Elegir… la vida
Ser feliz no es cuestión de destino, Ser feliz es cuestión de elección.
¿En qué momento empiezo a darme cuenta de mi poder de elección?
Desde niña, de qué tenía conciencia y de que no. Con o sin conciencia
uno va tomando decisiones que tarde o temprano tienen consecuencias.
Consecuencias que pueden ser para bien o para mal, sin embargo, lo
importante es saber que uno puede elegir, y que de la decisión que se
tome, se puede aprender.
Entonces, ¿no importa equivocarse? En realidad, no tanto, porque si
a algo venimos a la vida es a aprender, pero lo que vamos haciendo es
aprehender, y no soltamos y no nos movemos; y vamos teniendo miedo a
equivocarnos, a perder, a caer, miedo a ver nuestros propios errores,
porque los de los demás los vemos muy bien.
Sartre dice “venga la vida”, pero con todo, con lo bueno y lo malo
porque aun de lo más difícil podemos elegir estar con una actitud o con
otra.
¿Cuándo o cómo nos detenemos a cuestionarnos? ¿Qué nos despierta
para hacer un alto en la vida y saber hacia dónde nos dirigirnos? ¿Cuál
es el camino a elegir?
¿Tiene que suceder algo terrible, una muerte, un abandono, un
divorcio, para darnos cuenta de que hemos vivido dormidos, sin
valorarnos, sin tomarnos en cuenta, sin tomarnos en serio, sin
respetarnos, sin detenernos a pensar, a sentir, a vibrar con la vida?
De repente se cae la montaña de falsas creencias y nos damos cuenta de
que no hemos sido felices.
¡Cuánto se habla de la felicidad, de vivir! Pasamos
mucho tiempo poniendo esa felicidad en el afuera y no la vemos como una
conexión con nuestro ser, como una decisión interna de vivir
disfrutando, aprendiendo, siendo y eligiendo.
Y tu lector, ¿vives, o sobrevives? ¿qué eliges?
El maestro conto la historia de un caracol que eligió emprender
el acenso a un cerezo en un desapacible día de finales de primavera.
Al verlo, unos gorriones que se hallaban en un árbol cercano
estallaron a carcajadas: “¡oye, tú, pedazo de estúpido! no sabes que no
hay cerezas en esta época del año”.
El caracol sin detenerse, replico:“no importa ya las habrá cuando llegue arriba”.
Rossie Penhos
www.dementeycuerpo.com
3 comentarios:
Es cierto que nosotros decidimos si vamos a tomar las cosas a la tremenda o no, pero por lo que se, hay bajadas de linea, situaciones karmáticas que tenés que pasar te guste o no, sin libre albedrío alguno.
Igual siempre nosotros decidimos si hacernos el hara kiri o buscarle una solución y seguir adelante.
Saludos,
Graciela:
Que lindo tu post de hoy, si puedes consigue el libro o busca en youtube la historia de Daniela Garcia, una chica fabulosa que tras perder sus dos piernas y sus dos brazos a los 18 años, tomo la decision de ser feliz.
Un abrazo con mucho cariño
Hechi
Hola Red! siempre la decisión es nuestra incrementando el mérito del buen Karma, actuando Con consciencia y conexión con nuestro ser interno :)
Hola Hechi! gracias por tu recomendación! hay muchas personas como Daniela, sería bueno imitarlas :)
Gracias por pasar! Les dejo un gran Abrazo!
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