en una dimensión más elevada.
La remodelación del ADN produce oleadas de fatiga y dolor.
Hay un período agudo, cuando las frecuencias más altas impactan nuestro cuerpo, seguido de un tiempo más suave de asimilación. Durante el ciclo agudo hay necesidad de dormir y descansar más. Hay que advertir que todos estos síntomas son temporales, durarán mientras la Tierra completa su trabajo de parto, y con ella pasaremos por un nuevo nacimiento a la quinta dimensión.
Si por ahora no puedes concentrarte en nada, comprende que tu cuerpo se está adaptando a los cambios de la Tierra, y tu cerebro y tu sistema nervioso están en reconstrucción. Es posible que los dolores del cuerpo se hayan intensificado especialmente del lado derecho, y sientas una punzada permanente en la base del cráneo, y en las caderas.
Tal vez, sin causas médicas exista molestia en las rodillas, las piernas y las articulaciones, y un calor interno recorra tu cuerpo produciendo vibración y una sensación quemante. Si tu corazón a veces acelera sus latidos sin razón.
Felicitaciones, eso significa que ya estás activando tu cuerpo de Luz.
La mejor forma de comprender este proceso es tomando en consideración que, a nivel molecular, el cuerpo físico contiene ondas de energía que responden de inmediato a la interacción con frecuencias más elevadas, adaptándonos a ellas haciendo cambios en nuestros patrones biológicos.
El proceso es simple. Las frecuencias elevadas, que están llegando a la Tierra, activan y aceleran la vibración de nuestras células, y ellas reaccionan irradiando calor hacia los espacios vacíos que las rodean.
Esta implosión despierta algunos códigos dormidos del ADN, y expande la información nueva hacia los núcleos de otras células, las que también se activan. Así nuestro cuerpo es el escenario de una reconfiguración en cadena, que resultará en una expansión de la conciencia, que es correspondiente con una forma material más sutil y más perfecta.
La consciencia es aquella posibilidad de comprender el sentido de la vida, según un determinado nivel de percepción, para los ciudadanos de la Tierra, la interpretación de la realidad ha estado hasta ahora firmemente anclada en la tercera dimensión, o capacidad de percibir solo una franja muy estrecha de la creación (el 10%), que fluctúa entre las frecuencias superior al infrarrojo y por debajo del ultra-violeta.
Por eso el cerebro del hombre, que funciona como una caja de resonancia, ha activado solo ese 10% de su capacidad; mientras duermen el 90% restante de sus posibilidades, porque corresponden a frecuencias de otras dimensiones de luz, que no estamos afinados todavía para experimentar.
Lo que define cuál ha de ser la matriz de consciencia de una unidad, llámese planeta, o ser humano, es la energía de luz que estamos capacitados para asimilar.
En la tercera dimensión percibimos esa energía como dos ondas con propiedades diferentes:
electricidad
magnetismo
La porción eléctrica provee la información de los códigos de creación, y la magnética es el aspecto que los estabiliza. En esta forma las dos polaridades actúan coordinadamente para mantener ese nivel de realidad.
Las frecuencias de luz se producen como pulsaciones, y el ritmo de las mismas condiciona los ciclos.
La Tierra, por ejemplo, es muy vulnerable a las emisiones electromagnéticas de las explosiones solares que recibe cada once años, cuando el sol completa un ciclo y pulsa.
También existen ciclos galácticos, y cuando uno de ellos termina, nuestro centro galáctico pulsa, disparando energías de frecuencias electro-magnéticas altísimas, que cambian las matrices de vida en toda la galaxia.
Estas frecuencias viajan como ondas, llevando paquetes de información nueva, que provocan un ordenamiento más complejo en todos los niveles, desde el solar y planetario, hasta el molecular, con el consiguiente salto quántico en la apertura de consciencia y la evolución de la vida.
Si comprendemos esto, estaremos ubicándonos dentro de la situación planetaria que vivimos actualmente.
Sabemos que desde 1987 se ha incrementado en la Tierra el impacto de fotones de luz de altísima frecuencia, procedentes del centro galáctico.
También hay ya confirmación científica de que, tal vez debido a este bombardeo de energía, algunas constantes planetarias, como el magnetismo y la frecuencia Schumann, (pulsación de la Tierra), han estado cambiando.
De hecho estamos ya muy cerca de un acontecimiento espectacular, que el hombre no conoce: se calcula que, antes de finalizar el año 2012, el magnetismo haya alcanzado el punto cero, y la resonancia base de la Tierra, o frecuencia Schumann, haya subido de 7.8 a 13 Hz.
En el momento crítico en que esto suceda, tendremos la oportunidad de vivir un cambio dimensional que pondrá fin a nuestras limitaciones como seres humanos.
El primer movimiento hacia establecer un nuevo orden es el caos, y esto lo estamos experimentando ahora.Todos los paradigmas existentes, a nivel del gobierno
Las instituciones
las religiones y creencias
los sistemas sociales
los sistemas familiares
los sistemas de salud, etc.,…están resquebrajándose para finalmente sucumbir.
Paralelamente el clima, los elementos y la geología de la Tierra también están convulsionados. Desde el 13 de abril del año 2002 la nueva matriz de creación, o rejilla energética, está ya completa, y gracias a eso, la nueva información puede fluÌr, despertando la afinidad de quienes estén listos para asumir su destino como seres humanos mas completos.
Al entrar nuevas energías a la Tierra, se afectan los sistemas políticos, sociales, económicos y de creencias. Es por lo tanto una información nueva, con experiencias vibratorias diferentes, incluyendo además, nuevos paradigmas geológicos y climáticos.
Todos los calendarios: Mayas, Tibetanos, Chinos, Egipcios, etc., coinciden en que, en la época en que vivimos hoy, se dará un cambio definitivo en la VIDA DE LA TIERRA. Es pues este tiempo, único en la historia de la humanidad.
Si tú deseas participar en esta aventura más allá de ti mismo, hay un cambio de configuración que debes hacer, para conectarte con la amplitud de onda que incluye a toda la creación.
La nueva configuración es la apertura hacia el espíritu, reconectarse con nuestra verdadera naturaleza como seres de luz, que además sirve como frecuencia de acceso a la supervivencia.
Vivimos ahora los tiempos de un gran cambio, un salto cuántico a nivel de la conciencia colectiva como especie humana.
La selección que hace cada uno y a nivel global, para nadar con la marea cósmica del cambio, o, en contra de ella, luchando inútilmente por la preservación de modelos anteriores ya caducos.
El siguiente paso que viviremos, es el despertar cósmico que experimentaran nuestras células y códigos genéticos, cuando consigan afinarse al nuevo código de creación, y cantar la canción de unidad con todo el universo, en ese momento tanto la humanidad como nuestro planeta, dejaran de estar en riesgo de extinción.
 
