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domingo, 27 de febrero de 2011

La Verdad Contigo mismo

LA VERDAD, EL ESCALPELO DEL ALMA

Imaginemos  que padecemos una enfermedad en la piel y que nuestras heridas están infectadas. Como queremos que la piel se nos cure, acudiremos a un médico, y éste utilizará un escalpelo para abrir las heridas. Después las limpiará, aplicará un medicamento y las mantendrá limpias hasta que se curen y dejen de provocarnos dolor.
Pues bien, para sanar el cuerpo emocional procederemos del mismo modo. Abrir y limpiar las heridas, aplicar algún medicamento y mantenerlas limpias hasta que se curen. Pero ¿cómo las abriremos? Utilizando la verdad como si se tratase de un escalpelo. Hace dos mil años uno de los grandes maestros dijo: «Y conocerás la verdad y la verdad te hará libre».
La verdad es como un escalpelo porque produce dolor al abrir las heridas y descubrir todas las mentiras. Las heridas de nuestro cuerpo emocional están cubiertas por el sistema de negación, el sistema de mentiras que hemos creado a fin de protegerlas. Ahora bien, sólo cuando miremos nuestras heridas con los ojos de la verdad, seremos finalmente capaces de sanarlas.
Empieza a practicar la verdad contigo mismo. Cuando eres sincero contigo mismo, comienzas a ver las cosas como son y no como quieres que sean.
Este es el primer paso cuando se utiliza la verdad como si fuese un escalpelo: descubres que, ahora, en este mismo momento, la injusticia que originó la herida ya no es verdad. Quizá descubras que, lo que creíste que te había herido tan profundamente, nunca fue verdad. Y aun en el caso de que sí lo fuese, eso no significa que ahora lo continúe siendo. Cuando utilizas la verdad, abres la herida y ves la injusticia desde una nueva perspectiva.
En este mundo, la verdad es relativa; cambia sin cesar porque vivimos en un mundo de ilusiones. Lo que es verdad en este mismo instante no tiene por qué serlo más adelante. Y después, podría volver a serlo. En el infierno [emocional], la verdad también podría ser otro concepto, otra mentira capaz de ser utilizada en tu contra. Nuestro sistema de negación es tan fuerte y poderoso que se convierte en algo muy complicado. Hay verdades que están ahí para tapar mentiras, y, a la vez, también hay mentiras que tapan la verdad. Es como pelar una cebolla, la verdad se revela poco a poco hasta que, al final, abres los ojos y descubres que todas las personas que te rodean, incluido tú mismo, mienten constantemente.
Vivimos en un sueño completamente diferente. Aunque lo que yo digo sea absolutamente cierto para mí, no significa que tenga que serlo para ti. (…)Abre tus oídos, abre tu corazón y escucha. Cuando oigas que tu corazón te conduce hacia la felicidad, entonces haz una elección y mantenla. Pero no te creas a ti mismo sólo porque es algo que estás acostumbrado a decir, porque más del ochenta por ciento de las cosas que crees se basan en la mentira: no son verdad.(…)
Lo que ahora mismo es, quizá no lo sea dentro de unos pocos instantes. Lo que ahora no está bien quizá lo esté dentro de unos momentos. Todo cambia muy rápido pero, si eres consciente, podrás ver cómo acontece.(…)
Crea tu propio sueño del cielo; nadie puede hacerlo por ti. Sólo el sentido común será capaz de conducirte hacia tu propia felicidad, tu propia creación.
Todo es lo que es. No necesitas justificar lo que es verdad; no tienes que dar explicaciones.
Lo que es verdad no necesita el apoyo de nadie. Tus mentiras necesitan de tu apoyo. Necesitas crear una mentira que sostenga la primera mentira, después otra que sostenga a la última y otras más para sostener todas las mentiras juntas. Y así, al final, creas una gran estructura de mentiras, y cuando aparece la verdad, todo se desmorona. Pero es así. No es necesario que te sientas culpable por decir mentiras.
La mayoría de las mentiras en las que creemos, sencillamente se disiparán cuando dejemos de creer en ellas. Todo lo que no sea verdad no sobrevivirá al escepticismo; ahora bien, la verdad siempre sobrevivirá. Lo que es verdad es cierto, lo creas o no lo creas. Tu cuerpo está hecho de átomos. No es necesario que te lo creas. Lo creas o no lo creas, es verdad. El universo está hecho de estrellas; esto es verdad lo creas o no lo creas. Sólo lo que es verdad sobrevivirá, y esto incluye los conceptos que tienes sobre tu persona.
Hemos dicho que, de pequeños, no tuvimos la oportunidad de escoger qué creer y qué no creer. Bueno, ahora es distinto. Ahora que somos adultos tenemos el poder de hacer una elección. Podemos creer o no creer. Aunque algo no sea verdad, si decidimos creer en ello, lo creeremos porque esa será nuestra voluntad. Puedes escoger cómo quieres vivir tu vida. Y si eres sincero contigo mismo, sabrás que siempre tendrás la libertad de hacer nuevas elecciones.
Miguel Ruíz, del Libro La Maestría del Amor

jueves, 24 de febrero de 2011

Aprender las Lecciones...


Lecciones de Vida...

...En lo más profundo, todos sabemos que hay alguien que estamos destinados a ser. Y podemos sentir cuándo nos vamos convirtiendo en ese alguien. Lo contrario también es verdad: sabemos cuando algo no encaja y no somos la persona que estábamos destinados a ser.
Consciente o inconscientemente, todos buscamos respuestas, intentando aprender las lecciones de la vida.
Andamos a tientas por miedo y culpa. Vamos en busca de sentido, amor y poder.
Tratamos de comprender el miedo, la pérdida, el tiempo. Tratamos de descubrir quiénes somos y cómo podemos llegar a ser realmente.
Sin embargo, con demasiada frecuencia los buscamos en el dinero, en la condición social, en el trabajo 'perfecto', o en otros lugares, sólo para descubrir que estas cosas carecen del sentido que esperábamos encontrar y que incluso nos producen angustia. Seguir estas pistas falsas sin una comprensión más profunda de su significado nos deja inevitablemente con una sensación de vacío, creyendo que la vida tiene muy poco o ningún sentido, que el amor y la felicidad son tan sólo espejismos.
De modo que ¿por qué esperar hasta el final para aprender las lecciones que podríamos aprender ahora?
La lección del miedo, la de la culpa, la de la ira, la del perdón, la de la entrega, la del tiempo, la de la paciencia, la del amor, la de las relaciones, la del juego, la de la pérdida, la del poder, la de la autenticidad, y la de la felicidad.
Nos han puesto en la tierra para aprender nuestras propias lecciones. Nadie puede decirnos cuáles son; descubrirlas forma parte de nuestro viaje personal.
Aprenderemos que no estamos solos sino mutuamente conectados, que el amor nos hace crecer, que nuestras relaciones nos enriquecen.
El amor es realmente lo único que podemos poseer, conservar y llevarnos con nosotros...

