Cómo sientes la vida?

Con Pasión y Compasión

Amemos a las palabras, son esa herramienta que nos inventamos los seres humanos para expresar sentimientos, emociones, deseos, pensamientos, eso que nos sucede y, aún más, eso que queremos que nos suceda; Aprender a utilizarlas para que una detrás de otra formen ese mundo que deseamos vivir es literalmente una maestría.

Con pasión y compasión ¿a dónde te llevan estas dos palabras? Que te hacen sentir, cuando escuchas pasión ¿que se mueve en tu alma? ¿y compasión? Siéntelo porque suena a que en pasión salta la guerrera y con compasión la pacificadora. Es tu poder ponerle estas caras a la vida, la una y la otra y en medio tantas como necesites para estar vibrante, viva, lista para lo que traiga la vida y al mismo tiempo presente, clara, comprendiendo lo que sucede sin tomarlo personal, sin que te afecte negativamente, al contrario sabiendo que lo que pasa es en tu beneficio, para tu crecimiento.

La guerrera conquista, cuenta con ella para llegar a cada uno de sus sueños y para hacerlo radiante, fuerte, ella se sabe, vibra en sus deseos, con ellos, arde en el fuego de la esperanza de que todo se puede con la convicción e intención correcta, viviendo sus anhelos y es ella misma quién sabe mirar el porque de las cosas y aun mejor el para que de las mismas.

¿Y es ella, la apasionada y compasiva, una utopía? ¿es sólo una? No. Somos todas, todos, el hacerte primero de las palabras para llevarlas luego a la práctica comienza con la simple expresión de las mismas y después… seducirlas hasta hacerlas tuyas y no una vez, varias, siempre, porque se van, se escapan, tienen principio y tienen fin, es más, no son sólo por decirlas, son en consecuencia y congruencia con tus actos.

Es así que la propuesta es hacerte de la pasión y de la compasión, ir por todo y con todo de la mano con la comprensión para con quienes te rodean, porque parecería que la apasionada no es compasiva, pero esto es algo que hemos crecido creyendo la verdad es que podemos serlo todo y que de hecho lo somos, sin embargo nos vamos comprando un papel, una historia, una máscara, nos creamos sin darnos cuenta, desde hoy date cuenta, créate a tu voluntad y a tu favor.

Cuando nos damos la oportunidad, literalmente, tu a ti y yo a mi, nadie más puede hacerlo, de crear con nuestra vida, de hacer de ella lo que antes decidimos ya, comenzamos a vivir la magia que todas poseemos para hacer, es así, que la pasión y la compasión juegan un papel fundamental en ese juego de co creación del cual formamos parte una vez que llegamos a este mundo.

Amemos pues a las palabras… Amémoslas con pasión porque nos dan el poder de crear y a su vez con compasión porque nunca será suficiente con ellas para entender la totalidad que nos rodea o la verdad absoluta, esa es sin definición posible, es el todo y ni esta palabra “todo” podrá abarcarla.

Haz con tu vida, que, sin ser conscientes comienza cada vez que volvemos a tomar aire… que corra por tus venas, deja que te llene de eso que sabes sin saber que la nutre, que le da sentido, que es, sin decir más… abrele los brazos, cierra los ojos y escucha… siéntela… Sueña y suelta. Apasiónate de tu día a día y busca la sabiduría de la compasión en tu corazón, así… tócate el pecho con la mano abierta y siente su fuerza, nadie es más poderosa que quién se permite ser vulnerable, sin nada que perder.

Hay tantas cosas en esta vida a las que podemos prestarles atención que firmemente creo que debemos decidir a cuales lo hacemos y más que porque, para que, viviremos distintos momentos en un lapso de no sabremos cuantos años, pero ya estamos aquí y esa bendición tenemos que aprovecharla, gozarla, bailar como si nadie nos estuviera viendo, hacerle el amor a la vida, reír, llorar, amar, soñar, hablar, cantar, hacer, oír, sentir, mirar, respirar, leer, tocar, probar, caer, gritar, creer, crecer y volar…

Claudia Lizaldi