Fuente:bibliotecapleyades.net

domingo, 25 de noviembre de 2012

Transfiguración hacia la Perfección Andrógina


Nueva Programación Neuronal

La Dispensación Divina que actualmente pulsa a través de la matriz cristalina planetaria es iluminada por muchas influencias de gran fulgor, incluyendo la Alianza de Luz Arcangélica Siriana, los seres de la 6ta dimensión provenientes de la constelación estelar de Sirio. Los Sirianos se enfocan en los patrones geométricos del rayo del sonido y luz en el interior de la estructura humana. Ellos están asistiendo en forma específica en la remoción de la vieja matriz de la consciencia humana, incluyendo la estructura genética de nuestro cerebro humano divisivo y su red neuronal distorsionada.

A medida que la estructura de la consciencia humana atraviesa su proceso final de desensamble, el "Cuerpo Mental Superior" puede anclarse más fácilmente y es el vehículo supremo que tiende un puente en forma directa con la Mente Universal que todo lo sabe. No es posible siquiera que esto suceda sin la verdadera integración de la Divina Madre en el interior de nuestras formas. Esta elevada expresión del principio femenino trae el receptáculo de amor necesario, equilibrio y balance a la inteligencia de la Voluntad Divina en acción.

El proceso sagrado de la integración Divino Masculino-Divino Femenino necesita la remoción completa de la matriz mental de programación humana para que las estructuras mentales de la nueva mente superior sean ancladas. Esta es la primera vez que una raza lo ha hecho, mientras aún retienen la forma física consciente y es la razón por la que se nos está brindando gran ayuda de la mano de muchas naciones estelares y seres universales. Es un proceso muy gradual y sumamente delicado y la velocidad en la que esto está sucediendo es diferente para cada uno. Para la gran mayoría de nosotros, esto llevará muchos más años Terrestres para completar el ensamble.

Si el Cuerpo Mental Superior se incorporara ahora en su plenitud, nuestros cuerpos estallarían a partir de la frecuencia pura de su vibración de luz. Existen ciertos mecanismos de seguridad que están en posición como así también un apoyo constante descendiendo para asegurar que esto no suceda. Estamos siendo siempre elevados de acuerdo al grado máximo que nuestros cuerpos físicos puedan soportar.
En este cambio del programa del software mental, los patrones neuronales en el cerebro sufren un proceso de reconexión para convertirse en un "cerebro íntegro" muy parecido al de la Nación Cetácea Siriana (delfines y ballenas) sobre nuestro planeta que ejemplifican e irradian como códigos planetarios de luz. Traemos mayor gracia y calma hacia este proceso de re-cableado a través de nuestra liberación consciente y continua de todas las programaciones humanas y sistemas de creencias que nos sostienen a la naturaleza dual de la vida. 

En resúmen...
A través de las frecuencias de luz cósmica entrantes, estamos siendo asistidos energética y estructuralmente para reunirnos con nuestra totalidad como un ser andrógino. Es a partir de esta totalidad reintegrada, que somos capaces de interpretar la información proveniente de los niveles de la Unidad de la Omnipresencia y de una manera que nos elevará en forma colectiva en seres de tremenda sabiduría, infinitamente poderosos e increíblemente amorosos. Jesús, el Cristo profetizó esto con referencia a "Los Intocables que transitarán la Tierra..."

A medida que comencemos a incorporar esta nueva programación, nuestras creaciones de la concepción hacia la culminación, se manifestarán al instante simplemente a través de la pureza del pensamiento y la proyección del sentimiento. Vamos a operar de una forma más profunda y con gran confianza desde un manto equilibrado y magnificente de Amor Cósmico, Sabiduría Cósmica y Poder Cósmico.

Fundación Hijos del Sol
http://www.childrenofthesun.org

viernes, 23 de noviembre de 2012

Toma y arroja. Disfruta y suelta. Sufre y suelta. Vive y suelta



Arrójalo!
El discípulo se presentó ante su mentor y le preguntó:

-Si viniera a verte, maestro, sin traerte ningún presente en las manos, ¿qué dirías?
 -¡Arrójalo! -ordenó el maestro.
-Pero si te he dicho que no traería nada -protestó el discípulo, intrigado. y el maestro volvió a ordenar enfáticamente:
-¡Arrójalo!

 Comentario

 Un maestro decía: «Ponte en contacto con lo que es»; otro (era Buda): «Ven y mira»; otro: «Conecta, eso es todo»; otro: «En lugar de pensar en lo que es, sé»; otro: «Mira a través de las rendijas de tus pensamientos, más allá de ellos». No es la creencia lo que cuenta, sino la experiencia que transforma y libera. Las ideas no van a procuramos ni serenidad ni lucidez. A menudo confundimos el dedo que apunta a la luna con la luna misma. Incluso la idea de iluminación o vacío es una idea, una obstrucción, pues, un dique.
La idea puede terminar siendo una trampa, una emboscada, un ladrón de la serenidad. Unas personas llenan su vida de ideas; otras viven la vida. Unos consumen su existencia teorizando, discurriendo filosóficamente, pensando; otros perciben, fluyen y viven. Hay mucho que arrojar y, como sabiamente dijo Jesús, no se puede hacer remiendo a paño viejo. Estamos saturados de modelos, esquemas, filtros. Esquemas incluso sobre la última realidad o la iluminación, que situamos muy lejos, muy distante; no somos capaces de contemplada aquí y ahora, porque sólo vemos nuestros esquemas o modelos mentales. Mencio declaraba: «La verdad está cerca y se la busca lejos».El logro también es una idea y nos despierta mucha tensión, mucha ansiedad, mucha prisa. Pero nunca se alcanza aquello que tanto se desea. Sólo existe en la imaginación. Por eso uno se defrauda, se desalienta, se desencanta y tiene que seguir ansiando, expectante, persiguiendo. Así no puede haber sosiego ni equilibrio. Incluso si de verdad queremos llegar a conocemos (y el autoconocimiento es necesario para hallar el sosiego), tendremos que eliminar todas las ideas preconcebidas sobre nosotros mismos para comenzar a examinarnos como somos, y no como suponemos que somos o queremos ser o los demás nos dicen que somos. Es un buen ejercicio: empezar a sacar la basura de nosotros mismos. Que sintamos, a cada momento, que estamos drenando, limpiando, y todo adquiere otro sentido en esta finitud entre dos infinitudes que es la vida. Las dificultades siguen existiendo, los problemas y las personas aviesas también, pero en la mente hay calma y un vacío capaz de absorber sin quebrarse. Tomamos el cosmos como la pantalla que nos soporta y así todo es más soportable. No nos hundimos tan fácilmente, porque somos más elásticos, más porosos. Toma y arroja. Disfruta y suelta. Sufre y suelta. Vive y suelta. Ama y suelta. Cuando se arroja, todo se renueva. Uno está más ligero para saltar. No hay tantos lastres. Nada pesa tanto ni ocupa tanto espacio como las ideas, los trastos inútiles y polvorientos de la trastienda de la mente.