Extracto del libro: "Lecciones de Vida"-Escrito por la Dra. Elisabeth Kübler-Ross y David Kessler, editado por Luciérnaga.




miércoles, 23 de febrero de 2011

Crisis...

 CRISIS
No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis donde nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.
Quien supera a la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El problema de los países y las personas es la pereza para encontrar salidas y soluciones.
Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla y callar la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.

ALBERT EINSTEIN 
¡Gracias Claudia!

martes, 22 de febrero de 2011

El Cielo no es un reino complicado...


Simplifique su espiritualidad
...El cielo no es un reino complicado; por lo tanto, la teo­logía personal no debería ser complicada.
  • Todas las circunstancias se pueden cambiar en un momento dado, y toda enfermedad se puede curar. Lo Divi­no no está limitado por el tiempo, el espacio ni los intere­ses físicos humanos,
  • Sea consecuente: viva lo que cree.
  • El cambio es constante. La vida pasa por fases de cam­bios difíciles y por fases de paz. Aprenda a avanzar con la corriente del cambio en lugar de intentar impedir que ocurra.
  • Jamás espere que otra persona le dé felicidad; la felicidad es una actitud y una responsabilidad interior y personal.
  • La vída es esencialmente una experiencia de aprendizaje. Todas las situaciones, retos y relaciones contienen algún mensaje que vale la pena aprender o enseñar a otros.
  • La energía positiva funciona con más eficacia que la ener­gía negativa en todas y cada una de las situaciones.
  • Viva en el momento presente y practique el perdón a los demás.
No ganamos nada creyendo que el cielo «piensa y actúa» en forma compleja. Es mucho mejor, y más eficaz, aprender a pensar como piensa el cielo, en forma de verdades sencillas y eternas.
Con toda probabilidad hacemos la vida mucho más com­pleja que lo que tiene que ser. Conseguir salud, felicidad y equilibrio energético se reduce a centrar más la atención en lo positivo que en lo negativo, y a vivir de una manera espiritualmente coherente con lo que sabemos que es la verdad. Comprometerse con esos dos principios es suficiente para que el poder que nuestro sistema biológico divino contiene influya en el contenido y la dirección de nuestra vida.
Todos estamos hechos para aprender las mismas verda­des y permitir que nuestra divinidad trabaje en nuestro in­terior y a través de nosotros; esta tarea es sencilla, aunque dista de ser fácil. Cada uno de nosotros tiene decorados y personas diferentes en su vida, pero los desafíos que éstos re­presentan son idénticos para todos, como también lo son las influencias que esos desafíos ejercen en nuestro cuerpo y es­píritu. Cuanto más capaces somos de aprender esta verdad, más podemos desarrollar la visión simbólica, la capacidad de ver más allá de las ilusiones físicas y de reconocer las leccio­nes que nos presentan los desafíos de la vida...

 Extracto del libro:
Anatomía del Espíritu
de Caroline Myss






lunes, 21 de febrero de 2011

Aprender de tu Experiencia

"Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan."
Paulo Coelho


Tropezando siempre en la misma piedra
Flor de Bach: Chestnut Bud
En el estado Chestnut Bud negativo, existe una cierta propensión a repetir siempre los mismos errores por eso, a los ojos de quienes les rodean, da la sensación de que no se aprende nada en el transcurso de la vida. Es como si estuvieran dos o tres pasos por delante de la realidad, pero sin llegar a concretar lo que tienen entre manos. Suelen ser personas muy poco observadoras o superficiales; aceleradas y poco reflexivas que olvidan rápidamente las experiencias desagradables sin haber dedicado tiempo a realizar un balance intermedio que les sirva en un futuro. En este tipo de personas, los pequeños accidentes cotidianos suelen ser muy frecuentes.

En los niños, este estado se reconoce porque siempre dan la impresión de estar algo distraídos y desatentos, sin detenerse con sus pensamientos en sueños o fantasías .
Simplemente, parecen no registrar muchas cosas. Por eso olvidan, por ejemplo, poner su merienda en la cartera o siempre escriben mal las mismas palabras en el dictado y no captan las cosas con la misma rapidez que sus compañeros.

Una flor que ayuda a aprender de losmujer agobiada errores: Chestnut Bud

Esta esencia está relacionada con la capacidad del alma para el aprendizaje y la concretización. Esta esencia ayuda a optimizar la actividad mental interna con la realidad. Por ejemplo, quien la toma, se da cuenta de cuestiones que antes no notaba, como que durante toda su vida siempre había llegado tarde o que siempre seguía un mismo patrón a la hora de elegir una pareja. Con la flor, el individuo aprende lentamente pero con seguridad a observar las cosas sin presiones, con tranquilidad. Aprende a extraer lo mejor de las experiencias diarias.

 Chestnut Bud ayuda a centrar la atención en los sucesos del presente, observando todo lo negativo y los propios errores proporcionando con cada experiencia una oportunidad de renovación interior. Al permitir una mayor actividad mental, el individuo aprende también mediante la observación de la conducta de otras personas. Gracias a la flor, su capacidad de asimilación y de aprendizaje se renuevan. Por último,también tiene una acción ansiolítica.

Fuentes de información: 
- 'Nuevas Terapias Florales de Bach', de Dietmar Krämer, ed. Sirio.
- 'Los secretos de las Flores de Bach', de Jeremy Harwood, ed. Taschen.
- 'La Curación por las flores', de Dr.Edward Bach, ed. Edaf.
- 'Flores de Bach. Manual para Terapeutas Avanzados', de Ricardo Orozco, ed. Indigo.
- Notas del Seminario sobre Flores de Bach impartido por la terapeuta Mª del Mar de la Oliva.

domingo, 20 de febrero de 2011

La revolución de la consciencia...



  Ir hacia Adentro
¿Por qué los seres humanos sufren?
Los humanos sufren constantemente porque tienen una idea de cómo las cosas tienen que ser. Tienen una idea de qué es lo apropiado y qué es lo inapropiado. Y tienen una idea de cómo sus parejas –y los miembros de su familia, sus jefes, y todos– se tienen que comportar para que ellos sean felices.
Son incapaces de adaptarse a los constantes cambios en su universo, y en lugar de rendirse a cada momento y darse cuenta que la situación externa cambia todo el tiempo, tienden a tomar todo en forma personal y percibirlo como inapropiado, o como carente de cuidado o carente de respeto.
Estamos tan apegados a la aprobación y al apoyo y al comportamiento de todos fuera de nosotros, que cuando eso cambia nosotros sufrimos.
¿Cómo pueden la guerra y el hambre ser entendidos como una expresión de amor?
Es imposible para una mente iluminada explicarle a alguien que está experimentando la dualidad, cómo el amor puede ser encontrado en estas experiencias. Mi experiencia es que la vida es un juego. Es un juego de dualidad.
De modo que tenemos abundancia y tenemos hambrunas. Tenemos guerras y tenemos la unión de los Juegos Olímpicos. Tenemos toda clase de cosas diferentes creando separación, diversidad, tragedia, alegría, y todas las variantes. Todos los colores que crean este paisaje diverso al que llamamos vida.
No hay nada fuera de ti. Todo está dentro de tu conciencia. De modo que puede cambiar de forma, pero está siempre presente. El amor está siempre presente. Y suceda lo que suceda, no puede ser removido, porque la totalidad es una. Y es completa dentro de cada parte.   Entonces, es imposible para la totalidad existir sin una parte: la parte que percibimos desde la dualidad siempre está presente.
Es como cuando pierdes a un ser amado, abrazas ese amor dentro de tu corazón. Porque tú eres ese ser amado. El afuera es sólo un reflejo de la grandeza de quien tú eres.

