ESTOY DESEANDO
Estoy deseando explotar
como vaina de malinche
para darle mis semillas al
viento.
Perderme por los montes
enbriagándome
de aire
de flores
borracha de primavera
de amor
de deseos
haciendo nacer árboles,
vida,
desperdigándome por el mundo
en gritos de gozo,
en crujidos de ramas,
ser una con la tierra
en un árbol espeso
Gioconda Belli
Mágico poema de G. Belli...pero... que es el deseo?
Osho
Vive y Disfruta tu experiencia de vida en cada momento plenamente con todos tus sentidos... eso es el PRESENTE...sin deseos.
Mágico poema de G. Belli...pero... que es el deseo?
El cuerpo y la
consciencia se relacionan por los deseos. Por eso es por lo que, si una persona
muere sin deseos, no reencarnará otra vez, porque ahora no hay necesidad, no hay
una causa para crear de nuevo otro cuerpo.
El deseo está
relacionado con la vida, pero la vida puede también carecer de deseos. Pero
entonces la vida misma se vuelve imposible. Si todos los deseos desaparecen,
entonces el cuerpo no puede continuar ya más porque el cuerpo es tan sólo un
instrumento para que los deseos se vean colmados.. Los biólogos dicen ahora que
hemos desarrollado los sentidos debido a los deseos, y que si pudieras desear
persistentemente, el cuerpo desarrollaría nuevos sentidos.
Debes comprender qué significa el deseo, y las religiones te han confundido
mucho al respecto. Si deseas algo del mundo, lo llaman deseo. Si deseas algo
del otro mundo, le dan un nombre diferente. Esto es absurdo. ¡El deseo es
el deseo! Da igual cuál sea el objeto del deseo. El objeto puede ser
cualquier cosa -de este mundo, material, o de otro mundo, espiritual-; el
hecho de desear sigue siendo el mismo.
Todo deseo es una atadura.
Incluso si deseas a Dios, es una atadura; incluso
si deseas la liberación,
es una atadura. Y la liberación no puede suceder
a menos que este desear
desaparezca totalmente. Así que, recuerda, no
puedes desear la liberación;
eso es imposible, eso es contradictorio. Puedes
dejar de tener deseos, y
entonces sucede la liberación. Pero eso no es el
resultado de tu deseo. Más
bien es una consecuencia del no-deseo.
Así que intenta comprender qué es
el deseo. Deseo significa que ahora mismo
no estás bien, no estás a gusto.
En este mismo momento no estás a gusto
contigo mismo, y algo en el futuro,
si se cumple, te traerá la paz. La
satisfacción está siempre en el futuro;
nunca está aquí y ahora. Esta
tensión de la mente por el futuro es el
deseo. Deseo significa que no estás
en el momento presente, y lo único que
existe es el momento presente. Estás
en alguna parte del futuro, y el
futuro no existe. Nunca ha existido, nunca
existirá. Lo único que existe es
siempre el presente: este, momento.
Esta proyección de tu plenitud a
algún momento futuro es el deseo. De modo
que es irrelevante cuál sea la
plenitud futura. Puede que sea el reino de
Dios, el cielo, el nirvana, puede
ser cualquier cosa, pero si está en el
futuro, es deseo. Y no puedes desear
en el presente; recuerda: eso no es
posible. En el presente sólo puedes ser,
no puedes desear. ¿Cómo vas a
desear en el presente?
El deseo te
lleva al futuro, a la fantasía, a los sueños. Por eso Buda
insiste tanto en
no tener deseos, porque sólo sin deseos entras en la
realidad. Con deseos,
entras en sueños. El futuro es un sueño, y cuando
planeas el futuro eliges
la frustración. Estás destruyendo la realidad de
ahora mismo por algún
sueño futuro, y este hábito de la mente permanecerá
contigo. Se está
fortaleciendo cada día. De modo que cuando llegue tu futuro
llegará en forma
de presente, y tu mente volverá a irse a algún otro futuro
Incluso si
pudieras llegar a Dios, no estarías satisfecho. Tal como eres,
es imposible.
Incluso en presencia de lo divino, te habrás ido al futuro.
Tu mente
está siempre yéndose al futuro. Este movimiento de la mente al
futuro es el
deseo. El deseo no tiene que ver con ningún objeto, con si
deseas sexo o
deseas meditación: eso da igual. Lo que cuenta es desear, que
deseas. Eso
significa que no estás aquí. Significa que no estás en el
momento real, y
el momento presente es la única puerta a la existencia.
El pasado y el
futuro no son puertas, sino muros.
Dice el Buda: Examina la naturaleza del deseo. Observa el movimiento del deseo, es muy sutil, y verás dos cosas. Una es que el deseo, por su propia naturaleza, es incolmable, y segunda, en el momento en que comprendes en que el deseo es incolmable, este desaparece y te quedas sin deseos. Ese es el estado de paz, silencio, tranquilidad. Ese es el estado de satisfacción. El ser humano nunca alcanza la satisfacción a través del deseo, el ser humano alcanza la satisfacción, solo al trascender el deseo.
Has de examinar el deseo; ni aquí ni en ninguna otra parte, el deseo se ha visto nunca colmado ni satisfecho. Nunca ha sucedido ni nunca sucederá, porque va contra la naturaleza propia del deseo. El deseo no puede ser colmado, porque su misma naturaleza es quedar insatisfecho y proyectarse en el futuro. Siempre está en el horizonte, al cual nunca llegarás ya que llegues a donde llegues verás que el horizonte ha retrocedido. Y la distancia entre ti y el horizonte seguirá siendo exactamente la misma.
Osho
Vive y Disfruta tu experiencia de vida en cada momento plenamente con todos tus sentidos... eso es el PRESENTE...sin deseos.
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