Ramiro Calle

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Recuperando la inocencia del corazón


Aclarando nuestra Percepción
Cuando nuestra percepción recupera su natural claridad y revivimos la inocencia dichosa que teníamos cuando niños, nuevamente experimentamos nuestra verdadera naturaleza: dicha, paz y silencio.
Al expandir nuestra experiencia interna, empezamos a percibir el Universo en su verdadera magnificencia, en lugar de ver todo a través de los conceptos, etiquetas y cajas que hemos adoptado a lo largo de nuestras vidas.
Comenzamos a relacionarnos y a responder a nuestro entorno desde el profundo silencio que estamos descubriendo dentro.
Esta conciencia irradia hacia todo, impregnando cada aspecto de nuestra experiencia humana. Vemos todo más inocentemente, sin compararlo con lo que ha sido antes.
En lugar de ver el nombre de las cosas, las vemos como realmente son. En lugar de ver lo que percibimos como “el océano”, vemos la inmensidad rugiente y avasalladora de su presencia.
Cuando comenzamos sentir esto por momentos, aunque el afuera siga teniendo su imán de atracción, y nos enganchemos en los pensamientos y emociones, comenzamos a sentir más y más bienestar en este espacio interior y nos invita a cultivarlo, y crece más y más. Pero a medida que nos anclamos más en la experiencia interna, resulta cada vez más difícil para las distracciones del intelecto sacarnos de nuestra experiencia interna de paz.
Esta experiencia nos lleva a sentir, que el mundo no es como lo habían visto siempre, y este descubrimiento es impresionante. A medida que tu vieja forma de ver la vida cambia, comienzas a liberarte de la enmarañada red del intelecto. Te encuentras cortando sin esfuerzo la rama de tus miedos pasados y de tus dudas sobre el futuro.
Y te comparto una historia que claramente te transmite este aprendizaje.
Había una vez un rey que amaba a su pueblo y acostumbraba disfrazarse como un mendigo para poder observar las vidas de sus súbditos sin ser reconocido.
Un día notó a un joven sentado junto a la fuente de una plaza, con la mirada perdida en la distancia en serena contemplación. Se acercó al joven y le preguntó qué hacía. Volviendo su mirada hacia el rey disfrazado, le respondió, con los ojos tan llenos de amor que el rey se sintió sobrecogido: “Estoy observando mi reino”. Aunque esta respuesta normalmente habría sido una gran ofensa para el monarca –después de todo, era su reino, no el del chico–, él se sintió tan conmovido por la profunda presencia del joven que no supo cómo responder. Dio vuelta y regresó apresurado al castillo en total desconcierto.
En los días siguientes, el rey se aseguró de visitar siempre al joven durante sus viajes al pueblo. Cada vez que lo veía, le hacía la misma pregunta, y cada vez recibía la misma mirada de profunda paz e inocente amor, y la misma enigmática respuesta: “Estoy observando mi reino”.
Después de mucho pensarlo, el rey concluyó que este joven no era un tonto insolente, sino un gran sabio, y decidió revelarle su verdadera identidad y pedirle que viniera a pasar la noche en el castillo. Él quería descubrir el secreto de la iluminación de este chico y lograr esta misma experiencia interna de libertad.
Una vez que se quitó su disfraz en una revelación dramática y triunfalista de su verdadera identidad, el rey fue un tanto sorprendido por la respuesta despreocupada y en apariencia desinteresada del joven. Su incredulidad creció cuando el joven aceptó su invitación a pasar la noche en el castillo sin la menor señal de excitación ni gratitud.
Sin embargo, complacido de que el chico había aceptado, lo llevó directamente al castillo en el carruaje real y le ofreció la suite más suntuosa del palacio. El joven aceptó.
Al día siguiente, esperando pasar más tiempo cerca de su nueva fuente de sabiduría, el rey invitó al joven a quedarse una noche más.
Él aceptó. Pasó el tiempo y el joven continuó aceptando con indiferencia la generosa hospitalidad del rey. Después de unas semanas, el rey se sintió obligado a ofrecerle un regalo, y el chico aceptó los finos trajes que el rey colocó ante él.
A medida que el tiempo pasaba, le impaciencia del rey crecía. Le había dado lo mejor de todo al chico, ¡pero el joven todavía no le había revelado su secreto!
El rey comenzó a resentirse. Empezó a preguntarse si el joven era realmente un sabio, o si sólo estaba aprovechándose de su generosidad.
Un día, cansado de esperar y receloso de las intenciones del chico, el rey decidió confrontarlo. Se dirigió al dormitorio del joven decidido a preguntarle si todavía estaba observando su reino. Estaba seguro de que el muchacho no estaría haciendo nada por el estilo, y abrió la puerta, con el pecho henchido de orgullo, pasó a hacerle al joven su pregunta. Pero antes de que tuviera tiempo de hablar, vio que el joven estaba mirándolo fijamente con los ojos llenos de serenidad. El joven levantó su mano y dijo, “¡Espera! Sé lo que vas a preguntarme. Has tenido algo para preguntarme desde hace largo tiempo, pero no voy a responder. En vez de eso, quiero que ensillen tus dos mejores caballos. Hoy, iremos a cabalgar.”
El rey, mandó a alistar los caballos. Los dos hombres en sus caballos ensillados, y el joven salió, galopando tan rápido que al rey le tomó algunos segundos alcanzarlo.
Por días, cabalgaron y cabalgaron por áreas del reino que el monarca nunca antes había visto. Un día, después de muchas semanas, llegaron a una cerca.
El joven iba a saltar la cerca con su diestro caballo pero antes de que lo hiciera el rey exclamó: “¡Espera! Yo no puedo cruzar esta cerca.”
El joven volteó a mirarlo, sus ojos brillando con alegría e inquisitivo regocijo. “Esta cerca marca el límite de mi reino”, explicó el rey. “Más allá de ella, no tengo nada. Todo lo que soy está en este lado de la cerca. No puedo continuar.”
“Ésa –respondió el joven– es la diferencia entre tú y yo. Tu reino está contenido en esta cerca, pero el mío está en mi corazón. Lo llevo conmigo donde quiera que voy.” Con eso se dio vuelta, pasando sobre la cerca con un grácil salto y siguió galopando.