Para poder expandir la conciencia uno tiene que conocerse a uno mismo. Uno tiene que ir hacia adentro, al centro del amor, y uno tiene que expandir eso para poder elevar la conciencia. Tienes que ir adentro y enfocarte en lo que es real, o de lo contrario seguirás usando los mismos anestésicos para enfocarte en un nivel superficial, y esos anestésicos inevitablemente nos destruyen.
De modo que sin ir hacia adentro, no, no podemos expandir la conciencia.   No hay una varita mágica, solo hay un llamado para volver a casa. Para volver a casa, al corazón.
 
                                                     Isha- Revista Despertar Espiritual
 

viernes, 18 de febrero de 2011

Soltar, confiar y entregar

 Dejar ir...

Soltar, dejar ir, confiar y entregar. Todas estas expresiones reflejan el momento en que dejamos en manos de una energía superior aquello que queremos crear. Y pareciera que lo tenemos claro hasta que nos toca ponerlo en acción. En el momento de soltar, dejar ir y confiar…seguimos controlando, manipulando lo que hacemos y pensamos… y hasta cruzamos los dedos para que se nos dé.
¿Qué realmente significa soltar? ¿Cómo dar este paso?
Soltar implica que haremos con nuestro pensamiento lo mismo que haríamos con un globo que tenemos amarrado en nuestra mano. Desatarlo y dejarlo que tome el rumbo que deba tomar.
Los pensamientos también son "globos energéticos", conformados por toda la información que hemos puesto en el. Allí esta la información sobre nosotros, sobre lo que queremos y los detalles que hemos pensado al respecto. Pero lo que no debe estar es la manera en que esto de desarrollara. Nuestra mente es muy limitada para diseñar el proceso de como lograrlo de manera simple y fluida. Nuestra mente solo sabe desear, enfocarse y prepararse para el resultado. Lo que ocurrirá entre medio no esta bajo nuestra comprensión. Seria demasiada información de ésta y otras vidas y de cómo funciona el universo para poder tener una idea clara del proceso. Esto sucede porque sencillamente no es nuestra tarea.
Esto no significa que tenemos que hacer nada y cruzarnos de brazos. Es necesario tener claridad en lo que queremos experimentar, enfocarnos en ello y solo en ello un momento, poniendo pensamientos y emociones para vivirlo energéticamente, sentirlo, visualizarlo y luego poner en marcha la energía tomando acción con todo lo que sea simple y posible. Hacer lo que podemos hacer, lo que esta a nuestro alcance.
Entonces, ¿Cuándo soltamos?
Cuando comenzamos a preocuparnos. La preocupación será tu guía para reconocer que estas haciendo algo que no es tu tarea, sino de la energía, de universo, de Dios.
Allí es cuando hay que soltar, entregar, dejar de hacer y confiar. Justo en el momento en que comenzamos a preocuparnos.
Julio Bevione

jueves, 17 de febrero de 2011

Urge...

 

Urge reinventar el amor

El Amor se amasa como el pan, es una amalgama
cuyo resultado final resulta imprevisible.
Transforma a quienes aman
y transforma también a quienes son testigos
de tal cúspide artesanal.
Cada cual elige: su mano es una herramienta ideal
para la caricia, pero convertida en puño
sirve a su vez para la trompada.
Amar y ser amados, ésa es nuestra misión en la Tierra.
No nacimos para sojuzgar pueblos ni para acopiar fortunas.
Llegamos desnudos y partimos desnudos.
La eternidad es un congreso de amantes empedernidos.
Amar es también abstenerse de causar daño.
Es saber callar cuando la palabra hiere.
Es tolerar las faltas del otro.
Amar es ser uno menos en el infierno de la metrópolis
y ser uno más en la silenciosa tarea
de dar sentido al acto de respirar.
Uno no es apenas un buscador de afectos,
también debe estar atento a la realidad
de ser buscado por otro ser, y de ser encontrado
en el momento único del enamoramiento.
El amor, además de mover montañas, crea universos.
Modela o trasforma las comunidades.
No hacemos el amor: el amor nos hace.
Pero reducido a su faceta genital,
no nos diferencia mucho de los animales.
En cambio, convertido en espacio sagrado motiva e ilumina,
exalta y salva. Ya sea erótico, espiritual,
psíquico o cósmico. Urge reasumir la ternura.
Urge, urge tremendamente recrear el amor.
Miguel Grinberg

La Esencia...

 
Dichos Espirituales
La esencia de todo lo que hay sobre la tierra, lo visible y lo oculto, es espiritual. Al  entrar a la ciudad invisible, mi cuerpo se cubre con mi espíritu. Quien busque escindir el cuerpo del espíritu, o el espíritu del cuerpo, aleja su corazón de la verdad. La flor y su fragancia son una; ciegos son aquellos que niegan el color y la imagen de la flor, diciendo que posee sólo la fragancia vibrando en el éter. Son como aquellos deficientes en el sentido del olfato, para quienes las flores no son nada más que formas y matices desprovistos de fragancia.
Todo lo creado existe dentro de ti, y todo lo que hay en ti existe en la creación. Estás en contacto ilimitado con las cosas más próximas, y, más aún, la distancia no es suficiente para separarte de las cosas distantes. Todo, desde lo más bajo hasta lo más sublime, desde lo más pequeño hasta lo más grande, existe en ti por igual. En un átomo se encuentran todos los elementos de la tierra. Una gota de agua contiene todos los secretos de los océanos. En un impulso de la mente se encuentran todos los impulsos de todas las leyes de la existencia.
Dios ha puesto en cada alma un apóstol para que nos guíe por el sendero de la iluminación. Sin embargo, muchos buscan la vida en lo externo sin reparar en que está dentro de ellos.

