Un guerrero no tiene remordimientos por nada de lo que ha hecho, porque aislar los propios actos llamándolos mezquinos, feos o malos es darse a uno mismo una importancia injustificada.
La clave está en lo que se enfatiza. O nos hacemos desdichados o nos hacemos fuertes. Cuesta el mismo trabajo lo uno que lo otro.
- CARLOS CASTANEDA
3 comentarios:
La reflexiòn es buena, pero, a veces, no es tan fàcil.
si uno pudiera eliminar la sensibilidad, asì como asì!
En fin, somos lo que somos, al final.
Un abrazo.
Gracias por la reflexión aunque de los errores sólo debemos aprender, verdad y difícil muchas veces, por que volvemos a caer.
Un abrazo
Hola Gaucho...no eliminemos la sensibilidad, solo encontremos la fortaleza para asimilar el aprendizaje sin caer en la desdicha...
Loren... caeremos las veces que nos sea necesario, eso nos hace fuertes. Todo es aprendizaje para nuestra evolución.
Gracias por su paso!...les dejo un Abrazo
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