Isha

lunes, 19 de noviembre de 2012

Mente y Corazon


La voz de la mente y la Voz del corazón
¿Será posible algún dia que la mente y el corazón se casen, o van a permanecer divorciados para siempre?.
Todo depende de ti, porque los dos son mecanismos. Tu no eres ni la mente ni el corazón. Puedes moverte a través de la mente, puedes moverte a través del corazón. Naturalmente llegarás a lugares distintos porque la dirección de la mente y del corazón son totalmente opuestas.

La mente dará vueltas y vueltas…pensando, amenazando, filosofando…la mente conoce solo palabras, lógica, argumentos. Pero es infértil; en lo que a la verdad se refiere no puedes obtener nada de la mente, porque la verdad no necesita lógica , ni argumentos, ni descubrimientos filosóficos. La verdad es simple, y la mente la hace tan complicada…Durante siglos los filósofos han estado buscando la verdad a través de la mente. Ninguno de ellos ha encontrado nada, pero han creado grandes sistemas de pensamiento. Yo he estudiado estos sistemas: no van a parar a ningún sitio.

El corazón es también un mecanismo…aunque diferente de la mente. Puedes llamar a la mente el instrumento de la lógica y al corazón el instrumento de las emociones.Todas las filosofías, todas las tecnologías son creadas por la mente; del corazón proviene todo tipo de devoción, oración, sentimentalismo. Pero también el corazón da vueltas y vueltas… con las emociones.

La palabra “emoción” está bien. Observa…se forma con “moción”, movimiento. Luego el corazón se mueve, pero está ciego. Se mueve rápido, con prisa, porque no hay razón para esperar. No tiene que pensar, luego se lanza a donde sea. Pero la verdad no está en las emociones. La emoción es, al igual que la razón,una barrera, La razón es tu parte masculina, y el corazón es tu parte femenina. Pero la verdad no es masculina, ni femenina. La verdad es tu consciencia. Puedes observar tu mente pensando, puedes observar tu corazón palpitando de emoción. Existe una relación entre ellos…

La sociedad ha establecido que la razón ha de ser “el maestro” y el corazón “el sirviente”, porque
la sociedad es una creación de la mente del hombre y el corazón es femenino. Al igual que el hombre ha esclavizado a la mujer, la mente ha esclavizado el corazón.

Podemos invertir esta situación: hacer que la mente sea el sirviente del corazón. Si tenemos que elegir entre los dos, si nos obligan a elegir entre los dos, entonces es mejor que el corazón sea el maestro y la mente su sirviente.

Hay cosas que son imposibles para el corazón, y lo mismo ocurre con la mente.La mente no puede amar, no puede sentir. El corazón no puede razonar, es irracional. En el pasado han estado en conflicto. Este conflicto representa la separación entre hombre y mujer.

Si estás hablando con tu mujer, debes saber que hablar es una tarea imposible, es imposible discutir, es imposible llegar a un acuerdo justo , porque la mujer funciona desde el corazón. Ella salta de una cosa a otra sin importarle la relación entre ellas. No puede discutir, pero puede llorar. No puede ser racional, pero puede chillar. No puede cooperar en llegar a un acuerdo. El corazón no puede entender el lenguaje de la mente.

La diferencia no es física, el corazón y la mente están separados solo unos pocos centímetros. Pero en lo que concierne a sus cualidades existenciales, son polos opuestos.

Mi camino ha sido descripto como el camino del corazón, pero no es verdad. El corazón te creará todo tipo de alucinaciones, ilusiones, dulces sueños…pero no puede darte la verdad. La verdad está detrás de ambos: está en tu consciencia, que no es ni mente, ni corazón. Solo porque está separada de ambos, puede utilizar los dos en armonía. La mente sola es peligrosa, tiene ojos, pero no ve…está ciega.

El corazón puede funcionar en otra dimensión. No tiene
ojos pero tiene piernas¸está ciego pero puede producir cambios formidables, a velocidad vertiginosa…naturalmente, sin saber a donde va. No es una coincidencia que en todas las lenguas de la tierra al amor se le considere ciego. No es que el amor sea ciego, es , que el corazón no tiene ojos. A medida que tu meditación se hace más profunda, que tu identificación con la mente y el corazón desaparecen, te ves en un triángulo. Y tu realidad se centra en la tercera fuerza en ti: la conciencia. La conciencia se maneja con facilidad, porque ambos, mente y corazón le pertenecen.


Osho

domingo, 18 de noviembre de 2012

Vibración resonante


Curación con la Música
La metafísica nos dice que somos un microcosmos del universo. Eso significa que en nuestro interior poseemos hasta cierto punto todas las energías. En nuestros cuerpos físicos y sutiles radican todas las vibraciones de energía inherentes al universo. Esta vibración puede ser a la vez física y no física, implicando energías tangibles e intangibles. 
Podemos estimular un gran número de vibraciones por simpatía en el interior de nuestro cuerpo y de nuestra mente aprendiendo a dirigir y controlar nuestra voz y utilizando ciertos instrumentos musicales, tono y clases de música. Donde hay desequilibrio, podemos utilizar el sonido dirigido para volver a los parámetros normales. Poseemos la capacidad de hacer resonar toda vibración de sonido o responder a ella, ya sea positiva o negativa. Debemos mantenernos alerta a los sonidos de nuestro entorno y fortalecer nuestras energías a fin de que sólo se filtren en nuestro campo de energía los sonidos beneficiosos.

Para que se transmita una vibración resonante hacen falta tres condiciones: Primero, debe haber una fuente de energía vibrante original, que puede ser el pensamiento, los sonidos, colores, instrumentos musicales o voces. Segundo, debe existir un medio de transmisión; para los humanos, el aire es el transmisor más corriente, en el que el movimiento vibrante pasa de una molécula de aire a otra en forma sucesiva. El oído humano puede captar entre 16 y 20.000 vibraciones por segundo. No obstante, el cuerpo humano puede seguir notando pulsaciones que no se oyen. Aquellos que han desarrollado la capacidad psíquica de la clariaudiencia han aumentado su propia energía para captar incluso índices de vibración superiores. Tercero, tiene que haber un receptor de la vibración, que reciba y responda a la vibración emitida. Todo nuestro cuerpo funciona como una caja de resonancia con la capacidad de responder a múltiples vibraciones; esta recepción y respuesta puede darse por simpatía o de manera forzada.
La vibración por simpatía (resonancia) se produce cuando dos o más cuerpos tienen unas frecuencias de vibración similares o idénticas que las hacen compatibles. El factor más importante en la resonancia por simpatía es la disponibilidad de la persona a responder de una manera específica. Esto nos revela mucho sobre las relaciones que establecemos, y esclarece el axioma oculto: “Cuando el discípulo está preparado, el maestro aparece”. A través de la resonancia por simpatía se establece la relación de grupo y los individuos responden a las energías de los demás. A causa de esta cualidad, enseñar será simplemente ayudar a alguien a tomar consciencia de lo que ya sabe. En los grupos que se juntan con un objetivo concreto, tal objetivo constituye el medio para establecer la resonancia por simpatía entre los participantes del grupo.