Khalil Gibran 

miércoles, 16 de febrero de 2011

Ego Espiritual


El EGO Espiritual

Vivimos en una época de saturación de fórmulas y secretos espirituales: nos llegan en cada email, en múltiples libros, en muchos seminarios… Llegan de todas las latitudes, con muchos colores y promesas. Y terminamos haciendo lo que hemos tratado de evitar: alimentamos al ego y este ¡termina inflamado de tantos poderes!
En el camino espiritual, no debemos perder de vista el único propósito detrás de cada aprendizaje: ser mas amorosos con nosotros mismos y los demás – ¡en ese orden!- , y ser buscadores de la paz, mas allá de todas las aparentes barreras.
Por eso es tan importante discernir si lo que conquistamos es real o imaginario. Si realmente estamos en paz o permanecemos con nuestra mente anestesiada para no tomar responsabilidad y evitar sufrir; si creemos en la túnica que nos ponemos sin atrevernos a vernos adentro o, simplemente, llevamos una disciplina como un hábito más, sin buscar profundizarlo en nuestro espíritu. Esto, lejos de despertar nuestra espiritualidad, nos lleva a la arrogancia espiritual, creyendo que hemos encontrado lo que buscábamos cuando hemos errado el camino.
La verdad, la paz y el amor no tienen un lugar ni existen como tal, en nada ni en nadie. Se manifiestan de diferentes maneras, pero ninguna de esas formas son una conclusión. Sencillamente porque no tienen forma. Y por eso no podemos llegar a ellos. Son un camino, no un destino.
Pero, también es bueno saberlo, en este camino nadie se pierde, solamente nos podemos demorar. La energía es un regulador extraordinario y nos pone en nuestro sitio cuando erramos el camino. Al principio, nos lo muestra gentil y generosamente. Y si no lo podemos ver, sigue insistiendo de una u otra manera hasta conseguirlo. El primer aviso siempre es claro: perdemos la paz tratando de defender ideas espirituales.
Otra veces, sucede que nos creemos especiales después de recibir un diploma y nos autotitulamos maestros, o aceptamos ese rol cuando otros nos llaman de esa manera. Pero en el fondo, somos niños necesitando algún juguete para sumarnos al juego del mundo, para alivianar el ego que sufre por no sentirse importante.
Es importante observarnos periódicamente y vigilar las pretensiones del ego. Dejarlo que juegue, pero que nunca tome el control de nuestra camino de descubrimiento espiritual. ¿Para qué demorarnos?

Texto de Julio Bevione








martes, 15 de febrero de 2011

Saber Crecer...


Saber crecer: Resiliencia y Espiritualidad.

Una vida plena y satisfactoria no depende de la ausencia de experiencias dolorosas y adversas, sino de cómo respondemos ante este tipo de situaciones y logramos crecer a través de ellas, de cómo aprendemos a ser mejores a través de nuestros peores momentos.
Saber crecer, es ante todo, ejercer nuestra capacidad de reconstruir el sentido de la vida como respuesta a las tormentas más destructivas que hayamos vivido.
Como seres humanos, toda experiencia vivida nos afecta. Sin embargo, si tenemos la capacidad de doblegarnos, y una vez doblados, volvemos a enderezarnos, estamos siendo resilientes, concepto que en la física se refiere a la capacidad de un material para recuperar su forma inicial después de soportar una presión que lo deforma.
Las crisis pueden ser necesarias, a veces indispensables para que una vida llegue a la plenitud, pueden incluso convertirse en los sucesos más importantes y significativos para nuestra propia motivación. Las tempestades que libramos en el cuerpo y en el alma son las oportunidades para el despertar de nuestro espíritu.
Desde la década de los 70s, la Psicología Positiva, aporta el reconocer que la resiliencia depende, en buena parte, de ciertas características de personalidad que cualquiera de nosotros puede desarrollar. El pensamiento positivo, que a veces lo consideramos como el quehacer de los “ilusos”, es en gran parte la clave de este nuevo enfoque. Después de todo, es nuestro pensamiento el que nos puede ahogar en el vaso de agua o ayudarnos a redescubrir la alegría de vivir y amar a pesar de las tormentas.
Nuestra forma de pensar sigue estando sujeta a nuestra determinación por ser los amos de nuestro pensamiento y no sus esclavos. William James, desde el siglo XIX afirmaba “Cambia tu pensamiento y cambiarás tu vida”

Características formativas de la Resiliencia:
Los factores más importantes que deben estar presentes para que exista la fortaleza que nos haga capaces de resistir los embates son: coherencia, resistencia al estrés y su manejo, control interno, fluir y esperanza. Cada uno de ellos se manifiesta en nuestra conducta a través de las características que aquí vamos a mencionar. Las características que nos hacen resilientes y que nos debemos de esforzar por cultivar y ejercer son:
SABER COMUNICARNOS: Expresar lo que sentimos a través de:
Llanto –“si ha valido la pena amar algo, valdrá la pena llorarlo”
Hacer silencio – ahí nos encontramos con Dios en quien confiamos
Asertividad – Comunicar cómo nos sentimos, qué pensamos y queremos
Expresar el dolor – con sencillez, en forma directa, abiertamente, con vulnerabilidad, sin miedo, con honestidad, sin machacar
AUTOESTIMA: Significa Valorarse a uno mismo, Respetarse, Confiar en uno mismo y aceptarse. El amor por nosotros mismos constituye el punto de partida para cualquier cambio que deseemos realizar. Nuestra autoestima nunca dependerá de lo que nos haya sucedido o lo que otras personas hagan o digan, sino de que nosotros cultivemos estos ingredientes necesarios para sentirnos bien con nosotros mismos. Somos más resilientes cuando nos sentimos dignos de ser amados, tenemos la habilidad para aceptar los apoyos que se nos brindan, así cuando somos capaces de establecer y respetar límites, y de manera especial, nos apoyamos en los valores espirituales que fortalecemos a través de nuestra práctica religiosa.
AUTONOMÍA: La libertad nos da la opción de tomar postura ante lo que nos ocurre, enfrentarnos a nosotros mismos y a la vez distanciarnos para tomar perspectiva. La libertad se vive con imaginación (nos permite ser creativos para ver más allá de nuestra realidad actual), conciencia ética (desde nuestra interioridad nos hace capaces de percibir lo que es correcto o incorrecto) y voluntad de sentido (encontrar un para qué a todo lo que nos ocurre)
REPONSABILIDAD: Es la capacidad de compromiso para guiar nuestras acciones a través de los principios y valores universales que favorecen y sostienen la vida y hacen posible la convivencia de los seres humanos, entre sí y con su entorno. La persona responsable no alega que su conducta es consecuencia de los condicionamientos o las circunstancias, reconocen que su comportamiento es producto de su propia elección.
INTELIGENCIA: Ser inteligentes significa ser conscientes del impacto que nuestro pensamiento tiene, cuestionar nuestras creencias, polarizar nuestras imágenes y palabras para así motivarnos en otra dirección. Si cambiamos nuestra respuesta mental a la adversidad, aprendemos a manejarla de mejor manera
Cuando algo desagradable o doloroso nos sucede, por nuestra preocupación tendemos a añadir más leña al fuego y así construir una realidad del evento y unas consecuencias mucho más trágicas de lo que en realidad han sido o pueden ser. Esto nos crea sufrimiento innecesario y con facilidad nos lleva a asumir el papel de víctimas. Caer en esa situación y permanecer en ella debilita nuestras posibilidades de sobreponernos y crecer, ya que se genera en nosotros un sentimiento de indefensión que nos paraliza y nos impide actuar para efectuar los cambios necesarios y salir adelante.
SENTIDO DEL HUMOR: La mayoría de las personas solemos pensar que poseemos esta característica, sin embargo, cuando aquello que en otros nos provoca risa nos sucede a nosotros el humor suele desvanecerse por completo. El sentido del humor, nuestra capacidad de reir, nos ayuda a reducir la ansiedad, manejar el estrés y prevenir la depresión. Cuando conservamos el buen humor a pesar del dolor mantenemos también la capacidad de tomar distancia entre lo que somos y lo que nos sucede. Esto nos permite hacer más ligera la carga y nos provee de un contexto menos depresivo para encontrar una forma creativa y eficiente de manejar y sobreponernos a la situación que nos aflige.
SABER PERDONAR: Es la llave que abre las puertas de la paz y la libertad. Significa dejar ir, recobrar la paz interior y volver a ser libres para amar. Sin el perdón no podemos crecer ni fortalecernos con la adversidad. La autocompasión empaña nuestra capacidad de dar a los demás y, asumiendo el papel de mártires, nos sentamos a esperar que alguien mágicamente resuelva nuestra vida. Si nos quedamos atrapados en el dolor para demostrar al mundo que hemos sido heridos, estaremos malgastando la vida. Si nos sentamos a esperar a que nos pidan perdón por habernos lastimado, sufriremos por mucho tiempo. No debemos posponer nuestra felicidad a la espera de que alguien más tome conciencia. No carguemos con eso. Perdonemos y sigamos adelante.
MADUREZ: Es la capacidad de comprender que muchas personas pueden haber sufrido infinitamente más que nosotros, y sin embargo, lograron sobrevivir. También es indispensable saber reconocer que nada en esta vida es permanente y que por más dolorosa que sea la situación por la que atravesamos, también pasará.
MADUREZ DEL ESPIRITU; Es vivir con la posibilidad de dar sentido a lo que nos ha ocurrido, organizar nuestra historia, editando las páginas de nuestra propia vida, comprender y dar, son los mas sencillos, necesarios y eficaces medios de defensa para nuestro espíritu
APOYO SOCIAL: Todos necesitamos relaciones afectivas, así como la capacidad de compartir la intimidad de nuestra alma, por eso siempre tendremos la capacidad de establecer redes significativas y construir de nuevo un entorno de familia con quienes nosotros elijamos, un entorno que nos brinde apoyo y afecto
OPTIMISMO: Para la resiliencia es indispensable dar un Sí a la vida, a pesar del dolor, de las pequeñas y grandes desilusiones, de los desamores e ingratitudes, de las pérdidas y limitaciones. Nuestro sí a la vida, a pesar de todo, es lo que nos permite ver más allá del dolor del cristal con que miramos, para superar el dolor y apreciar la vida que aún nos espera.
LA ESPIRITUALIDAD está considerada como una de las características de la resiliencia, y es el eje rector de las demás características. En nuestro navegar por las tempestades, el espíritu es lo que nos rescata de nuestras limitaciones, nos ayuda a trascenderlas y nos permite ver el reflejo de Dios, en quien está nuestra mayor seguridad y alianza.

Toda espiritualidad, exige la práctica de valores y hábitos de vida, sin los cuales la fortaleza de nuestro espíritu no puede manifestarse. Estos son principios rectores de conducta y virtudes, que constituyen los verdaderos pilares de nuestra seguridad y alegría:
Oración: Para establecer cualquier tipo de relación, y que esta sea significativa, la comunicación resulta prioritaria. La oración es la forma a través de la cual dialogamos con Dios, el medio por el cual la relación cobra vida y constituye la conciencia del acompañamiento de nuestro eterno aliado.
Desprendimiento: Nuestra resiliencia requiere que aprendamos a renunciar al apego a las cosas y a nuestro afán por convertir a la gente en nuestra posesión. Sólo así surgirá el espacio de libertad en el que todos podamos desarrollar nuestro potencial, nuestra dignidad y nuestra fortaleza interior. Al aferrarnos a las cosas dejamos realmente de ser libres.
Descubramos el indescriptible deleite del espíritu que crece cuando logramos reducir nuestro apetito por lo temporal y pasajero y anhela con intensidad la fuente misma de toda satisfacción, que es Dios, el que nos habita, el único que puede llenar el espacio más intimo de nuestro ser.
Ética: Se refiere a los fines de nuestra conducta y a los medios que utilizamos para lograr esos fines. La ética nos exige reconocer los valores como principios de acción en nuestra experiencia cotidiana, nos da la capacidad de confrontación serena ante la adversidad y nos brinda un profundo sentido de propósito. La fortaleza que los valores aportan a nuestro carácter nos da la capacidad necesaria de enfrentar los infortunios con entereza, por la seguridad interna que nos da saber que hemos actuado correctamente.
Actuar sin ética resquebraja nuestra seguridad interna y nos resta espiritualidad, pues sería absurdo y difícil sentarse a meditar después de todo un día de mentir, engañar y lastimar a los demás. Además, supone altos costos emocionales: cuando agredimos, provocamos ira; cuando mentimos, ansiedad; cuando somos ingratos, tristeza. Y eventualmente nos convertimos en lo que hacemos.
Sabiduría: la sabiduría nos da la capacidad de encontrar sentido y propósito en nuestras vidas; de manejar nuestras relaciones y nuestra soledad; de reconocer nuestra grandeza y nuestros límites; de vivir en la incertidumbre y el misterio; de saber crecer en las oscuridades, el dolor y la muerte. La sabiduría, tan relacionada con nuestra madurez, surge de una gran paradoja: si deseamos alcanzarla, debemos empezar por reconocer que no la poseemos. Es por ello que la humildad es la virtud prioritaria y el corazón mismo de los sabios. La humildad vacía nuestros corazones de soberbia y prejuicios y abre nuestras mentes a nuevas posibilidades.
Amor: En la medida en que somos generosos para dar, la vida misma nos retribuirá con abundancia, y sólo cuando estemos dispuestos a dejar morir nuestro malsano egoísmo podremos disfrutar de una vida renovada y plena. El amor representa nuestra capacidad de vivir en armonía con los demás y constituye el acicate de la auto-trascendencia para salir de nosotros mismos y servir. Solo el espíritu del amor nos lleva a la realización del servicio, que es la vocación común que todos compartimos. Las conductas que demuestran nuestra capacidad de amar son: Amabilidad, ayuda compasión, gratitud y afecto. Detrás de cada una de estas conductas y actitudes prevalece el espíritu de servicio, el medio que nos ayuda a transformar nuestro corazón generoso y a hacer del amor una realidad en nuestro diario vivir.
Esperanza: es lo único que queda cuando nos parece que el mundo entero se derrumba. Nos acompaña a navegar por las tormentas de lo adverso y del dolor. Es ante todo, la fortaleza que siempre nos dispone a encontrar significado y plenitud, a saber estar presentes en el aquí y el ahora, a librarnos del aburrimiento y la apatía.
La esperanza nunca nos ciega, más bien nos ilumina respecto a la vida y nos permite comprenderla mejor. Si bien cuando el dolor y la adversidad llaman a nuestra puerta, sentimos la imposibilidad de pensar esperanzadamente, sólo cuando vislumbramos las posibilidades de la alegría y la felicidad, a pesar del dolor, la auténtica esperanza florece en nuestro interior.
Fe: Cuando nos preguntamos, ¿cómo puedo llegar a tener Fe? La respuesta está en nuestra determinación de buscar y crear una relación cercana y genuina con ese Dios que deseamos descubrir. Una relación que se hace íntima a través de la oración y de encontrar en los demás, por el amor, a Dios mismo. Haz todo lo que puedas para desarrollar tu fe en Dios. La fe es el cimiento de toda búsqueda espiritual, la raíz de toda enseñanza y práctica, el canal para todo beneficio y bendición.
Nuestra fe nos acompaña desde la convicción de que Dios nunca permite una adversidad en nuestra vida ante la cual nosotros no tengamos capacidad para dar respuesta, sobreponernos y crecer. No sucumbas ante la aparente soledad y el vacío, porque sin importar dónde y cómo te encuentres, Dios siempre está cerca de ti.
La capacidad de responder y no tan solo de reaccionar emocionalmente, así como el compromiso de una espiritualidad que busque siempre sentido a la vida a pesar de los abismos, es lo que caracteriza a quienes toman la decisión de saber crecer y no quedarse estancados en el sufrimiento y, eventualmente en la amargura. Si ante cualquier tribulación presente o ante la intrusión de nuestra nostalgia, recordamos que en esta vida todo es pasajero y nosotros mismos tan sólo estamos de paso, traeremos a nuestra memoria la sabiduría de los nómadas en la estepa de Mongolia:
“No siempre se puede disfrutar de la serenidad y la paz. Pero la adversidad y el dolor no tienen la última palabra.
A pesar de que el pasto haya sido quemado por el fuego de la estepa, éste, con toda certeza, crecerá de nuevo y más fuerte que antes.”