La resonancia forzada se produce cuando dos sistemas de energía poseen frecuencias distintas, y la vibración más potente se transmite al otro por medio de la fuerza. Esto tiene aspectos positivos y negativos (los principios del sonido son neutrales y sólo su aplicación determina la “bondad” o “maldad” inherentes). Como resultado de una resonancia forzada pueden producirse distintas formas y manifestaciones de magia negra y abuso del poder de la mente. Muchos se ven atrapados en esta práctica por su impresionante fuerza. También a causa de la resonancia forzada se dan fenómenos como los de la influencia mutua. La fuerza o energía combinadas del grupo arrolla la energía de uno de los individuos y lo fuerza hacia la resonancia con todo el grupo. Pero la resonancia forzada, bien comprendida y correctamente usada, puede utilizarse para superar estados de desequilibrio en el cuerpo y para conseguir que distintos órganos y sistemas vuelvan a su funcionamiento normal. Para destruir pautas de energía negativa limitadora pueden utilizarse tonos altos. Pueden usarse también para crear una intensidad en el campo que lleve a una mejora global.

Estos aspectos de la resonancia nos ayudan a explicar los sentimientos de simpatía y antipatía que experimentamos con distintas personas. Cuando dos o más energías o realidades vibrantes se sincronizan o entran en resonancia mutua – por simpatía o por fuerza - se produce la transmisión. Las personas entran en fase, mezclándose y fusionándose en una combinada armonía de vibraciones. 

El ritmo puede provocar cambios en los estados físicos, la melodía en los estados emocionales y mentales, y la armonía tiene la capacidad de elevar la consciencia al grado espiritual. Los cantos, mantras, plegarias, canciones, narraciones, música y lenguaje utilizan el ritmo, la melodía y la armonía para alcanzar la unión de cuerpo, mente y espíritu. Prácticamente en todas las sociedades ha existido lo que se denomina “el canto de lo absoluto”, o la canción triple. A nivel numerológico, el tres es el gran número creativo. Es el número del artista, el músico, el poeta y el místico. Este canto triple utiliza tres aspectos del principio del sonido sagrado:

- Ritmo: a partir del cual nace todo el movimiento en el universo.

- Melodía: a partir de la cual nace la actuación recíproca entre lo divino y lo físico y nuestras interacciones con otras formas de vida.

- Armonía: a partir de la cual nace el auténtico poder espiritual que se manifiesta en el universo y en los seres humanos cuando se han armonizado las actuaciones recíprocas con todos los elementos de la vida.

El ritmo es el pulso de la vida y afecta todos los estados físicos. Puede utilizarse para restablecer las pulsaciones normales y saludables en una persona. Cuando nos exponemos a un ritmo regular y estable se desencadena una resonancia en los propios ritmos naturales del cuerpo. Los ritmos externos pueden activar una resonancia forzada y una transmisión de nuestros ritmos internos. Esto posee aplicaciones beneficiosas y perjudiciales. Determinados ritmos son anormales y pueden crear problemas. Pueden provocar que el ritmo cardíaco normal pase a un nivel perjudicial para la salud en el interior del cuerpo, como por ejemplo el anapesto, ritmo utilizado por los Rolling Stones en algunos trabajos de los años sesenta. Es también un ritmo empleado por ciertas bandas de rock, punk y heavy metal. Durante los sesenta se llevaron a cabo investigaciones al constatar que determinadas personas experimentaban problemas de respiración y arritmias en relación con la música. El latido normal del corazón sigue una pauta de “da-da/da-da/da-da”, y un ritmo anapéstico crea un ritmo cardíaco de “da-da-da/da-da-da”, que es lo opuesto al latido normal, pudiendo afectar a todas las funciones corporales. No es el único. Cualquier ritmo fuerte al que nos exponemos durante un período suficientemente largo crea un estado de excitación e hiperactividad en el interior del cuerpo a medida que entra en resonancia con él.

Los ritmos uniformes y dirigidos restablecen los ritmos corporales cuando éstos están desequilibrados. Las personas con dolencias cardíacas, por ejemplo, sacan un gran partido de la música barroca, que posee un ritmo tranquilizador y revitalizador de las pulsaciones del corazón, por lo que a menudo se lo utiliza en cirugía cardíaca. Su ritmo ayuda en la curación y el fortalecimiento del corazón. Las pautas rítmicas siempre han formado parte del ritual y la revitalización. Los ritmos puros, específicos, se asociaban a las ideas, experiencias y procesos fisiológicos definidos. Las pautas de golpeteo del tambor se refieren a las emociones y a la exploración de la consciencia interna. En distintas prácticas chamánicas se utiliza el toque del tambor para provocar un cambio en el estado de la consciencia o un trance. Quien participa en una de las citadas prácticas se concentra en el toque del tambor y lo sigue, como si montara en él para realizar un viaje mítico hacia un estado interior del ser. Ello proporciona acceso a niveles de consciencia normalmente inaccesibles. En el chamanismo, el tambor establece una suerte de puente que permite al chamán conectar con un estado de consciencia mágico.

En los procesos de curación, el ritmo (tambores, maracas, campanillas, gongs), puede conferir vigor y estimular nuestras energías primigenias básicas. Los ritmos, sobre todo los de instrumentos de percusión, activan el bazo y los centros básicos de los chakras corporales, que están vinculados a las funciones del sistema circulatorio, las suprarrenales y nuestra fuerza vital básica. Son también nuestros centros de sexualidad: la expresión física de nuestra espiritualidad vital dinámica.