Resumen de libro:
Saber Crecer, Resiliencia y Espiritualidad
Autor: Rosa Argentina Rivas Lacayo
Editorial Urano



lunes, 14 de febrero de 2011

Amor para todos





...La terminación del sufrimiento es amor. Cuando existe ese amor, hay compasión. Y esa compasión tiene su propia inteligencia integral. Y cuando esa inteligencia actúa, tal acción es siempre verdadera. Donde está esa inteligencia, no hay conflicto. Ustedes han oído todo esto, han oído sobre la terminación del miedo, sobre la terminación del dolor, han oído sobre la belleza y el amor. Pero oír es una cosa y la acción es otra. Ustedes oyen acerca de todas estas cosas que son verdaderas, lógicas, sensatas, racionales, pero no actuarán conforme a eso. Irán a sus casas y comenzarán otra vez con sus ansiedades, sus conflictos, sus desdichas. Así que uno se pregunta: ¿Cuál es el sentido de todo esto? ¿Qué sentido tiene que escuchen a esta persona que les habla y no vivan lo que dice? Escuchar y no actuar es el desperdicio de sus vidas; si escuchan algo que es verdadero y no actúan, están malgastando la vida. Y la vida es demasiado preciosa, es lo único que tenemos. Y también hemos perdido el contacto con la naturaleza, lo cual implica que hemos perdido contacto con nosotros mismos, que somos parte de la naturaleza. No amamos los árboles, los pájaros, los ríos y las montañas; estamos destruyendo la tierra y nos destruimos el uno al otro. Y todo eso es un enorme desperdicio de la vida.
Cuando nos damos cuenta de todo esto, no de manera meramente intelectual o verbal, entonces vivimos una vida religiosa. Ponerse un taparrabos o andar mendigando o ingresar a un monasterio no es llevar una vida religiosa. Una vida religiosa empieza cuando no hay conflicto, cuando existe el sentido del amor ‑no el amor dedicado a una sola persona y, por lo tanto, restringido-. De modo que si entregan a ello el corazón, la mente y el cerebro, existe algo que está más allá de todo tiempo. Y está la bendición de eso, bendición que no se encuentra en los templos ni en las iglesias ni en las mezquitas. Esa bendición está donde se encuentran ustedes.

Feliz día del Amor Universal!



J. Kirishnamurti

domingo, 13 de febrero de 2011

Toma consciencia de tu espacio interior

 Espacio Interior
Cuando la consciencia ya no está absorbida totalmente por el pensamiento, una parte de ella permanece en su estado original, sin forma, sin condiciones, esto es el espacio interior.
Cuando usted ya no está totalmente identificado con las formas, la consciencia-quien usted es- se libera del encarcelamiento de la forma.  Esta libertad es el surgimiento del espacio interior.  Llega como un silencio, una paz sutil en lo profundo de usted, incluso ante algo aparentemente malo.  Repentinamente hay espacio en torno al suceso.  Hay también espacio en torno a los altibajos emocionales, incluso en torno al dolor.  Y sobretodo hay espacios entre sus pensamientos.  Y de ese espacio emana una paz que no es de este mundo, porque este mundo es "forma" y la paz es "espacio".  Esta es la paz de DIOS.

Ahora puede disfrutar y honrar las cosas de este mundo sin darles una importancia y una significación que no tienen.  Cuando la dimensión del espacio está perdida o mas bien no conocida, las cosas del mundo adquieren una importancia absoluta, una solidez y una pesadez que en realidad no tienen.  Todo sufrimiento se debe a una valoración excesiva de la forma y una falta de consciencia de la dimensión del espacio interior.

Eckhart Tolle
( extracto del libro: "en unidad con la vida")

jueves, 10 de febrero de 2011

Quiero Verte Reír...


"La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano."Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés.

Nuestra sociedad está cada vez más seria, atribulada y angustiada. Las noticias cada día se multiplican y tornan nuestro cielo cada vez más oscuro presagiando un tormenta sin precedentes. Nos llevamos las manos a la cabeza y los latidos del corazón parecen aumentar.
Es cierto que la vida es seria pero por lo mismo no debemos tomarla tan en serio y necesitamos aprender a parar en el camino para oxigenar la mente y el espíritu con el remedio saludable de la risa.
El Salmista lo expresó de esta forma: “Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de alabanza. Entonces decían entre las naciones: «¡Grandes cosas ha hecho el Señor con estos!”» Salmo 126:2
La Risa es una profunda emoción espiritual y por lo tanto es sanadora.
La Risa es una parte integral de la salud emocional.
La Risa es un regalo de Dios.
No fue el hombre el que invento la risa, fue el Creador quién la puso en el corazón para alumbrará el rostro cuando el dolor se nota en los labios.
Crecer y madurar es un proceso del aprendizaje de la vida hasta ver en perspectivas los asuntos diarios en su contexto y una de esa bendiciones que nos hacen madurar es saber reír y dejar que el gozo del espíritu se libere en medio de las presiones de la vida.
 La verdad es que la risa y el buen humor es a corto plazo un asunto muy serio.
“La risa nos mantiene más razonables que el enojo”.Duque de Levis (1755-1830) Pedro Marcos Gastón. Escritor francés.
Hoy los médicos, psicólogos y psiquiatras encuentran en sus investigaciones una gran conexión entre el buen humor, la felicidad y la salud .
Mientras que los niños ríen un promedio de 300 veces al día, los adultos reímos un promedio de 15 veces diarias. Será por eso que los dolores de cabeza se han incrementado?.

Dios nos ha dado la capacidad para reir. Sabemos que la risa es un fenomeno intrincado y complejo pero tiene efectos benéficos increíbles.
“Cuando tu ríes, tu mente, cuerpo y espíritu cambian” Marc Twain.
Ya se ha comprobado que los matrimonios que saben reír a menudo raras veces terminan en divorcio.
La risa es un liberador subconsciente de tensión. El mundo de hoy está sumamente preocupado intensamente acerca de la economía, los misiles nucleares, impuestos y demás noticias y eso ha hecho que nosotros los seres humanos caminemos por las calles como bombas de tiempo listos para explotar.
“La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa”.Mark Twain (1835-1910) Escritor y periodista estadounidense.
La próxima vez que te encuentres con alguien que está tenso, sonríele y cuéntale un chiste. Le harás brillar el rostro. Los malos sentimientos desparecen cuando en medio de un argumento un chiste llega para hacernos ver cuán absurda la pelea era.
Cuando la gente ríen juntos se sienten más unidos y pueden sobrevivir los momentos duros de la vida más fácilmente que aquellos que no se detienen para reír.
Aprendamos a reírnos de vez en cuando de nosotros mismos ya que a la larga eso construye una auto aceptación y baja los niveles de stress en forma muy determinante.
“Quién no sabe de vez en cuando reírse de si mismo, aún no ha entendido el chiste
Sin embargo aprendamos a reír sanamente. En un nivel más profundo la risa y el buen humor son el gran regalo de Dios para liberarnos de la tensión en la vida.
La risa es una oportunidad para transcender las limitaciones que nos ciegan para ver a Dios con mayor claridad.
• Aprendamos a usar la risa para mantener las turbaciones de la vida en proporción equilibrada.
• La Risa ahuyenta la depresión, el dolor y la desesperación.
• La risa nos da energía y nos lleva a darnos un paréntesis en la vida.
• La próxima ve que te encuentres con alguien que parece que las sombras invadieron su rostro, te invito para que le traigas un poco de luz y sonrisa con un chiste sano de la vida que lo haga tener oxigeno en su mente y te aseguro que tu mismo terminarás riendo con paz en tu alma.

Dr. Serafín Contreras Galeano.



martes, 8 de febrero de 2011

Expandir la intuición

Sentimientos e Intuición
Sintonizarse con los sentimientos no involucra necesariamente corazonadas o presentimientos, aunque actuar a causa de los sentimientos es una parte del aprendizaje para confiar en las formas no racionales de la percepción.
La decisión para actuar o no en base a un sentimiento es un paso secundario que involucra razón y elección. El primer paso, ser receptivo a los sentimientos, es lo que contribuye más a la expansión de la conciencia y desarrollo de la intuición. Más aún con el objeto de elegir un sendero con el corazón, o vivir la vida de todo corazón, necesitas saber como te sientes. No es posible ponerse a trabajar genuinamente o abrirse a la intimidad sin estar en contacto con sus sentimientos. A menudo los sentimientos se reprimen debido a que son dolorosos. Pero cuando se reprimen los sentimientos dolorosos, inevitablemente se reprimen otros sentimientos, reduciendo tu capacidad para experimentar y dejas afuera partes vitales de ti mismo.
Llegar a estar consciente de tus sentimientos no debería confundirse con sentirte abrumados por ellos, o dejarlos que manejen tu vida. Una cosa es estar consciente de tener miedo cuando se trata una nueva experiencia, y otra cosa es sentirse inmovilizado por el temor. Asimismo, una cosa es reconocer que estás enojado acerca de algo y luego elegir si lo expresas o no, y algo muy diferente es enfurecerte sin control cuando algo te altera.
Una vez que se experimenta un sentimiento, se puede empezar a observarlo con algún desapego y no identificarse con él. Assagioli ha formulado el principio psicológico básico de la siguiente manera: “Somos dominados por todo aquello con lo que nuestro ser se identifica. Podemos dominar y controlar todo aquello con lo que dejamos de identificarnos.” Por lo tanto, podemos estar conscientes de tener temor, por ejemplo, como parte del contenido de la conciencia, sin que lleguemos a identificarnos con el temor o sentirnos controlados por él. A diferencia de los sentimientos reprimidos que distorsionan la percepción, contribuyen a la tensión crónica y nos distraen la atención del momento presente, las emociones que se observan con desapego vienen y se van y cambian naturalmente.
Según desarrollamos la capacidad de expandir el conocimiento de los sentimientos, en lo cual no tratamos de aferrarnos a las emociones positivas, ni de liberarnos de las negativas, nos damos cuenta que las emociones son transitorias. Aún las más profundas depresiones, que a veces parecen interminables, pueden cambiar y en realidad cambian. Tampoco duran para siempre los momentos elevados. Sin embargo ambos son claramente parte de la experiencia humana, y en el grado que estemos dispuestos a expandir nuestra gama de experiencia, también expandimos nuestra capacidad para percibir, comprender y conocer más. Es el apego a los estados emocionales lo que interfiere con el despertar de la intuición, no las emociones mismas.

La observación propia o conciencia de sí mismo por lo tanto implica la posibilidad del dominio de uno mismo y controlar voluntariamente los estados internos. Los intentos activos de simplemente ejercer el control, sin embargo, no logran los resultados deseados. Primero debemos aprender a observar sin interferencia, manteniendo una actitud de consentimiento, aceptando lo que sea que esté pasando sin juzgarlo o tratar de cambiarlo.


Una conciencia alerta que no interfiera, que se mantenga en medio del mundo interior de las sensaciones, emociones e ideas, es la clave para expandir la intuición.



Extractos del libro “Awakening Intuition”

(El despertar de la intuición)
por Frances E. Vaughan (1979






lunes, 7 de febrero de 2011

Música para disfrutar...


 La música afecta a nuestro cuerpo  

Porque a través de la escucha de los sonidos se modifican las conductas cognitivas, la percepción, el estado de ánimo.Se alcanza relajación, baja la frecuencia cardiacas, estimula los pensamientos positivos, porque éstos inciden en lo psicofisiológico, modifican la secreción de endorfinas y refuerzan el sistema inmunológico.

María Benetti Meiriño

Avanza en tus pasos...