El vudú no pretende ocultar o disimular su utilización del tambor para la estimulación de determinados tipos de energía. Muchos de sus rituales se utilizan para bloquear la mente racional, activar las energías sexuales y conseguir el trance. El incesante y rítmico tamborileo desencadena una forzada resonancia con sus energías. El ritmo estimula la energía física. El tamborileo puede constituir un medio para aumentar el fluido sanguíneo por todo el cuerpo. El ritmo puede acelerar o desacelerar los latidos del corazón así como el de todos los órganos vinculados. Así pues, era prácticamente impensable que un antiguo chamán, curandero o sanador no poseyera un tambor o instrumento para el ritmo. Según la síncopa o las pausas entre ritmos, pueden crearse distintos efectos fisiológicos. En los relatos chamánicos, se utiliza el tambor para que la audiencia resuene entre sí y con las energías de la historia que se relata. Como su compañero el tambor, las maracas constituyen uno de los instrumentos de curación más antiguos y pertenecen a la familia de la percusión. Desgraciadamente, a menudo se olvidan sus aspectos curativos excepto en el caso de las personas interesadas en el chamanismo o en los procesos de curación tradicionales de los nativos. El tambor posee una versatilidad de curación por medio de sus ritmos de la cual carecen otros instrumentos. Además es fácil de manejar y transportar.

Las maracas y sus ritmos poseen la capacidad de vincular el despertar de la consciencia con las energías del cosmos o los niveles de consciencia internos profundos, los que pueden liberar una mayor cantidad de energía y potencia para el proceso de purificación y curación. Las maracas son un instrumento de purificación.

Nosotros mismos somos un sistema de energía bioquímico/ electromagnético. Nuestros pensamientos y emociones activan distintas frecuencias de impulsos electromagnéticos que actúan recíprocamente con nuestra bioquímica. Los pensamientos y emociones negativos instauran unas pautas de energía inflexible en el seno de nuestros campos áureos (algo muy parecido a la imagen de estática de un aparato de televisión con una señal de recepción deficiente). Dichas pautas son desviaciones de las auténticas pautas y frecuencias de energía que nos son propias. Si no purificamos estos residuos de energía estática y negativa, se mancillará toda energía que fluya hacia el cuerpo físico y a través de él. El cuerpo etéreo constituye el filtro del físico, donde los chakras modifican las energías que entran al cuerpo físico y que salen de él, por lo que se debe mantener completamente limpios estos filtros. A diario establecemos contacto con gran cantidad de residuos de energía que pueden entrar en resonancia y adherirse a nuestra ropia energía, tal como los grifos acumulan minerales y residuos que impiden la libre circulación del agua. La maraca es un instrumento rítmico que nos permite desprendernos de cualquier residuo de energía que haya quedado en el fondo de nuestros filtros y centros de mediación naturales. Su proceso es simple y lo puede realizar cualquier persona aunque no tenga conocimientos musicales. Se agita la maraca describiendo un círculo alrededor del cuerpo. Su sonido rítmico ayuda a aflojar las pautas de energía inflexibles que se han acumulado en el cuerpo etéreo. Seguidamente se agita la maraca a la vez que se la mueve de arriba abajo en el punto central del cuerpo, en la parte frontal y en la posterior. Con ello se sueltan los residuos de energía que se hayan acumulado en los centros de los chakras o alrededor de éstos. Algunos curanderos realizan movimientos adicionales en cada chakra, pues como son los centros de mayor actividad electromagnética, son mucho más propensos a acumular restos de energía.

La melodía constituye el segundo aspecto de los tres que posee la canción: ritmo, melodía y armonía. A partir de la melodía aprendemos mucho sobre nuestras relaciones con las demás energías. Sin relación no hay melodía; un tono por sí solo no crea una melodía, la que se forma al situar un tono junto a otros. La melodía, recitada, cantada o interpretada con un instrumento, apacigua y altera los estados emocionales y mentales. Equilibra la tensión mental y también sirve para aliviar el dolor. ¿Quién no ha visto a una madre cantando o tarareando dulcemente junto al hijo que llora? (A menudo la madre mece al mismo tiempo al niño, restituyendo su ritmo sedante en su metabolismo). Al cantar junto al niño, la madre establece un vínculo entre sus energías y las del pequeño (relación), por medio del cual lo calma, y equilibra dolor y emoción. Es una forma de resonancia forzada sin tener consciencia de ello. Resulta muy beneficioso y terapéutico canturrear en voz baja una dulce melodía a lo largo del día al niño que todos llevamos dentro. Nos alivia la tensión y ayuda a mantener el equilibrio.

Cada melodía consta de tonos que nos afectan a varios niveles. Por ejemplo, de vuelta a casa al salir del trabajo, si cantamos para nuestros adentros una sencilla melodía de nuestra niñez, nos ayudará a purificar la energía desprendiéndonos de los residuos negativos que hayamos podido acumular en el trabajo. Uno de los mejores métodos para relajarse consiste en escuchar una melodía suave y sencilla; no es necesario mucho tiempo para que surta efecto. Lo comprenderemos perfectamente si en alguna ocasión hemos oído a alguien cantar un par de estrofas de la canción de cuna de Brahms a un niño. Quienes no crean que una sencilla melodía puede desencadenar tales efectos pueden ir mañana al trabajo tarareando o silbando alguna estrofa de Pop, Goes the Weasel. A media mañana nos sorprenderá el número de personas que está tarareando, cantando o silbando el mismo aire.

La armonía constituye el tercer aspecto de la canción. A través de ella vinculamos el poder de nuestra energía individual con la energía de lo divino. La armonía no sólo encierra los aspectos físicos, emocionales y mentales del sonido sagrado sino también el espiritual. En el campo de la curación, cuanto más simple sea la melodía mejor. Al igual que en la melodía, la relación de un tono con otro se refleja por medio de la armonía. Un acorde consta de dos o más notas que suenan simultáneamente o se arreglan de acuerdo con la armonía. Lo óptimo es interpretar el tono principal, así como un armónico más. De esta forma se consigue armonizar los tonos para crear una combinación de vibraciones y energía que no se conseguiría con un solo tono. Trabajando con armonías conseguimos la clave de la transformación. Por medio de ella llegaremos a alterar, transmutar, aumentar y disminuir, adaptar y cambiar nuestras energías y capacidades a todos los niveles. La armonía nos permite transmutar circunstancias de nuestro cuerpo físico y alterar nuestro estado de consciencia. Al igual que el alquimista, convertimos el plomo de nuestra vida en oro. Cuando encontramos las adecuadas combinaciones de tono, ritmo y armonía somos capaces de desencadenar una resonancia en el interior del cuerpo, mente o alma que nos permite corregir los desequilibrios y alcanzar estados de consciencia más elevados.