  "Cuando amamos no tenemos ninguna necesidad de comprender lo que sucede, porque todo pasa a suceder dentro de nosotros." P. Coelho


Avanza Peregrino
Cada virtud que en ti despierta te eleva más allá del bien y del mal, de la alegría y del dolor. Vela por ellas, haz de ellas tu tesoro, pues en su brotar, florecer y fructificar, encontrarás el alimento para llegar al final de la trayectoria.
No quieras nombres, pues aprisionan la mente; no ambiciones posiciones, o quedarás atado al viscoso suelo, que te engaña con su brillo fugaz.
Todavía te resulta difícil comprender a la Divinidad porque ella no toma nada para sí y, manteniéndose libre de todas las formas y de todos los conceptos, permanece inmaculada.
Si tu pequeñez se evidencia delante de la inmensidad de las esferas celestiales, comprende el silencioso mensaje que el fulgor de las estrellas intenta transmitirte.
Recuerda, existe levedad en el vuelo de las pequeñas aves.
Escucha, peregrino: reconoce en las cosas efímeras la marca de la inmortalidad; al transitar por el mundo de las formas mutantes, déjate impregnar por la realidad inmutable.
El velo se disolverá ante tu entrega, mas primero debes reconocer la Ley. No hay paso que no pueda dar ni camino que no pueda recorrer quien reverencia lo Sagrado. De las olas del mar, aprende el cumplimiento de las fases; de la sucesión de las estaciones, aprende la vivencia de los ciclos. De la flor, aprende la pureza de la entrega, y de las abejas, el servicio grupal. Sigue, peregrino, las indicaciones de tu Camino de Luz.
No hay camino auténtico que los hombres puedan trazar, ni victoria verdadera que se base en la recompensa. Los laureles deben arder en el fuego de la entrega, pues si quien los recibe, se apega a ellos, pierde la visión de la realidad.
Desde el inicio de los tiempos estaba marcada la trayectoria, incluso tus desvíos ya estaban previstos. Pero ahora despertaste, y después de tantas luchas aprendiste a manejar la espada y a vencer al enemigo; por lo tanto, tu responsabilidad crece, ya no puedes dejarte llevar por las quimeras del Camino.
Peregrino!, eleva los ojos y contempla al Infinito: Él es tu Morada.
¿Puede haber una gratitud más grande que la nacida de un corazón tocado en su interior por la presencia divina? ¿Puede haber una Fe más fuerte que la del hombre que, caminando en la oscuridad, sigue la Luz?
En los tiempos que se aproximan, hace falta una íntegra vivencia de la Fe, un completo olvido de sí, la certeza imperturbable de estar siendo guiado y la obediencia incondicional a las indicaciones internas. Los milagros surgirán como flores celestiales entre las cenizas del vivir humano. Deja lo ínfimo, para que el Infinito se aproxime.
- ¿Qué dirección tomaste, peregrino?
- Vengo por las sendas de la Ley, Hermano.
- ¿Por cuantas encrucijadas pasaste?
- Cinco veces tuve que detenerme para descubrir hacia dónde ir. A lo largo del recorrido recibí muchas invitaciones y generosas promesas para ingresar por vías secundarias. Sin embargo, no las acepté, pues en el pasado conocí el sabor amargo del desvío. Aprendí, Hermano, que para seguir el Camino de la Ley tendría que tener humildad y fe, tendría que entregarme al Supremo. También aprendí, con el sufrimiento y con el dolor, que sin perseverancia ni sinceridad no podría emprender tan osado viaje.
Camino sin igual: estrecho como es, por poco que me distraiga, puedo extraviarme; rectilíneo, en el horizonte oculta su principio y su fin. A cada paso, aporta un nuevo aprendizaje, una tarea y una prueba. He vivido mis días transitándolo, y por ellos, le doy gracias al Supremo.
-Sé perfectamente que dices la verdad. Ahora, que pasaste por las cinco grandes pruebas (la soberbia, la lasitud, la mentira, el hurto sutil ó el uso incorrecto de la energía, y la cobardía), y que te mantuviste fiel en medio de los pequeños desafíos, llegarás a un nuevo y estrecho portal; al cruzarlo, una gran estrella se te revelará y, con su luz transparente, iluminará tu senda.
Ya no conocerás felicidad ni tristeza; estarás cada vez más plenamente imbuido de la bienaventuranza eterna. Ven. Avanza en tus pasos; tienes la Bendición del Cosmos.

Fuente: NO ESTAMOS SOLOS, de TRIGUEIRINHO

viernes, 4 de febrero de 2011

Miedo y Deseo


"El guerrero de la luz contempla las dos columnas que están al lado de la puerta que quiere abrir.
Una se llama Miedo, la otra se llama Deseo. El guerrero contempla la columna del Miedo y allí está escrito: “Vas a entrar en un mundo desconocido y peligroso, donde todo lo que aprendiste hasta ahora no servirá para nada”.
El guerrero mira la columna del Deseo, y allí está escrito: “Vas a salir de un mundo conocido, donde están guardadas las cosas que siempre quisiste, y por las cuales luchaste tanto”.
El guerrero sonríe, porque no existe nada que lo asuste ni nada que lo retenga. Con la seguridad de quien sabe lo que quiere, él abre la puerta."
Paulo Coelho, “Manual del guerrero de la luz”.


Deseo y miedo
El deseo y el miedo van juntos. Son las dos caras de una misma moneda. La dificultad para comprender esto reside en que, cuando vemos una cara, la otra queda oculta. Es así, aunque no se lo vea juntos, no se los puede separar.
El miedo es la espalda del deseo y viceversa. Ambos nacen en la inquieta mente del hombre, y están tan arraigados en nosotros, que no son pocos los que piensan que vivir sin miedo o sin deseos es imposible.
Si somos sinceros con nosotros mismos y nos observamos atentamente, veremos que siempre estamos anhelando, deseando alguna cosa. Vivimos como si algo nos faltara. Decimos: “Si pudiese alcanzar esto o aquello sería feliz”. Somos como niños ávidos de juguetes que, aunque lo tengamos todo para estar contentos, siempre estamos deseando un juguete más.
También decimos: “Si lograra escaparme de esto estaría tranquilo”. Pero no lo logramos y, aunque nos ocultemos en el armario, siempre estará allí el temor y el deseo de alguna cosa nueva o diferente.
Escapar o perseguir, esa es la constante generada por nuestra inquieta mente. Siempre inquietos. Siempre corriendo. Siempre insatisfechos. Un eterno círculo vicioso sin principio ni fin.
Lo deseado nunca se alcanza. Es como el horizonte, cuando llegamos allí donde lo vimos, él está lejos. Todo cambió. ¡Estuviste tan enamorado! Y ahora miras ese rostro y te preguntas dónde está aquello que hasta hace poco parecía estar ahí. ¡Qué desilusión!
El mundo de las computadoras e Internet despliega ante nuestros ojos un fantástico universo virtual. El deseo hecho realidad. ¡Qué maravilla! Pero, en un instante… ¡Crac! Se “cae” el sistema y todo desaparece en menos de un parpadeo.
Cuando se comprende, cuando se deja de escapar o perseguir, surge la perfecta libertad.

Roshi Bustamante









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