Dicho proceso se refleja en todos los aspectos de la vida. Se hace asimismo patente en el proceso de desdoblamiento psíquico. Mientras trabajamos para desarrollar una capacidad espiritual o un don psíquico, otros se abren de forma automática armonizando con el primero. Empiezan a revelársenos aquellas áreas de expresión compatibles con nuestro punto de concentración.
Podemos denominar a este proceso armonía espiritual.

A pesar de que nos referimos a los tres elementos de forma diferenciada, todos tienen múltiples funciones. El ritmo afecta básicamente a lo físico; la melodía afecta a las emociones y pensamientos así como al cuerpo, y la armonía nos afecta a todos los niveles: físico, emocional, mental y espiritual. Al aprender a utilizar cada uno de estos elementos por separado y luego combinados, damos inicio a la creación de la canción triple del absoluto. Aprendemos a modelar y dar forma a las energías por medio de sus combinaciones de una forma creativa y extraordinariamente mágica.

Ted Andrews

 La Curación por la Música.
Ed. Martínez Roca S.A.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Mi Camino...Tu Camino...



CAMINO A MI MONTAÑA- (Suryavan Solar) 

Este es el Camino que conduce a mi Montaña
Escucha el Llamado del Sol de la Mañana
Limpia tus pies de caminos pasados
De 
acciones, pensamientos y emociones malsanas
... 
Libérate de apegos a tus viejas vestimentas 
De tus viejas creencias y falsas apariencias 
Y emprende desnudo, sin miedos ni máscaras 
El Camino que conduce a mi Montaña 

Báñate en el Río de Amor de la Tribu
Revístete de Joyas invisibles 
Y de nuevos Principios y Acuerdos
Prepara tus Armas, despierta ese Líder Interno
Que por milenios se había dormido 

Continúa firme andando en el Camino
Con Disciplina firme, Meditación y Devoción
Con la Joya del Saber que te libera 
Subirás los altos peldaños de la Evolución

Este es el Camino que conduce a mi montaña 
Limpiaste tus pies, ahora construye tus Alas, 
Atraviesa las 3 Puertas: Acción, Palabra y Mente 
Trasforma tu Inconciencia en Estado de Alerta 
Trasforma toda negatividad en Atención Consciente

Ya has parado el Karma… 
Con 100 mil Postraciones o actos de Servicio 
Ahora puedes activar la Rueda del Dharma 
Ya no miras atrás. Mira ahora el Cielo 
Escucha el Poder de los 100 mil Mantras…

Este es el Camino que conduce a mi Montaña 
Sigue la luz el Maestro que te eleva al firmamento
Comprende la Gran Enseñanza que despierta tu alma 
Transformándote cual Milarepa, en un Gran Bodisattva 

Este es el Camino que conduce a mi montaña 
Seres brillantes y unidos. Líderes y Meditantes 
Que Corren porque limpiaron sus pies 
Y Vuelan.., porque construyeron su alas
Un solo corazón y una Tribu o Nación
Siguen el resplandor de la Estrella Dorada

Renuncia al pasado para que nazca lo nuevo
Confía, ama y persiste hasta el final
Un verdadero Camino te lleva siempre 
A tu Hogar original 
Ya falta tan poco para llegar a la cima 
De esta mágica Montaña tan amada...

jueves, 15 de noviembre de 2012

Vigila tu Corazón...



Como el pájaro, como el pez...
¡así el corazón!

¿«Cómo ha amanecido hoy tu corazón, hermano?», preguntaba el indígena al joven de la ciudad que había llegado hasta la montaña para compartir la vida sencilla y limpia del campesino. Y el «corazón del joven» no sabía dar respuesta. Así un día y otro día hasta que el joven, al despertar, escuchaba en silencio su corazón. En los últimos días de su experiencia en la paz y el silencio de la montaña, el joven había descubierto que tenía corazón; había palpado su corazón; había aprendido a mirar y ver en lo profundo de su corazón. Al dejar la montaña el joven preguntó al campesino: «Hermano mío, ¿cómo ha amanecido hoy tu corazón?». Y el indígena dándole un abrazo sincero le dijo: «Hoy bien; mañana, no lo sé. Durante este día que Dios me regala vigilaré mi corazón y lo mantendré despierto, para que cuando llegue la noche mantenga encendida la luz de la fe y arda ante el Dios del silencio y de lo profundo».

El corazón, amigo, es lo más bello y delicado que habita dentro de ti. Es como la raíz de tu vida. Es como el manantial de tu río. Si tu corazón está vivo, todo tu ser será luminoso y transparente. Si tu corazón está dormido, todo tu ser será apagado, indiferente y gris. Si tu corazón está muerto, todo tu ser será como las hojas de otoño que moja la lluvia y lleva el viento. Si tu corazón es puro, todo tu ser será limpio y refrescante. Si tu corazón siente y ama, todo tu ser estará dispuesto a la ayuda, al abrazo, al encuentro. Si tu corazón está lleno de semillas de bien y paz, todo tu ser será una primavera radiante y un verano cargado de frutos. Si tu corazón está lleno de Dios, todo tu ser será una fiesta continua.

Por el corazón pasan todas las cosas. Y duelen cuando tocan lo profundo del corazón. Por el corazón pasa el bien y el mal que nos vienen de ese Caín y Abel que habitan dentro de nuestro corazón. En lo profundo, en lo íntimo, en el fondo, en la parte más entrañable de la vida sentimos el dolor del pecado y la alegría de la gracia. En lo profundo (léase corazón) sentimos la angustia y la tristeza; sentimos la depresión y la ansiedad; sentimos la apatía y la indiferencia; sentimos las ganas de vivir o el odio de la vida. Cuando dejamos en el hoyo del corazón esas tensiones y conflictos sin resolver... hemos dado un paso hacia atrás en el camino de nuestro corazón. Cuando no damos salida al sufrimiento de nuestro corazón, estamos cortando las alas de nuestro corazón.

El corazón del hombre, amigo, necesita respirar. Tu corazón joven necesita del sol y el viento, de la luz y el horizonte. Tu corazón joven necesita un espacio de libertad donde ser libre. Tu corazón joven necesita salir de sí mismo y adentrarse en los mares profundos de Dios.

Lo tuyo es explorar los mares profundos del corazón de Dios: allí está toda la vida. Como el pez está llamado a nadar, así tu corazón joven está llamado a sumergirse en Dios. Como el pez está llamado a nadar, así tu corazón está llamado a orar.

Emilio L. Mazariegos

martes, 13 de noviembre de 2012

Actitud y Esquemas Mentales



ACTITUD, TENDENCIA Y ESQUEMAS MENTALES… aproximaciones a LA RAIZ DEL SÍNTOMA y por añadidura a LA RAIZ DE LA SANACIÓN…


Las actitudes son verdaderos programas de referencia que inspiran ciertos modelos de conducta, tienen una función de conocimiento en cuanto nos ayudan a evaluar (positiva o negativamente un estímulo o varios de diferentes índole), organizar y determinar posturas de pensamiento y acción, revelando mucho de la identidad de una persona y sus valores. En última instancia, descubren (en algún grado) características propias de quien habla o actúa y de aquellos con quienes interactuamos”.

La actitud es “normativa” porque orienta el “como” de la conducta a desplegar. Es la predisposición o tendencia psicológica aprendida de una persona, que le permite responder de forma propia, frente a un estímulo al cual ha conferido un determinado valor.

Los esquemas… son estructuras mentales que sirven de guía en la elaboración de expectativas sobre una variedad de estímulos cotidianos o frecuentes, ayudan a interpretar lo que ocurre, y a recordar experiencias anteriores típicas ¿Has notado que cuando estás enfermo quienes te visitan te hablan a su vez de sus propias enfermedades, y te refieren otras de conocidos suyos?

El esquema facilita la interpretación de gran cantidad de información, que de otra forma nos habría saturado… nuestros recuerdos son reproducciones simplificadas de nuestras percepciones originales. Éstas “simplificaciones” nos permiten procesar una enorme cantidad de información de manera eficiente pero también pueden servirnos de cadenas o prisiones de interpretación, es cuando quedamos atrapados en nuestros esquemas, porque no accedemos a nuevas ideas o interpretaciones del mundo, de las vivencias, de nosotros mismos. 

Tanto las actitudes como los esquemas son “huellas neurales”, formas de interconexión neuronal y facilitación sináptica, que nos disponen frente a la experiencia como seres individuales y sociales. A su vez, son la raíz del síntoma, porque es esta disposición continuada y más o menos estable que conforma el cuerpo, lo moldea, a través de la estimulación química, eléctrica y de calor también continuada y estable.

Éstas actitudes y esquemas son el foco de atención si queremos revertir un proceso mórbido. La enfermedad nos muestra el camino para liberarnos de las prisiones de lo conocido y evolucionar… darle un cauce a nuestra existencia, de manera inédita y creativa, siempre la vida y la sabiduría del cuerpo nos impulsa a la expresión interna de nuestro potencial.

Selección de desarrollo y selección empírica. Darwinismo neuronal. Por la propia experiencia y bajo patrones o impulsos propios de la vida (etapas de desarrollo), en cada ciclo evolutivo que nos atrevemos a abrir y por lo tanto, cada ciclo que dejamos atrás, nos abre toda una nueva gama de oportunidades y dones, disposición de energía, de aspectos nuevos a desarrollar y vivir. Programas que dependen de lo biológico (de desarrollo) y programas que dependen del contexto, de los estímulos, del aprendizaje (empírica), y seguramente una combinación difícil de diferenciar… pero es simple, potencial y contexto, lo que traigo y lo que recibo, lo que heredo y lo que aprendo, en una danza continua.

Ahora bien, una actitud y sus esquemas o filtros simplificados de interpretación de la realidad (supuestos, prejuicios, generalizaciones, conclusiones irreflexivas y automáticas, etc.), conforman “mi personalidad”, es a través de ellos que me reconozco y me sé distinto de los demás. Eso que forma un soporte y un impulsor en sí mismo, si se rigidiza, y solo soy eso, me vuelvo “amante” de mi personalidad e incapaz de cambiar. Si no puedo cambiar, si he perdido mi capacidad de adaptación y vivo preso de “mi neurosis”, tampoco voy a poder sanar en amplio sentido. 
Preguntémonos sobre esas cárceles, sobre esas prisiones autoimpuestas, por decisión u omisión, porque me confirmo a través de ellas, y entonces las refuerzo, por ejemplo “yo soy así, enojón, y eso me hace fuerte y distinto a ti… existo (así lo siento) cada vez que soy enojón”; o porque asumo un rol o un mandato externo (de mis padres, de la cultura, de los “otros”, por ejemplo: “los hombres no lloran y no enferman, se aguantan y siguen (lo cual puede derivar en un síntoma silencioso y desconexión con mi cuerpo, lo cual me vuelve una “olla a presión” con todo aquello que no canalizo, no digo, no siento”)

Cambiar actitudes, patrones y esquemas “enfermizos” se vuelve un desafío especialmente difícil ya que desde todo lo anterior, son estructurales, y para asumir esto nos podemos valer de incontables estrategias de cambio. Lo importante para empezar es detectar que actitudes o patrones me enferman, que actitudes refuerzan una posición que genere tensión, enojo, desgaste, miedo, evasión, vacío existencial, desesperanza, tristeza o cualquier emoción autodestructiva. Cuando identifico “mis propias cárceles”, el siguiente paso es identificar como es que me enferman, y que alternativas de cambio tengo a la mano. Por ejemplo… Si cada vez que tengo que tomar una decisión me angustio, me da ansiedad, y detrás de esa ansiedad está una vieja sensación de que no puedo confiar en mí mismo, porque me “equivoco”, porque “hago mal las cosas”, porque “mi manera de vivir está errada”, esto impuesto en la infancia por uno de mis progenitores o los dos, autoritarios, castradores, rígidos; probablemente tienda a evadir responsabilidades, o buscar a terceros para que se hagan cargo de mis decisiones, probablemente me resista a “madurar” y “convertirme en un adulto libre y responsable”, porque eso significaría más decisiones y más angustia. Entonces la vida me propone varios caminos, o repito el camino conocido, o me dispongo a asumir desafíos, y trascender la angustia, demostrándome a mí mismo que puedo con eso, y con mucho mas. En ese proceso dejo de “ser ansioso y evasivo”, para convertirme en “valiente y adulto”, enriqueciendo mi experiencia, mis recursos y trascendiendo “mis cárceles”. Así mismo, para mi cuerpo, eso implica dejar de ser estimulado por las cascadas químicas del estrés, y por lo tanto, promuevo la regeneración celular, la oxigenación de los tejidos, la activación del sistema inmune, etc.

Cabe mencionar aquí, que así como hay actitudes que enferman, hay actitudes que liberan, que sanan… por ejemplo: una actitud adaptable, humilde, en donde me dispongo a aprender y puedo prescindir de “la necesidad de tener la razón”.



Dr. Gabriel Oscar Bertona- Médico cirujano y holístico- Mexico.

“El Síntoma y su Función”; 15 de Enero de 2012

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